Vivimos en la era de la información, hoy en día uno de los más preciados tesoros es el conocimiento. Dado la cantidad de información que llega a nosotros a diario, ese conocimiento debe ser selecto y luego transformado en algo que puede servir a nuestra vida diaria. El conocimiento errado nos confunde y nos hunde, y el conocimiento acertado nos soluciona nuestros problemas más comunes.
El conocimiento errado en personas con buenas intenciones.
Uno puede ser la persona con las más buenas intenciones en este mundo, puede ayudar a las demás personas, ser buen marido, buen ciudadano y aun así recibir golpes de la propia familia, y vivir en una sociedad injusta. Como tantas veces lo he dicho en el blog somos responsables de lo que nos sucede, ya que las cosas que vivimos parten de nuestras decisiones, y es entonces en el origen de nuestras decisiones donde debemos buscar lo que está mal. Un solo conocimiento errado puede estar afectando nuestra vida, aun siendo la mejor de las personas.
Sesgos cognitivos y el conocimiento acertado.
Según la Wikipedia, y la psicología cognitiva; “un sesgo cognitivo, es una opinión no necesariamente basada en pruebas pertinentes desarrollada sobre la base de una información disponible, aunque los datos no sean lógicos”. Es decir que la mayoría de las cosas que escuchamos de los demás, y las cosas que nosotros mismos interpretamos, pasan por el proceso de los sesgos cognitivos, y esa es la razón, por la que hablar acerca de la verdadera realidad de las cosas, puede ser más bien una utopía. Los invito a que le den una ojeada a lista de sesgos cognitivos, para que se den de cuenta cuan erradas pueden ser nuestra interpretaciones. A todo esto sumémosle la cantidad de información errada que día a día sale.
Por otra parte el mundo a nuestro alrededor cambia, ya que cambia la cultura, la educación, y salen nuevos descubrimientos. Aun a pesar de dichos sesgos e información errada, esto no nos puede impedir la búsqueda del conocimiento acertado, ya que este es el que puede solucionar nuestra vida. Entonces ¿cuál es la verdad?; pues la realidad es que en este aspecto debemos ser más prácticos y buscar día a día aquel conocimiento que de manera acertada, basado en el sentido común y en su aplicación, pueda solucionar nuestras necesidades particulares, aquellas con las que día a día debo lidiar, y que me cuestan dificultad.
Recuerdo que cuando joven me dedique muchos años a la investigación del fenómeno ovni (y otros temas), era un tema que sencillamente me encantaba, y con el tiempo deje de dedicarme a ello, dado que no veía que dicho hombrecillos, vinieran a solucionar mi vida, a pagar mis deudas, y solucionar conflictos de pareja, debía entonces buscar algo más práctico, y eso practico en mi caso, fue el de buscar el origen de mis decisiones equivocadas. Me decía a mí mismo que una prioridad debería ser la de cambiar la estúpida manera pensar, y volverse más inteligente. Por supuesto cada cual tiene sus prioridades, y el conocimiento acertado es el que se acerca a solucionar eso en particular. Por otra parte sí creo en los extraterrestres y me encanta el tema, solo que de momento no me interesa discutirlo, y hay otras cosas más importantes para mí.
Enfrentar la vida y la Inteligencia.
Siempre asociamos la inteligencia, con personas que son capaces de resolver cosas, las cuales a partir de mucho estudio, y de dedicarse a un tema en específico, encuentra soluciones que normalmente nadie ha pensado. Nosotros debemos ser inteligentes en lo que realmente importa, es decir en la solución de nuestra vida diaria. A partir de nuestros conflictos diarios, debemos encontrar las soluciones. Ese enfoque es el que nos permite desarrollar inteligencia en ese sentido. Por ejemplo cuando una persona carece de recursos, y debe encontrar soluciones con esos pocos recursos, entonces desarrolla una inteligencia recursiva, en la que con muy pocas cosas hace mucho. Para lograr esto debe de tener un conocimiento al respecto, porque nadie es capaz de dar soluciones a partir de algo que no tiene idea, y es ahí cuando ese conocimiento específico y acertado puede ayudarle. Utilizando el conocimiento especializado para la solución de nuestra propia vida, es como desarrollamos más inteligencia. La inteligencia se aleja mucho del idealismo y la mística, porque está concentrada en la solución de cosas concretas.
La reflexión y la sabiduría.
Cuando pensamos en sabiduría siempre la asociamos con los orientales, en la que un viejo ermitaño aislado del mundo tiene respuestas a todo. A partir de este ejemplo podemos definir la sabiduría, como el fruto de la continua reflexión acerca de temas que normalmente nadie suele pensar. También tenemos el símbolo de la vejez, que quiere decir que esa persona ha vivido mucho, que conoce muchas cosas. A diferencia de la inteligencia que se desarrolla con enfrentar directamente las cosas, la sabiduría nace de aislarse para mirar desde otra perspectiva. La sabiduría es importante porque ella es como la luz que alumbra donde no hay claridad. Donde la persona inteligente puede permanecer tiempo luchando, el sabio puede conocer la salida más rápida. Por supuesto la sabiduría, tiene unas llaves que permite ver las cosas más profundas, y que como dicen por ahí, el silencio es de sabios. Lo que sí está claro, es que a partir de la reflexión se puede transformar el conocimiento en sabiduría.
La experiencia de vida y la consciencia.
Cuando pensamos en consciencia, lo asociamos con un término más profundo, más elevado. La consciencia se relaciona con estar despierto, es decir que la mente esta alerta. El sueño psicológico en el que la mente mantiene en un estado de ensueño, con los pensamientos alborotados, sin pensar en algo claro, es lo que se llama un estado de inconsciencia. He visto que se promociona mucho el tema del despertar de la consciencia, y de técnicas para desarrollarla, de lo cual he visto que es más una ilusión que una realidad. Empecemos por dar una explicación sin mística.
La consciencia es la capacidad de darnos de cuenta de las cosas Simplemente somos conscientes de aquello que conocemos. Cuantas veces no empezamos a criticar a una persona, y una vez tenemos una experiencia de vida muy similar, entonces decimos: “Vaya, ahora comprendo a esa persona”, entonces pasamos de ser unos inconscientes, a ser conscientes. Sin experiencia no hay consciencia, porque no se puede ser consciente de lo que no se ha vivido, la consciencia no nace a partir de las cosas que nos imaginamos. ¿Cómo podemos pedirle al que no ha sufrido limitaciones y pobrezas, que maneje bien los recursos?, ¿Cómo podemos pedirle al que no ha sufrido atropellos y humillaciones, ser sensible con los demás?. Por supuesto que hay personas que sin experiencias extremas son más conscientes, y este un tema del que no vamos a profundizar en el momento.
El necio.
“Un necio consciente de su necedad es por tal razón un hombre sabio, pero el necio que piensa que es un sabio es verdaderamente un necio. Aun si toda su vida un necio se asocia con un sabio, no comprenderá la Enseñanza, igual que la cuchara nunca captará el saber de la sopa”. El Dhammapada
En la sabiduría antigua se hablaba mucho del necio, sobre todo en la sabiduría oriental, el cual se refiere a las personas que hablan por hablar sin conocimiento de causa. Lo traigo a tema porque más de una vez, nosotros podemos pasar por necios, creyéndonos que nos la sabemos todas, porque hemos sacado un par de conclusiones interesantes.
Hay muchos tipos de necios, el necio bien informado, el cual por haber leído un libro raro que su vecino no ha leído, entonces ya se cree más sabio, este necio suele ser arrogante, suele decir: “Caray creo que todos son idiotas menos yo”. Esta el necio bien intencionado, el cual actúa sin conocimiento y con las mejores intenciones causando mucho daño. El necio realmente necio, es decir que habla por hablar y habla de todo y dice lo que quiere, sin ninguna clase de tacto ni análisis. El peor de todos los necios, es el que mira la necedad en los demás y no en sí mismo, que habla como experto de un tema, y no ha sido capaz de aplicar algo para solucionar su vida diaria y hacerla digna de ejemplo. La vida en si es algo complejo, el universo es basto, el más allá es algo que solo podemos si imaginar, y más sin embargo, solemos hablar de todo como si lo conociéramos realmente.
CONCLUSIÓN
Hemos hablando entonces de cómo ir seleccionado de entre el mar de información que hay, algo que sea útil a nuestra vida. Luego deberemos ser capaz de aplicarlo a nuestra vida y convertirlo en inteligencia, luego aprender a reflexionar para desarrollar sabiduría, y finalmente como el vivir, nos va dando más consciencia. Finalizando el artículo hemos hecho una invitación para que evitemos, hablar por hablar, y más bien concentrarnos en la solución de nuestra vida. Cuando trasformamos el conocimiento normal, entonces pasamos de ser necios bien informados, a ser calificados de personas inteligentes, sabias y conscientes.