La vida está lleno de casis, y casi no vale, un casi solo deja cansancio, y nadie se da de cuenta de él. Si hay un esfuerzo que deberías hacer en tu vida, es dejar al lado los casis, terminar lo que empiezas, cerrar ciclos, completar la tarea. Y de eso hablaremos hoy.

La necesidad de impactar y ser contundente en cada cosa que haces

Si te pones a hacer cuentas de todos los intentos, de todas las cosas empezadas que has dejado en tu vida, seguro que ese porcentaje superaría a las cosas que lograste concretar. Una persona de que vive de intento en intento es débil, es como el boxeador que intenta darle un golpe al otro y no lo consigue. Eso no vale, tienes que acertar un golpe. Mejor un golpe certero y bien dado, que una suma de golpes que no termina en nada. Cuando des un golpe, asegúrate de que vas a noquear al otro, cuando hagas algo asegúrate que eso que haces es contundente, te da un logro, impacta.

Esas cosas que intentaste y no aprendiste bien, todos los intentos en falso, lo que hace es estorbar y quitar tiempo. Cuando hagas algo es porque lo vas a lograr, porque lo vas a terminar, y si no, mejor espera hasta que estés lo suficientemente preparado. Cada vez que hagas algo, hazlo con la intensión de que vas a ganar, de que vas a ser el mejor. Haz las cosas con la máxima calidad posible. Si haces algo con la intensión de cumplir, ya habrás perdido tu tiempo.

La importancia de ser constante y no interrumpir

Si tienes pereza no lo hagas, si estas cansado tampoco, si quieres hacer algo primero antes de empezar una tarea, entonces termina ese algo y luego has la tarea. Lo que no puedes hacer, es aguantarte algo que quieres hacer, y luego cuando estés haciendo la tarea que te comprometiste, interrumpir para hacer eso que te aguantaste o tenías pendiente. No te interrumpas, no aplaces, has lo que debes hacer, en los momentos que tienes que hacerlo.

Cuando hagas algo, debes hacer de seguido hasta lograrlo, el detenerse un momento antes de tiempo, es tener que volver a empezar. No rompas la cadena de acontecimientos, no dejes el circulo sin terminar. Es como cuando vas nadando hasta llegar a la orilla, tu no te detienes a descansar, y lo mismo las veces que hagas una tarea, no te pongas a descansar hasta realizar todo completo.

Poca energía, es poca voluntad y pocos hechos. No desperdicies energía, ten objetivos

Imagina que tienes  un carro con cierta cantidad de gasolina para llegar a un destino, y si en vez de irte directo a tu destino, te pones a dar vueltas por ahí, entonces cuando quieras volver a tomar el rumbo, no vas a tener gasolina. La voluntad es esa gasolina que necesitas para llegar a tu destino. En tu vida desperdicias tu energía cuando andas de un lado a otro, sin saber que es lo que quieres. Cuando intentes algo, no permitas que ni una sola gota de tu energía, de tus acciones, quede en nada.

Cada acción debe ser con el objetivo de lograr algo, construir algo. No divagues, debes saber que vas a hacer y que energía te puede consumir. Si al terminar logras tu objetivo, entonces dicho logro te hará fuerte, y sino lo logras, entonces te sentirás sin fuerzas.

Completar ciclos, cerrar círculos, terminar tareas para avanzar y no estancarte

La razón por la que tu vida está estancada, es que te quedaste intentando, y no has terminado un ciclo para así estar listo a pasar a otro ciclo. Por ejemplo, pensemos en una casa, tu no puedes pretender conseguir una segunda casa, sin haber terminado la primera. Así con tu vida, no puedes pasar a otro tipo de actividad, sino has terminado el que estas haciendo. Si quieres construir una nueva vida, debes terminar las cosas pendientes que tienes en la situación actual.

Nadie puede avanzar al siguiente escalón, sino ha subido o superado el anterior escalón. Así funcionan las cosas, por naturaleza el cerebro lucha por terminar las cosas inacabadas, por eso nos gusta el puzzle.
Resuelve tu puzzle, y podrás avanzar.

Prepárate para terminar cosas 

Antes de hacer cualquier actividad, revisa, y mira que certeza tienes de que la vas a terminar. Si no estás seguro, entonces no la hagas. Si lo tienes que hacer, entonces comprométete con hacer una pequeña porción que estés seguro de que vas a terminar. Mejor no hacer nada y no obtener nada, que intentar hacer algo, desperdiciar fuerza y energía, para no lograr nada.

Recuerda, miras las actividades que vas a hacer, enfócate en lo que estás seguro que vas a terminar, a lograr, sino lo estás, no lo hagas, y si tienes que hacerlo, entonces has solo una parte que estés seguro que vas a
lograr. Esa es la fórmula.