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Nuestra mente se pierde a diario en una cantidad de pensamientos que no aportan nada a nuestra vida, que nos hace perder la atención y que puede hacer que desperdiciemos nuestros esfuerzos siguiendo cosas irreales. La fantasía como entretenimiento ayuda a relajar la mente; pero como estilo de vida nos puede destruir, y de cómo identificarla y vencerla, es de lo que hablaremos hoy.

El ritmo de vida actual nos vuelve más fantasiosos

Hay que tener en cuenta que por lo regular la vida es monótona, y que la capacidad de cambio es bastante lenta. La mayoría de las personas permanecen su vida en un mismo empleo, rodeado del mismo círculo de personas, viviendo un mismo tipo de vida. En todo ese periodo de tiempo, es poco probable que sucedan cosas diferentes; después de todo, que más puede suceder cuando todos los días estas sentado frente a una pantalla de computador en la oficina, y luego llegas a la casa a sentarte frente al televisor.

Ahora bien, cosas muy diferentes suceden con la mente, la mente imagina situaciones que no necesariamente tiene que vivir. En la imaginación podemos vivir todo tipo de aventuras en la que divagamos todo el día. Esta divagación improductiva en algún momento genera metas fantasiosas.

 Las cosas que inundan tu mente como libros y televisión, crean tu forma de pensar

Uno no suele pensar en cosas que no ha aprendido. Alguien no empieza a hablar de matemáticas, si antes no ha recibido un curso, alguien no empieza a hablar del mar, hasta que no lo ha conocido. Luego de adquirir un conocimiento, pensamos en base a ello. Por ejemplo, usted conoce a alguien, y escucha de un amigo que esa persona es un ladrón; entonces debido a ese conocimiento, usted cambia su comportamiento con esa persona.

Imagine todo lo que sucede cuando usted lee un libro o ve un programa de televisión, esto necesariamente le cambian su comportamiento y forma de pensar. El problema aquí, es que es demasiada la información que usted adquiere en un momento. ¿Usted que pensaba que iba a suceder con tanto conocimiento que entra a su mente?, ¿qué eso iba a ninguna parte?. Todo ese conocimiento quiéralo o no, pasa a formar parte de los procesos de pensamientos con lo que interpreta el mundo. Es como cuando comes un mango, sus nutrientes pasan a formar parte de tu sangre.

El conocimiento que a veces entra a nuestra mente, no es necesariamente el más sabio, o el que funciona en nuestro caso particular. Las personas cuando gustan de un autor, creen necesariamente en todo lo que dice, y cuando no gustan de alguien, rechazan todo, por más razón que tenga. Muchos acumulan conocimientos del uno y de otro, generando todo tipo de fenómenos: indigestión de la información, percepción ilusoria de la realidad, fantasía, escepticismo.

Cuando te indigestas de la información y te llenas de ilusiones y fantasías

El que está indigesto de información, es alguien que adquirió mucho conocimiento de algo, y no puede dejar de pensar en base a ello. Entonces alguien lee un libro de positivismo, y ya no nos lo aguantamos diciendo a todo el que ve, de que debe ser positivo, de que todo tiene una lección. Alguien lee un libro sobre la compresión a otros y ya nadie le quita el tema de que todos debemos actuar como hermanos, alguien se lee un libro de emprendimiento, y ya se siente con la capacidad de montar una empresa. Ahora imagine lo que sucede cuando ve una comedia romántica, ve una película de mafia o escucha un noticiero.

El leer no tiene nada de malo, ya que lo que lees ayuda a ver las cosas desde distintos ángulos y a estructurar el pensamiento, a tener una visión más amplia de las cosas; pero en el mundo real, la capacidad de realizar una cosa, es poco probable, nadie cambia su forma de ser y de pensar, porque otro le diga que debe ser positivo, el cambio en una persona puede durar años de esfuerzo consciente. Las personas que leen un libro empiezan a ver el mundo de la manera en que la leen; el que ve una comedia romántica empieza a pensar que seguro se encontrará a su alma gemela muy pronto. La falta de capacidad que tenemos para aplicar todo lo que a diario aprendemos, nos lleva a tener una percepción sobredimensionada de la realidad.

Tu forma de pensar es tu estilo de vida

Todas esas cosas que entran a tu mente, empiezan a cambiar tus acciones tarde que temprano. Ya saben ustedes que por el tema de las neuronas espejos, tenemos la tendencia a imitar todo lo que vemos. Entonces el que lee periódicos, se cree analista político, el que lee libros de superación, se cree con una misión en este mundo, el que lee libros de escepticismo, cree que todos son idiotas menos él. Todo esto lo lleva a tener una forma de hablar, de relacionarse y actuar. El que lee libros de superación puede terminar tratando de montar una empresa para lo cual no tiene talento, el que lee libros de paz y amor, puede creer que el mundo le falta amor, y esa actitud puede generarle un comportamiento en el que otros que son egoístas, se aprovechen de él.

Todo está saturación de información que no nos consta, y que no somos capaces de aplicar, nos lleva a vivir en un mundo irreal apartado de la realidad, a ocuparnos de cosas que no son importantes o que no van a solucionar la vida. ¿Ha visto usted por ejemplo como cuando suben un vídeo a YouTube, las personas se pasan largo tiempo defendiendo conceptos que no son suyos y no les consta?. Todo el mundo es un experto en los comentarios en YouTube o Facebook; pero muy malos para solucionar su vida. Esto es reflejo de que las personas viven con un mundo ilusorio en sus cabezas, un conjunto de ideas pocas prácticas para el mundo real.

Todo ese cumulo de ideas que saturan tu pensamiento, están creando metas irrealitas, están haciendo que veas lecciones de la vida donde no las hay, enemigos inventado por la imaginación, y que todo el día pienses en cosas que no tienen fundamento o que no son aplicables. Piensas en por que la gente no reconoce lo bueno que eres, en que tienes una misión entregada por dios, en las cosas que harías si te ganas la lotería, en cómo sería si fueras más delgado y joven, en porque el gobierno no aprueba la pena de muerte, en la alineación que pondrías si fueras técnico de la selección, y por último puedes pensar en que tu estas en lo cierto y que los demás están equivocados.

El lado positivo de la fantasía

Toda esa cantidad de tonterías en las que pensamos en el día, toda esa cantidad de opiniones que nos fórmanos de las cosas, tienen algo positivo, al fin y al cabo, la naturaleza no obvia mecanismos que necesite. Es a partir de esas cosas que creamos una relación con lo que nos rodea, y que sea correcto o no, es otro tema.

Miremos el caso de Juana de Arco, la libertadora de Francia. Ella escuchaba unas voces en su cabeza que le llevaron a emprender una campaña para lograr la independencia de Francia. Ella podría haber evitado morir quemada en la hoguera, y más bien ocuparse de solucionar su vida, conseguir un marido y unos lindos hijos; pero debido a esas voces en su cabeza, liberó Francia.

A veces que las personas crean que tienen una misión en la vida, les puede ayudar a soportar situaciones extremas, que de otra manera no superarían. El deseo de fama de alguien, puede llevarle a lograr triunfos que sin ese aliciente no lograría superarse. A veces todas esas ilusiones actúan a favor. Finalmente, las cosas no son malas en sí mismas, solo la aplicación y el efecto que tengan en tu vida, y para ello debes de ser muy consciente de que es lo que pasa por tu mente, y como está afectando tu vida.

La importancia de superar la divagación mental y la fantasía

El mundo en que vivimos es sedentario, en la oficina sentados frente al computador y en la casa sentados frente al móvil o el televisor. No es que sea malo, es un estilo de vida que genera unos beneficios; pero también unos perjuicios de los que no somos conscientes. En ese sedentarismo nuestro pensamiento es inundado con toda clase de información, que tarde que temprano afecta nuestra vida. El mantener pensando en cuanta cosa sucede, hace que nos distraigamos de solucionar cosas importantes en la vida, y que nuestras acciones se desperdicien en cosas sin valor. Como lo había hablado en un artículo anterior: La diferencia está en enfocarse en hacer cosas importantes.

Debe evitar tanta divagación porque todo su potencial mental que debe ser enfocado hacia esas cosas importantes, se está desperdiciando en una cantidad de cosas sin importancia, que no hacen un cambio visible e importante en su vida.

Claves para liberarte de la saturación de información y fantasías

  1. Relaje su pensamiento para evitar la divagación mental

La divagación mental sucede muy seguido y la mejor manera de detenerla es con la respiración. En sus actividades, cuando se descubra divagando, vaya a la cocina, tome un vaso con agua, y respire lenta y profundamente, vuélvalo una costumbre.

  1. Obligue a su pensamiento a pensar en ciertas cosas

Domine su pensamiento, y no suceda que el pensamiento lo domine a usted. Obligue a su pensamiento a pensar en cierto tipo de cosas, a fantasear con cosas posibles, o buscar soluciones a cosas que deben ser hechas. Al tomar esta costumbre usted evitará ser dominado por pensamientos vagos.

  1. Evite los entusiasmos y la identificación con las cosas que aprende

Si usted lee un libro o si ve un programa de televisión, identifique que pensamientos surgen a partir de conocerlos, y cuáles de ellos puede aplicar. No es bueno que se quede y consuma hasta el exceso de una sola cosa, sobre todo llenarse de cosas sin experimentar, esto le dará necesariamente una visión irrealista de la vida. Debes complementar con las más variadas vivencias. Recuerde que el conocimiento siempre tiende a acortar la visión, y mientras más sabe, solo se está llenando de cosas que no debe de hacer o de cosas que estará en obligación de hacer, es por eso que el conocimiento te coarta, y mucho más cuando no va acompañado de acciones.