Todos en algún momento estamos sometidos a recibir órdenes de los demás, lo cual nos lleva a en algún momento a hacer cosas que no queremos. Esto se convierte en un estilo de vida en el que de manera inconsciente siempre está sometido a algún tipo de obediencia religiosa, social, política, cultural, o de moda. En estas condiciones es difícil nosotros decidir y hacer lo que queremos.
Para escapar de este estilo de vida en el que terminamos haciendo todo lo que nos dicen, independiente de si lo queremos hacer o no, debemos aprender a obedecer nuestras propias órdenes. De eso es lo que hablaremos hoy.
Un estilo de vida en el que hacemos cosas que no queremos
Una de las palabras más bonitas que hay es: la libertad, al pronunciarla imaginamos un fresco aire golpeando suavemente nuestra cara. Es un concepto utópico, ya que nadie puede decir que es realmente libre, todos estamos sometidos a algún tipo de orden. Desde que nacemos obedecemos a nuestros padres, para luego pasar a obedecer a nuestros jefes en el trabajo, a unas costumbres culturales que nos dices como debemos comportarnos. El principal problema es que muchas de esas órdenes nacen de personas con más problemas que nosotros, que seguramente pueden tener una cantidad de conceptos errados, que nos pueden perjudicar.
Eso, por una parte, porque adicionalmente el mundo moderno nos lleva a una carrera por el consumismo en el que terminamos comprando cosas que no necesitamos, e invirtiendo tiempo preciado haciendo cosas que son innecesarias. Todas esas cosas nos roban tiempo y energía que si deberíamos invertir en cosas que si queremos. Aparte de esto, existe un tipo de obediencia que somete más, la que corresponde a algún tipo de filosofía política o religiosa.
Un propósito básico, sobrevivir y ser útil
En su parte más básica, el principal propósito de un animal es sobrevivir, el de luchar por satisfacer unas necesidades corporales básicas. A partir de ahí, y dependiendo de su nivel de inteligencia y poder, puede lograr llegar a unos niveles de bienestar elevados. Si los animales quieren algo, van por ello, mientras que los seres humanos al vivir en sociedades organizadas funcionan diferentes. Para poder recibir esos beneficios, las personas deben ser lo suficiente útiles dentro de un entorno para así recibir a cambio lo que necesitan para su supervivencia.
A partir de ahí, cientos de hombres a lo largo de cientos de años, han elaborado una gran cantidad de teorías acerca de lo que se debe o no se debe de hacer, con el fin de una mejor convivencia social, muchas de ellas acertadas y otras desacertadas, unas pasadas de tiempo y otras aún vigentes. Muchas de esas opiniones dicha por cualquier persona en algún momento, han marcado un estilo de vida que nadie discute. Entonces si alguien hace cientos de años dio la orden de que todos deben de ir una vez en la vida a la meca (Como en el caso de los musulmanes), entonces muchos lo hacen sin cuestionar. Por otra parte, en la actualidad muchos para sentirse aceptados y admirados socialmente debes de comprar la última versión del teléfono móvil.
Tener claridad de lo que es importante y queremos vivir
Las personas actuamos como si fuéramos inmortales y nuestras fuerzas fueran infinitas. Todo lo que hacemos nos consumen tiempo y energía. El cuerpo se cansa y envejece. Dependiendo de las circunstancias en las que nacemos, deberemos administrar muy bien nuestro tiempo y energía. Si nacemos en circunstancias muy adversas, deberemos hacer más esfuerzo para salir de ellas y lograr lo que queremos. Para administrar dichos recursos deberemos de tener claridad acerca de lo que es realmente importante para nosotros.
Si usted no tiene claridad de lo que realmente es importante para hacer, entonces se llenará de actividades que no le generan ningún lucro, y al final del día lo único que realmente le queda es cansancio. Es una labor importante determinar dentro de todos los preceptos sociales, religiosos, laborales y culturales cuales realmente debe de hacer. Descubra a lo largo del día cuanto tiempo invierte haciendo este tipo de cosas. De este modo usted podrá liberarse de responsabilidades que no necesita hacer, y le quedará más tiempo y energía para hacer lo que realmente le gusta y le puede aportar mejores cosas a su vida.
Ser útil es el único enfoque importante
Ser útil es lo único que pide el mundo de ti, todos debemos de servir para algo, independiente de lo que haga. Muchos hacen cosas que le gustan y que se necesitan mucho en la sociedad, y les va muy bien. Otros haces cosas que son fáciles, que son importantes dentro de un entorno, y les va bien. Y hay otros que haces lo que no les gusta y que son cosas que no son tan importantes dentro de un entorno y les va muy mal. Nuestro esfuerzo debería enfocarse en hacer cosas útiles y que nos guste.
Para lograr esto, deberíamos de tener claridad acerca de cuáles de las cosas que hacemos son realmente necesarias, de esta manera nos liberaremos de una cantidad de labores y responsabilidades que no son necesarias en nuestra vida, con esto nos quedará suficiente tiempo para poder enfocarnos en esas cosas útiles que nos gustan.
Llegados a este punto, viene otro problema, y es el de que no somos capaces de actuar por nosotros mismos, solo actuamos porque otros no lo ordenan. Si eso fuera así, entonces nadie necesitaría ir al trabajo para trabajar con disciplina, sino que se quedaría en casa trabajando, ni tampoco le pagaría a un gimnasio para que le estuviera vigilando que si hace los ejercicios, sino que sería capaz de hacer ejercicios en su propia casa. Usted puede tener claro que es lo que debe de hacer con su vida, pero sencillamente no es capaz de hacerlo, y por tanto debe terminar haciendo lo que le digan.
Obedecerte a ti mismo, es la clave de la libertad
Si quieres ser feliz, debes aprender a lograr tus propios deseos, para ello deberás aprender a lograr lo que te propongas. El propósito es que la mayoría no es capaz de actuar por falta de voluntad, y por tanto necesita que alguien lo presione, lo amenace, lo recompense. Si un hombre está cansado de recibir órdenes, de hacer una y otra vez lo que no le gusta, y de estar viviendo una vida lejos de sus expectativas, entonces debería esforzarse por obedecer sus propias órdenes.
Obedecer sus propias ordenes consiste en que una vez ha pasado tiempo reflexionando acerca de cosas inútiles en su vida, y de que es lo que realmente debe de hacer, entonces ser lo suficientemente valiente para hacer y hacer, hasta lograr lo que quiere lograr. Una vez lo logre, entonces dicha persona dejará de ser esclavo de las voluntades de otros, y vivirá la vida que quiere.
Hay que tener en cuenta, que el mismo esfuerzo que haces para obedecer a otros, es el mismo esfuerzo que debes hacer para con tus propias cosas, la diferencia es que cuando actúas para otros, el otro te vigila y te presiona, pero cuando lo haces para ti, al no tener la presión, entonces terminas haciendo otras cosas. Las cosas que hacen para los demás, te quita voluntad y te aleja de tus metas. Las cosas que haces para ti, te ejercita tu voluntad, y te acerca a tus metas. Cuando una persona lleva años en la esclavitud de prejuicios, de patrones de conducta errados, de hábitos que lo llevan a la ruina; es infeliz. Mientras que aquel que vive lo que quiere sin que le pregunten porque, entonces es más probable que sea feliz.
Acerca de cómo disciplinarte, enfocarte en tus propósitos, ya hemos hablado bastante en nuestros artículos anteriores. Invito a leer mi artículo: «Cómo transformar la voluntad en fuerza y poder personal«
Ser mi propio jefe obligarme a mi mismo gracias me diste la respuesta.