Gran parte de la forma en que pensamos,  no es más que las creencias heredadas de la cultura en que nacimos.  Esa cultura no es más que el fruto de una cantidad de choque de acontecimientos, de guerras, de azares.  El hecho de que la cultura en la que nacimos diga que las cosas son de una manera no quiere decir que sean así. Es importante dar una descripción de acontecimientos que muestras el curso de formación de esos viejos paradigmas. 

Todo empezó en el medio oriente y como se expandió a Europa y América.

 Según las últimas excavaciones arqueológicas; es en sumeria (actual Irak) donde surgió el origen de la civilización, ellos lograron un nivel de sofisticación que hoy en día es admirado, y es también allí donde esta le origen de las religiones politeístas.  También le debemos mucho a los persas (Actual Irán), ya que durante la época que fueron un gran imperio, moldearon mucho las culturas y costumbres de los pueblos que sometieron.  Para hacernos una idea de cómo eran los persas en si no leer libros como “las mil y una noche” o ver la película “el príncipe de Persia”. Es a los persas que se le debe la primera religión monoteísta.

En el medio oriente también surgieron otras grandes civilizaciones como los musulmanes a quienes les debemos muchos aportes a la ciencia, y también están los egipcios, los hebreos, y los cananeos.  Ya he hablado ampliamente de estas culturas en un artículo anterior.   Más al oriente encontramos dos grandes culturas milenarias, la China y la  India que aunque tomaron algunas cosas del medio oriente, ellos son grandes por su propia fuerza. 

Con respecto a Europa, la cultura Griega sobresalía sobre todas las demás, aunque hay que decir que los griegos bebieron mucho de la cultura sumeria.  A los griegos le debemos muchas de las ciencias tal y como las conocemos hoy, ya que a partir de la filosofía empezaron a preguntarse una gran cantidad de cosas, y poco a poco sus respuestas se fueron manifestando en forma de psicología, de ética, matemática, ciencia, entre otra.

Luego cuando los romanos conquistaron a Grecia, entonces asumieron toda su cultura, y cuando el imperio romano se extendió por toda Europa, entonces la cultura Griega fue asumida por todos los pueblos, y a la larga nos llegaría a América. 

Después cuando el imperio Romano asume al Cristianismo como la religión oficial del imperio, todo lo que se llamara ciencia era atacado, y la fe era la única explicación que se permitía de las cosas. Eso lo ilustra muy bien, una película histórica llamada “Agora”, que nos muestra la destrucción de la biblioteca de Alejandría, la persecución de la matemática y astrónoma Hipatia de Alejandría, y de cómo el Cristianismo empezó a coger auge.  Así como aquí, paso en muchas partes.

Después con la llegada del Cristianismo y la edad media,  toda Europa se sumió en un largo sueño, del que no se despertaría en muchos años, no hubo ningún tipo de avance en nada, es como si el tiempo se hubiera congelado.  Mientras tanto las culturas orientales, crecían en esplendor. 

Pero; ¿Si Europa estaba en un largo sueño, y la cultura Oriental era cada vez más grande, como es que hoy la historia la cuentan los Europeos?, pues sucede, que nació Genghis Khan, y con el todo el imperio Mongol, se encargaría de transformar todo el oriente.  Ellos fueron gradualmente conquistando todas las regiones, y destruyendo todo a su paso, como lo suele hacer todo el que conquista.  Todo el esplendor de la cultura Persa, y todos los avances que habían logrado los musulmanes, y mucho del avance chino, fueron cayendo bajo el filo de la espada de los mongoles. 

Mientras las civilizaciones orientales se hundían, Europa con el renacimiento y la ilustración despertaba de su largo sueño, en donde la razón nuevamente daría explicación a las cosas.  Luego con la llegada de Napoleón, él se encargaría de llevar las ideas de la ilustración (que inicialmente fue en Francia) a toda Europa. Cabe anotar que toda esta convulsión causada por Napoleón, ayudaría mucho a la causa de la independencia de las colonias Americanas. 

La ilustración nos hablaba de explicar las cosas por la razón, de la división de poderes; es decir que todo el poder no podía estar bajo un solo monarca, y de que había que educar al pueblo ignorante.  Antes de Napoleón, el conocimiento estaba solo en las abadías, solo unos cuantos privilegiados estudiaban y el resto permanecía en la ignorancia,  después de que Napoleón empezó a crear escuelas, liceos, a fomentar el comercio y derrumbar monarquías, entonces le daría un gran cambio a Europa, y la gente empezaría a preguntarse cosas, y mucha de esta gente luego vendría a América.

Hubo una época en la que el dominio del mundo fue disputada entre dos grandes imperios: El Romano y el cartaginés, en la que ambos representarían la cultura occidental y la oriental. Si en esa época no hubieran sido los romanos lo que ganaron, sino los Cartagineses, entonces la historia que contaríamos sería muy diferente, y toda nuestra estructura social, y nuestras creencias serían las de la cultura Fenicia (Cartagineses).  Todo esto lo ilustra muy bien este especial en forma de película hecho por la BBC de Londres. 

No solo eran los cartagineses los que tenían algo por contarnos, sino también la maravillosa biblioteca de Alejandría.  Fundada en honor a Alejandro Magno, la idea de este lugar era ser un centro de investigación de todos los saberes humanos y de reunir obras de distintas culturas.  La idea era que todos los barcos que llegarán al puerto de Alejandría, dejaran una copia de los libros que transportaban.  Y fue de este modo como la biblioteca fue siendo el resguardo de todo el conocimiento de la antigüedad.  Desafortunadamente a lo largo de los tiempos fue sometida a varias destrucciones; primeramente por los romanos y egipcios y luego por los Cristianos (Como lo pueden ver en la película Ágora) y musulmanes, hasta que finalmente no quedo si no escombros. 

Si todo este conocimiento hubiera sido conservado intacto y se hubieran continuado las investigaciones, entonces nuestra humanidad tendría unos avances y una sofisticación mucho más grande, y no todo sería visto desde el punto de vista griego, si no que los aportes de la cultura oriental hubieran dado una explicación más completa a las cosas.  Claro está que la cultura Sumeria y persa fue muy aminorada primero por Alejandro Magno, luego por los mongoles y finalmente por los musulmanes.  

Luego vino la globalización, y ya la gente no se comía fácilmente el mismo cuento.  Nos empezó a llegar otras explicaciones de las cosas, y todo ese miedo que nos ataba a las creencias del pasado se manifestó en forma de rebeldía y burla. Del mismo modo que hace algunos cientos de años los hombres de fe se burlaban de los hombres de ciencia, hoy en día muchos hombres de ciencia se burlan de la fe y las creencias de muchos.  Estos son ciclos inevitables, que pasan una y otra vez en la historia.

La forma que tiene de ver la ciencia las cosas, está muy condicionado por las bases que dejo la antigua Grecia y sus matemáticos. Toda explicación que se salga de acá es llamada pseudociencia, y es por eso que incluso cosas como el psicoanálisis, la programación Neurolingüística y todo lo que venga de oriente, de Egipto, de África no es tomado como algo serio. Claro está que la ciencia avanza lenta pero segura, y eso nos da mucha confianza a todos. Día a día se van demostrando cosas que en otros tiempos eran llamadas superstición. 

El considerarse el centro de las cosas es algo que siempre sucede en algún momento, eso nos pasa a veces a las personas, que pensamos que las cosas giran alrededor de nosotros, o que tienen que ver con uno, que las cosas son como uno piensa. También a los antiguos les paso cuando consideraban que la tierra era el centro del universo, y lo mismo le sucede a las religiones y en algunas ocasiones a ciertos hombres de ciencia y fe, que piensan que toda la verdad es la que ellos mismos predican.  Pues eso también le paso a Europa en la que considero que el centro de la cultura y de las cosas correctas estaban en Europa, y con esa doctrina fueron y conquistaron Asia, América y África, en donde esclavizaron y nos impusieron sus costumbres y sus creencias.  Fue de esta manera que todos hemos sido adoctrinados y las costumbres nativas de los pueblos cayeron en el olvido y muchas veces en la ridiculización.

Como seres humanos solemos mucho adorar a nuestros antepasados y sus ideas.  Hoy en día hay muchas vacas sagradas que no pueden ser tocadas.  De este modo muchos viejos paradigmas se sostienen en el tiempo.   Si bien es cierto que les debemos mucho a muchos hombres y que por parte de la ciencia tenemos a Einstein, Darwin, Newton, Carl Sagan, etc y que por parte de la fe están hombre como Buda, Mahoma, Zoroastro, Gandhi, etc, lo que ellos dijeron no son el culmen de la verdad, porque si bien inteligentes y sabios, seguían siendo hombres, con todas las posibilidades de error que ello conlleva.  Además sometidos a los prejuicios y limitaciones de sus tiempos.  

Hoy en día, donde hay mayor nivel de consciencia y mayores recursos, podemos hallar explicaciones más completas de las que hayan encontrado estos grandes hombres.  El eternizar sus ideas puede evitar que veamos las cosas de otras maneras.

Tal y como pasaba en la edad media, en la que considerábamos a la tierra como el centro del universo y todo el que dijera lo contrario era llevado a la hoguera, así mismo sucede hoy en día en el que nos consideramos solos en el universo aun en medio de millones de galaxias. Y también nos consideramos la especia más superior de entre los distintos reinos. Esto puede ser debatible, y se debe de investigar al respecto. Las mitologías antiguas están llenas de referencias a contactos con otros niveles de consciencia, por ejemplo la mitología Hebrea y también la cristiana, hablaba de ángeles, y otros tipos de evolución alternativas o superiores a las nuestras, y así mismo lo hizo la mitología hindú y egipcia. Puede suceder que del mismo modo que piedra no imagina planta, que planta no imagina bestia, y que bestia no imagina hombre, del mismo modo hombre no imagina otros estados o reinos. Aunque esto debe también ser investigado.