La inteligencia es uno de esos dones que debemos cultivar día a día; para poder usarlo a nuestro favor.  De nada sirve ser inteligentes si nuestra vida es un desastre.  La inteligencia debería ser usada para llevarnos a grandes logros y solucionar todos nuestros asuntos de la mejor manera.

La predicción es uno de esos atributos entre muchos otros que forma parte de la inteligencia, ya que a través de este podemos conocer el curso de los acontecimientos disponiendo solamente de la observación y la reflexión.  El uno saber cómo pueden llegar a ocurrir las cosas, nos puede dar muchas ventajas, y partir de ello tener éxito laboral, en el amor y a nivel social.

Saber el futuro lejos de requerir una bola de cristal que nos muestre imágenes, requiere ante todo saber que representan las cosas, interpretar cambios, y saber qué consecuencias tendrá.

Todo sucede por algo, toda refleja algo, y es consecuencia de algo, ¿Que es ese algo?

Todos nosotros tenemos la habilidad de predecir cómo van a ocurrir las cosas a partir de una simple observación.  Todo es cuestión de sentido común, empecemos por colocar un ejemplo bastante obvio.  No hay que ser un genio para saber que alguien gordo no es muy bueno para correr, o que alguien problemático va a ser echado de una empresa.  En ese mismo sentido podemos definir si una profesión tiene futuro, si un negocio puede tender al fracaso o si ciertas personas son confiables. Y si agudizamos más nuestros sentidos, podemos ver que intensiones se esconden detrás de los actos de una persona, descubrir quién es controladora, quien es incumplido, y muchas cosas más.

La naturaleza lejos de ser absurda y desordenada tiene una secuencia, y todo está relacionado entre sí.  Las formas, los tamaños, los colores siempre representan algo.  En el reino animal las ranas usan colores llamativos para advertirnos de su veneno, el león usa su rugido y su melena para advertirnos de su fuerza.  Del mismo modo podemos deducir muchas cosas de las personas con tan solo saber cómo se visten, de que hablan, y a partir de esas observaciones concluir si nos van a representar un problema, si es alguien que pretende aprovecharse de nosotros, si va a ser eficiente en un trabajo.

¿Para qué nos sirve la predicción?

En los antiguos tiempos los grandes generales en sus batallas, usaban el arte de la predicción como ingrediente fundamental del arte de la guerra.  El saber predecir el signo de las cosas, podía hacer que alguien ganara una batalla, aun cuando contara con todas las desventajas respecto a armas y hombres.

Hablando sobre como predecir y aplicar la predicción, les recomiendo una película llamada “el acantilado rojo”, la cual es una película histórica, que corresponde a la dinastía Han en el año 208,  en donde un grupo de hombres le ganaron a un gran ejército, debido a la habilidad de uno de sus generales por predecir el clima y saber cuáles eran las decisiones del enemigo por pura observación y lógica.

Ahora bien, en nuestras condiciones actuales de vida, ya no nos vemos enfrentados a grandes ejércitos si no a diferentes situaciones de la vida, la cual para triunfar sobre ellas requieren todo nuestro talento. Los habilidades que poseían esos hombres como la del poder de observación, de predicción, las podemos aplicar nosotros es nuestra propia vida para logran ascender en una empresa, conquistar o seducir a alguien, llevar al éxito a un negocio dentro de un mercado muy competitivo.

DESARROLLANDO EL PODER DE LA OBSERVACIÓN.

Antes de poder tomar decisiones más acertadas, debemos aprender a agudizar nuestros sentidos, a ser más conscientes, e identificar lo que representan las cosas.

Date cuenta delante de quien estas.

No hay que ser un genio para que con unos pocos gestos, unas palabras pronunciadas, sepamos quien es la persona. La música que escucha, los temas que habla, la forma en que viste, nos puede dar una referencia de quien es. Nadie se coloca algo que no le gusta, nadie escucha una música que no vaya de acuerdo a su personalidad, nadie habla algo sin ninguna intensión o sin estar involucrado en el tema. Todos nuestros gustos y nuestras acciones están relacionadas con nuestras intenciones más íntimas.

Todas las cosas que rodean a una persona guardan una clara relación con lo que es él.  ¿Cómo camina la persona?, ¿Cómo se sienta?, ¿Cómo es el tono de voz?, observar con atención puede arrojar muchos detalles, y a partir de ello saber qué podemos esperar y como debemos proceder.  Todos los detalles cuentan, cada cosa habla montones a cerca de la personalidad de aquel a quien observamos.  Supongamos que vamos a contratar una persona para nuestra empresa, y lo que hace es hablar mal de la empresa en la que estaba; con ese solo hecho sabemos que puede ser un empleado que se sientan a quejarse y nada les conforma.  No necesitamos una bola de cristal para saber el pasado del sujeto, y de porque lo pudieron haber echado y que problemas puede ocasionar en nuestra empresa.

¿Qué lugar es este? ¿Qué significa esto?

Mucho hemos hablado en este blog acerca de la imagen, y es que la imagen habla de la cosa que representa.  Al ir a la casa de alguien podemos ver como cada una de las cosas que adornan su hogar están relacionadas con su tipo de personalidad, eso mismo podemos decir al visitar un lugar o una empresa.  Si por ejemplo nos ofrecen un empleo que nos habla de muchas oportunidades pero el sueldo es algo que no dejan muy claro, quiere decir que no es una empresa sólida, y que muy seguramente pueda tener atrasos al pagar el sueldo.

El tipo de personas que visita un lugar representan el mismo lugar.  Supongamos que llega alguien a nosotros diciéndonos de un lugar maravilloso donde uno puede lograr muchas cosas, y al ir al lugar, vemos que las personas que los frecuentan no nos inspiran confianza o no representan el éxito que pregona el lugar, entonces dicho sitio acapara a la gente por manipulación y no por sus capacidades de solución.  Miremos un producto, si este es de esos que se nos mete por los ojos, es que quieren desesperadamente algo de nosotros, y que quizás no sea de tanta calidad, ya que las cosas que valen la pena nos llegan por recomendación y no tanto por obligación.

ANTIGUOS METODOS PARA CONOCER LA PERSONALIDAD

Desde que la ciencia tomo fama debido a nuestra necesidad de encontrarle explicación lógica a las cosas, entonces todo lo que fuera de la antigüedad fue catalogado como pseudociencia, y todo lo que no estuviera relacionado con el imperio romano y luego con la cultura Europea; sería luego definida como superstición.

De entre los cientos de años que habitaron los antiguos antes que nosotros, desarrollaron cosas interesantes. Sus magias, sus dioses, y sus artes adivinatorias, tenían algo que les funcionaba, y por eso permanecieron en el tiempo. Algunas de ellas son usadas para aprovecharse de los ingenuos (como suele suceder con todo y más si se vuelve un negocio), y otras son cultivadas a nivel individual.

La predicción como la practicaban los antiguos si bien tenía una mezcla de misticismo y magia, también tenían eran tradiciones que servían para interpretar la naturaleza de las cosas.  Veamos algunos ejemplos para ilustrar, las cuales quitándole el velo mágico, en el fondo vienen a ser cuestión de sentido común.

El Lenguaje corporal.

Todos nuestros gestos están relacionados con nuestras intenciones más ocultas, y si bien a veces podemos controlar lo que decimos, no siempre se puede decir lo mismo de los gestos, ya que es muy difícil tener consciencia de todos estos.

Por ejemplo un mentiroso suele evitar ponerse de frente y mirar a los ojos, suelen repetir la pregunta para elaborar muy bien la respuesta y además se ponen a la defensiva. Una persona con los hombros caídos, suele implicar depresión y falta de confianza. Si camina de prisa, indica personalidad ansiosa, si suele cruzar las manos implican prevención, el acariciar objetos inconscientemente implica una persona sensual, jugar con un objeto mientras habla implica nerviosismo, si alguien inclina la cabeza hacia adelante implica interés y si mira hacia otro lado es que no le interesa el tema.  Como vemos, el interpretar el lenguaje corporal es cuestión de sentido común.

Fisiognomía

Es el arte de estudiar la forma de la cara y sus rasgos, se dice que viene desde la antigua Grecia. Así como nuestros gestos hablan de nosotros también lo hace la forma de nuestro cuerpo, ya que nuestro desarrollo es reflejo de nuestra estructura interna y de nuestros pensamientos.  Es como decir que al ver una casa por fuera, nos puede dar una idea de quienes habitan en su interior.  Las definiciones asignadas a cada rasgo es algo que a la larga tiene lógica, por ejemplo una nariz puntiaguda indica astucia, y un par de líneas verticales en la frente indican poder de concentración, un rostro redondo suele pertenecer a personas tranquilas, unas cejas pobladas indican temperamento fogoso, los ojos ovalados es de inteligentes, una boca pequeña es de personas meticulosas, etc, etc.

Quirología y quirognomía

Igual que los gestos hablan, también su rostro y también las manos. Este es un arte muy antiguo y hay indicios de su practica en culturas como la Mesopotamia y la china.  Por mucho tiempo se le ha definido a la quirología como el arte de predecir el futuro a partir de las líneas de la mano, pero mirándolo bien, no es mas que la representación de unos actos que llevan hacia unas consecuencias.
Este tema es incluso un poco más abstracto que el anterior, pero con un poco de lógica puede llegar a tener sentido. Por ejemplo, unas manos blandas es de personas inconstantes, unas uñas roídas es de personalidad nerviosa, unos dedos flexibles indican un carácter influenciable, y también de que es una persona derrochadora.  Respecto las líneas de la mano, la que se conoce como línea de la vida, si esta es clara y definida quiere decir salud, respecto a la línea de la cabeza si es larga y definida indica inteligencia, etc.
Factor Común en la predicción.


Aparte de estas; existen muchos artes de predicción como la grafología, que es el estudio de la forma en que escribe la persona, otras que se basan en la forma de los pies, etc, y para entender como funcionan siguen los mismos procedimientos.  Si reflexionamos un poco, vemos que todo tiene similitud y significa lo mismo aparezca donde aparezca.  Por ejemplo; algo abundante representa fuerza, las cosas pequeñas representan detalle, las cosas blandas o escazas representan debilidad, etc.
Si nuestro cuerpo habla, entonces la naturaleza también, el saber identificar el lenguaje de la naturaleza es otro arte que practicaban los antiguos.  Existen más de 100 mancias, algunas más extrañas que otras, pero que en el pasado prestaron servicio a quienes creían en ellas.

En definitiva cada parte refleja todo el conjunto, del mismo modo que el individuo de una nación refleja un país, lo más importante es saber la esencia de lo que representan las cosas y podremos entender todas las demás, tanto en nosotros como en lo que nos rodea.

TIPOS DE PERSONALIDAD

Veamos algunas clasificaciones psicológicas que se han hecho a los tipos de personalidad.  Si le ponemos un poco de sentido común, vemos como una característica de la personalidad lleva a otra, y que eso mismo le hace carecer de la virtud contraria.  Por ejemplo si una persona es introvertida no podemos esperar que sea de los que comparten sus sentimientos y sería muy duro para el ir a lugares muy concurridos.

Extrovertidos e introvertidos.

Los extrovertidos son personas con iniciativa, comparte su opinión con los demás, y pueden tender a romper las relaciones más fácilmente, mientras que un introvertido, es reservado, tiende a conservar cierto grado de territorialidad, y están interesados más en sus propios sentimientos que en el de los demás.

Razón y sentimientos.

Las personas razonadoras, por lo regular le interesa las estructuras, son relativamente frías y no suelen hablar de sus sentimientos.  Las personas de tipo emocional, son más interesadas por los demás, le prestan atención al amor y los deseos, y pueden ser dados a complacer a la gente.
Existen muchas facetas de la personalidad lo cual nos hace muy distintos los unos de los otros.  Si nosotros analizamos una faceta de la personalidad de una persona podemos concluir sus otras tendencias, por ejemplo, supongamos que sabemos que una persona es curiosa, a partir de esa sola premisa podemos concluir que es ansiosa y que suele iniciar muchas cosas que en la mayoría de los casos no termina.

APROBECHANDO LA INFORMACIÓN EN EL LOGRO DE OBJETIVOS

Hasta ahora hemos aprendido a conocer la naturaleza de las cosas y lo que representan, basándonos puramente en la observación y el sentido común.  Ahora debemos concentrarnos en que hacer con eso y como sacarle ventaja para el logro de nuestros propósitos.  De nada sirve saber algo si no podemos sacarle provecho.  Si tenemos objetivos entonces debemos encaminarnos a ellos con todos nuestros talentos. Obviamente esta no es una preocupación para quien no tiene objetivos, cosa que también es respetable.

Estar en el lugar adecuando en el momento adecuado no es casualidad.

Conociendo el rumbo que van a tomar las cosas, podemos prepararnos de tal manera que estemos justo en el momento que nos necesita.  Por ejemplo en un trabajo, vemos que hay cierta parte que esta floja y que en algún momento se puede derrumbar, entonces nosotros podremos irnos preparando para reemplazar dicho aspecto cuando este falle.  Aquí la suerte no tuvo que ver, solo vimos cuales eran las tendencias de algo, y nos preparamos para cuando estas llegaran a su fin.
Encontrar a la persona que queremos no es ningún misterio, es saber cuales pueden ser los gustos de esa persona y que por tanto puede frecuentar ciertos tipos de lugares, ya lo demás es ir a encontrarla.  Otro ejemplo es a la hora de montar un negocio, ya que es cuestión de conocer las necesidad del lugar y luego suplirlas.

Eres justo lo que estaba buscando.

Al nosotros tener claro como reacciona una persona, cuales son sus debilidades y fortalezas, que se puede esperar y que no se puede esperar, entonces no será ninguna dificultad formar las actitudes que generan empatía. Supongamos que llegamos a una entrevista de trabajo, usted debe saber venderse de tal manera que quien lo va a contratar considere que es la persona indispensable para su empresa.  Si por ejemplo somos vendedores de un producto debemos aprender a establecer una empatía con quien nos va a comprar, si por ejemplo es una persona más lógica debemos concentrarnos en explicarle las ventajas del producto, pero si es una persona emocional entonces debemos preocuparnos por hacerla sentir bien.
La empatía se basa en saber adaptarse a un lugar, y el antipático suele ser llevado por su parecer, como si no le importara nada.  En cuestiones de negocios y en cuestiones de seducción, el ser antipático es un pecado.  Conociendo delante de quien estamos sabremos moderar nuestros gestos, por ejemplo tratar de entablar una relación entre una persona emocional y otra racional, de seguro, al racional le parecerá vacía la persona emocional, mientras que el emocional considera aburrida al intelectual.  La persona que es consciente y que sabe observar, es el que adapta para llevar dicha relación a buen termino, si es que ese es su propósito.

Aprovechar las fortalezas de cada aspecto.

No hay cosa que se pueda llamar a si mismo como el culmen de todas las perfecciones, cada cosa en si tiene sus ventajas y sus desventajas, su tiempo de auge y su tiempo de reposo.  El conocer estas características y aprovecharlas nos puede dar ventajas en muchos aspectos.
Supongamos que somos lideres que estamos conformando un grupo de trabajo, entonces sabemos que a las personas con iniciativa, las colocamos al frente, mientras que a las que no, las ponemos a recibir ordenes y a hacer los trabajos más mecánicos.  Si sabemos que una persona no es precisamente responsable, entonces sabemos que a esta persona hay que estarla presionando y estarla acompañando para que funcione. Estas mismas cosas se pueden aplicar para con un maestro con un grupo de alumnos, o de un padre con sus hijos.

Otro aspecto en donde podemos aplicar esta metodología, es cuando estamos sometidos a un lugar, entonces deberemos mirar que podemos sacar de aquel lugar en nuestro favor.

Conclusión

Decíamos entonces que la inteligencia es el arte de saber aprovechar todos los recursos a favor, el darse de cuenta de donde y con quien está, y luego mirar el curso de los acontecimientos por sola observación es un talento interesante a desarrollar que puede ayudar mucho en el logro de los propósitos.

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