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Tener un pensamiento libre, sin estar sujeto a paradigmas, a credos, a emociones, si no que sea algo que nace desde la propio lógica e intuición, es de los más difícil que hay, y más allá de la fuerte influencia de la cultura que nos rodea, están los propios mecanismo del cerebro, que dificultad tener esa opinión libre. Esto es muy perjudicial; porque todos a la larga nadamos una y otra vez en las mismas ideas, evitando así dar otras explicaciones a la realidad, y tener creatividad para construir otras líneas de progreso mucho mejores.

De cómo son estos mecanismos, y que podemos hacer para librarnos de paradigmas es de lo que hablaremos hoy. Aclarando ante todo que ni soy ateo,  ni religioso, y siempre en mis artículos trato de ser lo más imparcial posible.

  1. La necesidad de la mente de tener algo a que aferrarse.

Los seres humanos basamos nuestra existencia en nuestro sistema de creencias. Debemos de creer en algo para poder en base a ello tomar unas decisiones, a pesar de que digamos que no creemos en nada, eso de por sí ya es una creencia.

Todas nuestras decisiones, nacen de nuestras creencias, y las creencias están por encima de nosotros, porque dan una interpretación a aquello que está más allá de nuestro entendimiento, de nuestros medios. El cerebro trata por defecto de encontrarle una explicación a las cosas, para establecer una reacción y una relación respecto a ello, y como no lo podemos saber todo, depositamos nuestro conocimiento de ello en un sistema ya existente de creencias, llámese ciencia, satanismo, comunismo, religión, ateísmo, o cuanta cosa aparezca. Todas estas creencias son paquetes de información en la que una persona o grupo de personas dan unos parámetros sobre la forma en que se deben de interpretar y hacer las cosas.

Así sea que usted tenga una opinión muy propia respecto a muchas cosas, no lo puede definir todo, y debe de creer. Por ejemplo la medicina, usted tiene una creencia sobre lo que debe de hacer para cuidar de su salud, y no le queda más remedio que creer en la ciencia, o en los curanderos, o en las oraciones, porque no es algo que usted domina, y debe depositar su confianza en ello.

  1. Los hechos vienen con capas y capas de paradigmas ajustados a intereses.

Todo lo que nos llega a nosotros ha pasado por cientos de personas, de años y de medios. Pongamos el siguiente ejemplo, su mente necesita tener una opinión respecto a la iglesia católica, debe definir algunos hechos que la caracterizan, como es el de la inquisición. Entonces ese concepto de la inquisición llego a través de un medio como el Discovery Channel, y esta toma esa información de otras fuentes.

Cuando alguien lee un hecho es inevitable tomar una opinión que se ajusta a su propia creencia, que lo protege de sus miedos, que se ajusta a lo que cree que debe de ser, y es por ello que los hecho necesariamente se acomodan a los intereses de cada cual y es imposible narrar las cosas como son. De este modo los acontecimientos que llegan a nosotros, han pasado por cientos de personas  y años, que es muy difícil, que la información que llega a nosotros todo sea verdad. Miremos las antiguas mitologías, en un inicio seguramente fue una historia, luego esa historia se volvió leyenda y luego fue un mito, que fue acomodado a las creencias de su época.

La capacidad de interpretación respecto a algo, es en base a unos paradigmas previos, usted no puede dar su opinión de lo que no conoce en base a unos argumentos que no tiene, y dichos argumentos nacen de unas creencias y unos aprendizajes particulares que son diferentes a los de los demás.

  1. La mente necesita cuentos fantásticos, alimentar la imaginación.

A todo nos ha sucedido, que alguna vez presenciamos un incidente con un amigo, y este amigo narra los hechos a los otros amigos y lo acomoda de una manera interesante, quizás le agregue algo de espectacularidad para así llamar la atención de la historia, y puede diferir en algo a lo que vimos. Esto se debe a que la realidad es poco interesante, es aburrida y por tanto pocas cosas llaman la atención salvo que sean fantásticas. Por eso leemos libros, vemos novelas y vamos al cine, nuestra mente necesita alimentar la imaginación.

De los primeros temas que me nació investigar cuando era muy niño, fueron los extraterrestres, el tema sencillamente me fascinaba, y leía muchos libros al respecto, era fascinante ver todas las categorías de extraterrestres, de las abducciones. Luego abandone este tema por cuestiones prácticas, los extraterrestres no estaban pagando mis servicios públicos y debía ocupar mi mente en solucionar mi vida. Hoy en día existen creencias fantásticas, maravillosas, que parecen de cine, teorías de la conspiración, un gobierno mundial que los manipula a todos, seres de luz que tienen un plan con la humanidad, y toda una clase de historias que me gusta leer para poder hacerme a mi propia opinión. El hecho es que la mente se emociona, la adrenalina se estimula con dichas historias que nos sacan de la rutina diaria, que estimula nuestros miedos y esperanzas, son tan buenas y fascinantes esas historias que a menos que vayas a la defensiva, no podrás evitar caer en ellas. La mente genera adicción a lo que le produce placer y cada vez pide más. Si dichas historias son verdad o mentira solo lo sabe en que lo vivió.

Las creencias también necesitan héroes y por eso hombres corrientes son elevados al nivel de genios, y hombres con muchas fragilidades y defectos son vistos como santos. Toda historia, cada una de las creencias tiene una especie de dioses, alguien que es más listo que todo el resto de la humanidad junta y pregona un mensaje que si es la verdad, mientras que todo lo demás es falso. Además dichas doctrinas pueden tener sus puntos frágiles; pero es vista como perfecta. Nuestra mente necesita que sea así, para de este modo poder aferrarnos a ello, con fuerza. Nadie se aferra a algo que no crea lo suficientemente bueno. Si vemos a alguien defender una teoría, habla de su líder como un dios, lo considera a él y a todo lo que piensa como verdadero, y por supuesto más listo que toda la humanidad habida y por haber junta.

  1. La mente tiene miedos, se aferra a lo que considera mejor y niega aquello que lo amenaza.

Otra de las razones porque es difícil mantenerse imparcial, y tener pensamiento propio es el hecho de que nuestra mente necesita anclarse en un sistema de creencias, y una vez lo hace se vincula emocionalmente a ello, y por tanto lo defiende, lo fanatiza. Con el tiempo este sistema de creencias es la que forma nuestra vida, y todo lo demás puede verse como una amenaza.

Nadie le gusta escuchar cosas nuevas con atención, porque eso que escucha le puede hacer cambiar. Es difícil que alguien investigue con profundidad, porque si no tiene los suficientes argumentos e inteligencia, puede quedar atrapado en ello. Hace poco escuche a un cristiano, joven, inteligente, y con un conocimiento histórico bastante amplio, el cual le permitía argumentar de una manera increíble; sonaba tan coherente, tan lógico, que si una persona le escucha con atención y no tiene tantos argumentos como tiene este cristiano, no importa qué forma de pensar tenga, le puede hacer cambiar. Es por eso que muchos tratan de evitar profundizar en otras cosas y más bien se aferran a lo que ya conocen. El cambiar de creencias es cambiar de vida, y por ello la mente genera un sistema de defensa que le evite simpatizar con corrientes muy diferentes de lo que ya cree.

Nadie puede basar su sistema de creencias en algo que considere peor que todo lo demás. Cuando creemos en algo es porque lo consideramos verdadero y mejor. Proclamar algo como verdad, necesariamente ubica a todo lo demás en el nivel de mentira. Además, la sensación  que sientes el tener la verdad, y que los demás están equivocados, da una sensación de poder, de autoridad, te consideras mejor, y de este modo alguien así trata de convertirse en una especie de guía para otros, porque tiene la verdad. Es muy común ver a las personas opinando de lo que es verdad y mentira en muchos lugares en internet.

  1. El cerebro le gusta centralizar, integrar y asociar todo a un punto de vista.

Por naturaleza a la mente le gusta encontrar explicaciones,  asociar todo, completarlo. Por eso es que nos gustan mucho los puzzles, los juegos de estrategia, nuestra mente no puede evitar tratar de ordenas las cosas. La realidad que nos rodea, es un gran puzzle que nuestra mente debe de acomodar a nivel interno; pero no sabemos cómo acomodar cada pieza, y solo un sistema de creencias básico, nos indica las instrucciones para acomodar cada ficha.

La mente, cada nueva cosa la trata de acomodar dentro de ese sistema de creencias, cada nueva teoría es una pieza del puzzle, que se asocia a algo ya establecido. Por ejemplo un fanático religioso es capaz de explicar absolutamente todo con los versos de la biblia, un fanático de las teorías de la conspiración es capaz de explicar todo como una conspiración del gobierno de los Estados Unidos. En los últimos meses me ha dado por investigar estas teorías de la conspiración, y nuevo orden mundial, debido a uno de mis artículos anteriores sobre la guerra fría, el comunismo y capitalismo, y me parecía que debía incluirle este tema. Me pareció impresionante como estos teóricos son capaces de asociar el más mínimo gesto, color, forma de sentarse, y justificarlo todo dentro del esquema de la conspiración. De esto prefiero no opinar, porque como decía el cristiano que mencione antes,  el hecho de que nosotros no lo imaginemos, no lo hagamos, no quiere decir que otros no se lo imaginen, ni lo hagan, y este cristiano lo justificaba en las palabras de Hitler, en su libro: “mi lucha”.

Dentro de los sistemas más completos que diera explicación a todo, fue la cábala y su símbolo del árbol de la vida, y de hecho escribí un artículo sobre el árbol de la vida. La cábala se presume fue un conocimiento que Dios, entrego a Abraham y que fue transmitido de labios a oídos, durante mucho tiempo, solo las sociedades secretas tenían el verdadero conocimiento de la cábala. De joven me fascinaba leer la cábala, ya que tiene una manera de explicar absolutamente todo, los dioses, las ciencias, las conductas humanas, dentro de un solo símbolo. Es por esta explicación que les digo que uno puede asociar todo con todo; y solo ve las cosas desde ese Angulo.

La mente tiende a completar lo que no conoce con otros preconceptos. Es decir que si usted no entiende algo, no lo conoce, simplemente rellena esos espacios vacíos con cosas que usted ya conoce. Por ejemplo imagine todo este párrafo escrito sin la parte de arriba de las letras, incluso de esa manera usted es capaz de leer lo escrito, porque el propio cerebro se encarga de complementar lo que falta. Muchas de las cosas que vemos, las interpretamos de manera incompleta, y lo rellenos con información que ya tenemos, sin tener idea si el resto que nos falta averiguar si guarda relación con lo que imaginamos.

  1. Un solo paradigma elevado puede cambiarlo todo, aunque todo se vea normal.

Decimos aquí en Colombia, no es lo mismo una pelota negra que una negra en pelota, una coma puede cambiar todo el sentido de una oración, una omisión de un hecho puede hacer cambiar todo el sentido a una historia. De ese modo un solo concepto errado puede cambiar absolutamente todo, aunque el contexto parezca igual.

Un psicópata, un asesino, un loco, puede ser alguien normal, te puedes sentar a hablar con él, y todo lo que diga puede ser muy coherente, y sin embargo ser capaz de matarte sin ningún reparo, algo así como el doctor Hannibal Lecter. No necesariamente loco es aquel que se mete los dedos a la boca y se saca las babas. Muchos líderes políticos, religiosos, y representantes de cualquier creencia, pueden estar completamente locos, pueden ser psicópatas y se pueden ver de lo más normal, pero sus teorías que se ven sólidas y coherentes, son ampliamente aceptadas por muchos, pueden ocasionar mucho daño, y hacer que cosas monstruosas se vean de lo más normal. Uno de estos ejemplos aparte del de Hitler, fue el Charles Manson, un criminal de pacotilla, jalador de carros, encerrado varias veces en la cárcel, y que después de la última vez que salió formo un grupo llamado la familia, el cual haría que sus seguidores cometieran toda clase de crímenes en serie, muy atroces, entre esos el asesinato de la esposa del director de cine, Roman Polanski. Al ser encerrado por última vez Mason dijo: «Tarde o temprano la voluntad de Dios se impondrá sobre todos vosotros, y a mí me condenasteis por ser la voluntad de Dios», «Hace mucho tiempo la palabra «loco» significaba algo… Ahora todos están locos». Es muy curioso que este criminal es serie, tenga muchos fanáticos alrededor del mundo, entre ellos conocidos estrellas de rock.

Lo que quiero decir con esto, es que por más sólida que pueda ser una teoría, una sola fibra mal encajada puede distorsionar todo. La mente una vez es atraído hacia una creencia no es capaz de discernir acerca de ella, no hay una autocrítica, ni tampoco distinguir bien las cosas. Muchas teorías nos pueden atraer en un inicio, y una vez en ella será difícil no estar de acuerdo muchas otras cosas que viéndolas con cabeza fría, y desde un punto lejano, pueden ser absurdas.

Conclusión.

Todo lo que podamos pensar acerca de lo que nos rodea, todo lo que sepamos, a la larga no son más que ideas particulares en nuestra mente. No hay verdad absoluta, ni líder absolutamente sabio, porque al igual que cualquier ser humano, interpreta las cosas como cualquier otro humano. Los libros que leemos son escritos por personas con tantos problemas de interpretación como nosotros. Toda doctrina no es más que un aporte  y las conclusiones particulares de alguien, es porque haya tenido la oportunidad de pensar en cosas que alguien normalmente no tiene el tiempo para pensar. Es simplemente un aporte que tantos  hombres que han vivido en este mundo y vivirán han hecho a la especie humana, unos aportes son más útiles que otros para nuestra vida y propósitos particulares.

La sensación que da cuando estás seguro que vas a morir (algo que viví hace muchos años), es impresionante, te das de cuenta que no sabes absolutamente nada, por más teorías maravillosas que tengas en tu mente, por más que creas haber encontrado la verdad. Que ese conocimiento no te sirve ahora, porque realmente no sabes que te vas a encontrar al otro lado, vas a desaparecer en ese instante, y te das de cuenta lo poco que hiciste para hacerte feliz y solucionar tu vida, que pudo haber sido un instante muy corto lo que viviste.

Por eso como gran conclusión y recomendación, es que enfoques tu fuerza en solucionar tu vida, en hacer realidad tus sueños, y una vez lo logres, si te da tiempo, soluciona la vida de los que puedas, haz obras que sirvan a los que vienen después, no necesitas inventar la máquina del tiempo, si no hacer cosas útiles; pero no desde el mundo de las teorías, si no desde los hechos. Las teorías y todas tus creencias son respetables, creas en lo que creas, ten fe en ello, porque es la forma en que te nace relacionarte con aquello que está por encima de ti, y es desconocido, y respeta a los demás.

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Foto vía: Joel Dinda