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El autoengaño es uno de los mecanismos de protección más arraigados y también una de las razones de nuestra falta de progreso. Preferimos dulces mentiras a amargas verdades. Cada año los líderes en el mundo nos dicen lo que queremos oír para que votemos por ellos, y a cada instante nos decimos mentiras para mantenernos en nuestros propios condicionamientos. Porque sucede esto y como, es de lo que hablaremos hoy.

Mecanismos de protección.

Empecemos por decir que la mente subconsciente tiene unos mecanismos de protección. El subconsciente tiene por misión protegernos de las cosas que nos puedan hacer daño. Por naturaleza la mente busca el placer y evita el dolor.

No todo es dolor físico, también hay cosas que nos lastiman a nivel emocional y nos agrede a nivel mental. Por ejemplo el sentimiento de impotencia, la perdida y otras cosas, pueden calar muy fuerte en nosotros. Si la mente no tratara de evitar esto, entonces viviríamos en constante sufrimiento, y no habría ganas de superarnos.  Hay dolores que no somos capaces de enfrentar, que pueden permanecer años sin solucionar. Por eso la mente tiene varias maneras tratar este inconveniente, como el decirse a sí misma que eso no existe, o simplemente olvidarlo. Al usted no ser consciente de eso que le perjudica usted no se siente lastimado, y puede ocuparse de otros asuntos.

Durante pasadas décadas las religiones siempre han ofrecido el infierno a los pecadores, y los pecados no son más que debilidades y faltas de conocimiento que llevan al error. Ningún ser humano está exento del error. La mente al saber que no es capaz de cumplir con los parámetros de perfección exigido por las religiones, entonces oculta de todas las maneras posibles las equivocaciones para protegerse de ese temor natural al castigo y la censura. El infierno es un panorama en extremo cruel que se destina a los pecadores, y por tanto la mente se protege de ese terror no aceptando en sí mismo un error o pecado.

5 verdades que no nos gusta escuchar.

Hay muchas cosas que se podrían decir de las personas, y verdades comunes a la mayoría de los seres humanos por nuestras naturales limitaciones. Por más naturales que sean esas limitaciones y que sean comunes a todos, hay cosas que no nos gusta escuchar. Estas serían algunas de ellas.

  1. La responsabilidad en determinados sucesos, incluso en la solución de tu vida.

Supongamos que varias personas en un proyecto fracasaron y usted es el responsable. Eso claramente lo hace ver a usted como incapaz, y por tanto su mente empieza las justificaciones, busca culpables, para salir lo menos implicado posible.

  1. Todo lo que atente contra el físico, mental (eres lento, raro) y emocional (te dicen egoísta, cruel).

Valoramos en demasía nuestro físico, nuestro intelecto, y nuestra integridad moral. Por más que digamos que no somos materialistas, cualquier ataque al respecto nos agrede demasiado y sentimos un profundo desprecio por quien lo hace. Instintivamente las personas saben esto, y por eso cuando alguien se siente ofendido y quiere lastimar a otro, estos serán sus primeros ataques.

  1. Que nos digan o nos hagan sentir que no somos interesantes o importantes.

Que alguien te diga que no le importas a nadie, que no tienes nada de interesante, es algo que no se perdona ni se supera con facilidad. Una de nuestras principales luchas es el de lograr el reconocimiento del entorno por más que lo neguemos. Es por eso que cualquier desprecio hacia nosotros, nos genera el mayor de los odios. Por eso es que las personas promueven tanto la humildad, y atacan furiosamente a los orgullosos.

  1. Que somos ilusos, inocentes o manipulables. 

Es otra de las maneras de atacar esa parte intelectual. El ser humano no puede saberlo todo, así que siempre habrán maneras de dejarnos manipular, pero no nos gusta escuchar eso. Ya que eso nos hace sentir que en algún momento algo nos puede perjudicar, y como la mente nos protege de eso, entonces no lo aceptamos.

  1. Aceptar que nos equivocamos y tenemos muchos errores.

Los comentarios en Youtube y Facebook es la mayor exposición de cómo se ataca de duro a  personas que cometen un error cualquiera, como si nosotros no cometiéramos errores a cada instante. La mente oculta los propios errores para no sentirse débil, y para sentirse fuerte, trata de compensarlo al atacar a otros en momentos de debilidad.

Formas de autoengaño.

Ya lo había hablado en mi artículo sobre las máscaras de la personalidad, pero aquí haré un breve resumen de los mecanismos que usa la mente para decirse mentiras a sí mismo.

  1. Reflejar lo contrario a lo que estamos ocultando.

La rudeza, la agresividad hacia otros es una falsa muestra de fuerza, en la que para compensar ese sentimiento de fragilidad agredimos a otros. El ostentar y hablar repetidamente de algo, es para ocultar su falta en nosotros. Solo prendemos la luz sin hay obscuridad, solo mostramos algo que nos hace falta.

  1. Atacar las fragilidades y errores de otros, culpar a otros y mostrar superioridad moral o intelectual.

El atacar a otros en algún momento de flaqueza es la mejor manera de mostrarnos fuertes y ocultar nuestra fragilidad. Si nos ponemos a leer comentarios en Youtube, las personas se tratan con tal nivel de desprecio y crueldad, que solo muestra la propia fragilidad; es la mente negando que también es frágil. Palabras como puta, brutos, estúpidos, retrasados se ven con más frecuencia de lo que se debería.

  1. La justificación.

Hay cientos de situaciones que se presentan para no hacer algo, pero la principal es la incapacidad o falta de ganas. Nos aferramos a cualquier cosa, al clima, al gobierno, a los dioses, a los padres, a la empresa y en general todo actúa en nuestra contra siendo nosotros simples víctimas. Cada cual es responsable de lo que le sucede y hace, si no fuera así, entonces no habría ninguna posibilidad de cambiar nuestra vida.

  1. La mentira a los demás y a nosotros mismos.

La mentira es una forma de vida, la mayoría de las veces se miente sin necesidad, es algo tan natural que forma parte de la cultura, y por eso no es algo a lo que se repare. Se miente al decir que vas a estar a una hora y no estas, se miente al decir que hiciste algo y no fue así. El problema es que las mentiras nos las decimos a nosotros mismos de manera tan frecuente que ya con el tiempo no nos damos cuenta.

  1. Transforman según conveniencia.

Todo es malo, hasta que nos gusta. La infidelidad es pecado hasta que nos gusta alguien. El robar es malo, y si le robo el tiempo a los demás no es malo. El criticar es malo, pero si yo critico a otro eso no es malo. Que esa persona tenga el vicio de mariguana es malo; pero si yo tengo el vicio del cigarrillo eso no es malo, siendo ambos vicios incontrolables. Cada una de nuestras acciones por mas malas que sean, están absolutamente bien vistas por nosotros mismos. El remordimiento de hacer algo que no es bueno es tan fuerte, que la mente para no hacernos daño, oculta la causa.

Lo verdad es casi imposible de conocer.

Siendo tan espesas las capaz de autoengaño, de ignorancia, y que la mente tiene muchos problemas con la memoria y la atención,  entonces el acercarse si quiera a una esquina de algo que se pudiera conocer como verdad, es poco probable. Por otra parte si alguien dijo algo hace 5.000 años, esa palabras tendrán que pasar por los intereses de muchas culturas y errores de personas hasta antes de llegar a nosotros, lo cual vamos a acomodar esos pincelazos de verdad según nuestro autoengaño.

Claves para acercarnos a encontrar la verdad.

El acercarnos si quiera a una esquina de algo llamado verdad es importante, porque solo a partir de lo que se acepta es que se puede cambiar y mejorar. Usted no puede mejorar en base a algo que usted no acepta, que no es cierto.

  1. Aceptar que ni usted ni nadie es perfecto.

Acepte los errores de los demás y aceptará también sus errores. Deje de criticar tan duramente las fragilidades de los demás, acepte que también usted puede verse en situaciones similares. Una vez usted acepta que no es perfecto, y que nadie es perfecto, entonces estará listo para aceptar sus fragilidades.

  1. No lo niega ni lo acepta con pasión.

El problema es que usted niega todo lo que le hace daño, y acepta todo lo que le beneficia. La clave es no discriminar entre alago y vituperio, entre lo que parece verdad, y lo que se ve como mentira. Usted acepta todo y acomoda según conocimiento y necesidad. De esta manera usted no es influenciable, y su criterio estará más libre.

  1. Mire desde varios ángulos.

La verdad acerca de un equipo de sonido junta el conocimiento de él que lo fábrica, de él que le hace la publicidad, y de quien lo necesita y lo compra. Una sola versión hace esa verdad incompleta. No se aferre a la versión de la verdad que más se ajuste a sus intereses y forma de aceptar las cosas. Acepte otros ángulos y verá las cosas de una manera más completa.

  1. Acepte la verdad que es capaz de asumir.

Busque solo porciones de verdad y no toda la verdad. La verdad a veces son voltajes demasiado fuertes que nos pueden destruir, y que no tenemos resistencia para ello. Por eso solo busque la verdad que sabe que puede saber. No es lo mismo enterarse que le quedan 24 horas de vida, aceptar que usted es el responsable de la muerte de un niño, a que usted dejo quebrar un plato. Busque la verdad que usted sabe que no lo va a destruir.

  1. Sea simple y sencillo al buscar la verdad.

La verdad está en la simplicidad, no en la complejidad. En la medida que te liberas de muchos prejuicios, de compromisos, de intereses, de necesidades, entonces te vas alejando de lo que puede distorsionar la verdad.

Conclusión

Solo el saber la verdad acerca de nosotros mismos, a pesar de que nos haga daño, de que nos incomode, es lo que garantiza que puede mejorar. Si usted por ejemplo no acepta que el cuerpo es importante, entonces no le pondrá cuidado. Desde el momento que su cuerpo puede tomarlo como un activo a favor, desde ese momento usted se interesa en mejorarlo. Si por ejemplo dice que la riqueza no es importante usted abrazará la pobreza en cada paso, si acepta que es pobre por sus malas decisiones, entonces empezará a buscar soluciones más acertadas. Esto son solo algunos de las tantas mentiras que nos decimos; pero hay cientos de ellas en nuestra mente, y es por eso que cada cual debe de mirar prioridades, habrá que abandonar unas por el bien del otro, nadie puede solucionar toda su vida al mismo tiempo.

Con una sola cosa que organice en su vida, será más que suficiente para que le sirva de motor para mejorar su vida. La pregunta es ¿Qué verdad necesitas saber y estás preparado para asumirla?, ¿Estás preparado para aceptar que eres un mentiroso, un egoísta, un débil, un ignorante, por más que la mente te haya hecho creer lo contrario?. Por otra parte debes también aprender a aceptar tus fortalezas para aceptar tus debilidades, porque solo la fortaleza te ha mantenido de pie durante tanto tiempo.
Foto vía: Harlanov