En nuestras relaciones interpersonales surgen toda clase de conflictos. Sobre como surgen, y como debemos de afrontarlos es de lo que vamos a hablar hoy.
Manipulaciones y conflictos en entornos laborales.
En una oficina, encontraremos todo tipo de personalidades, entre las que manipulan y las que son manipulables. En entornos muy competitivos se desarrollan conductas bastantes complejas que tienen por objeto sobresalir para avanzar y crecer. En esta competencia, y dado las pocas posibilidades de sobresalir, hace desarrollar conductas agresivas y egoístas.
Empecemos hablando de los manipuladores, aquellos que te dicen: “¿no fue capaz?”, “eso tan fácil”, “¿otra vez cometió el error?”, “¿porque se demoró tanto?”, “¿usted me colabora con esto?, es que estoy muy ocupado y usted tiene mucho tiempo”. Este tipo de personas siembra inseguridad en las personas, y por supuesto se alimentan de ello y por lo regular quedan como personas muy eficientes. Ellos se llenan de confianza, haciendo cometer errores.
También en un entorno laboral encontramos personas pasivas, que para compensar su falta de energía, sobreviven en un entorno laboral pesado, a través de otros medios. Hay algunos que trabajan sin descanso, otros que se ganan la amistad del manipulador a cambio de un poco de protección, otros sencillamente son ingeniosamente agradables. A veces las personas sumisas son buenos empleados; pero por la fragilidad del carácter, o por su juego limpio y poca capacidad de defensa, terminan por fuera de una empresa.
Conflictos de intereses y manipulaciones entre las personas con poder e influencia.
Hay algo que nunca va a cambiar y es que el ser humano es ser emocional, y por tanto este donde este siempre va a tener las mismas debilidades, siempre sus vacíos van estar presentes, siempre tienen los mismos miedos y ambiciones. Me explico, si usted tiene miedo a las arañas, no quiere decir que por llegar a tener mucho poder va a dejar de sentir ese miedo. Lo mismo pasa con otras características de la personalidad. Si usted es una persona desorganizada, no quiere decir que con asumir un poder automáticamente pasa a ser organizado. Lo que si cambia entonces, es que sus actos van a ser interpretado por cientos de personas, y que un error va a ser sometido a la burla y humillación pública.
Así que si vemos luchas de poder en el trabajo, también las podemos ver a alto nivel y con la misma intensidad. Alguien no va a ser más respetuoso, por el solo hecho de tener más poder. Así que las luchas por el poder se basan mucho en las manipulaciones, en hacerse mostrar como el salvador del pueblo, y hacer ver al otro como el mismo diablo. Entonces si en el trabajo tenemos al que dice: “¿no ha podido con eso?”, a esa persona si toma mucho poder, los veremos apareciendo en los noticieros diciendo: “es que el gobierno actual no ha sido capaz de organizar el país”. Y esto solo por colocar un ejemplo. Por supuesto hay gente más eficientes que otros, unos más ignorantes que otros; pero no siempre alguien es tan malo o tan bueno, como sus amigos y enemigos dicen.
El camino largo del trabajo limpio o el camino de las cosas fáciles a través de la manipulación en las relaciones interpersonales.
Las cosas buenas no son fáciles, construir algo requiere mucho esfuerzo, mientras que destruir algo solo toma un instante. Construir una buena reputación requiere de años de impecable esfuerzo, mientras que destruir una reputación es muy fácil. Conseguir las cosas a través de las mentiras, de dirigir la culpa hacia los demás, de aprovecharse de otros es muy fácil, mientras que conseguirlas por el esfuerzo concentrado de años, por la aplicación de la inteligencia es difícil.
Si nos acostumbramos a evadir responsabilidades, entonces iremos perdiendo la habilidad de asumir, enfrentar y superar las circunstancias. Quien se acostumbra a amenazar y a usar la violencia para obtener lo que quiere, se va volviendo más instintivo, y va perdiendo la habilidad de mantener el respeto y conseguir las cosas por la inteligencia.
El desarrollo del temple para desarrollar buenas prácticas en las relaciones interpersonales.
A nadie le gusta que lo manipulen, ni que lo utilicen; pero es inevitable caer en manos de aquello que utilizan todo tipo de trucos sucios como ya lo hemos visto, porque este es el camino más fácil. También hemos visto que es más fácil destruir que construir. Soportar que alguien invente un chisme de ti, es algo muy difícil de manejar, y también de solucionar. Aguantarse que alguien te trate mal y tú no respondas al mismo nivel, es algo muy difícil de manejar. El ver como alguien se lleva los méritos por algo que logro a través de atajos sucios, es muy difícil de ver.
Mas sin embargo los seres humanos no somos indefensos, y es aquí donde debemos diferenciarnos y debemos hacer gala de nuestra preparación, de nuestra inteligencia, de nuestra voluntad, de nuestra paciencia, porque esto cultivado por años, nos darán una fuerte personalidad, llenos de habilidad, que es capaz de conseguir las cosas, sin recibir consecuencias negativas. Debemos aprender a concentrar nuestro pensamiento en lograr las mejores relaciones, en el saber enfocar nuestros esfuerzos, en saber mantener un equilibrio. Una cosa es ser débil, manipulable e indefenso, y otra cosa es ser fuerte a través de la inteligencia, de la autonomía, y la voluntad.
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La diferencia esta en enfocarse en hacer cosas importantes.
Foto vía: imaginatis