Más que una buena idea de negocio y dinero para emprender, se necesita no cometer errores que hacen que todo proyecto se desborone desde adentro, porque un líder y un emprendedor no puede ser alguien común, debe tener unas características, un talento y habilidad, para que los retos y la competencia no lo ahoguen antes de tiempo y así no perder la motivación y el dinero. Sobre esos errores de la personalidad y de cómo lidiar con ellos, es lo que vamos a hablar hoy.
1. Un líder o jefe irritable.
La serenidad es una de las principales cualidades de un líder. El mantener la compostura en momentos de crisis es sinónimo de fortaleza, quienes le siguen verán que dicha persona tiene todo bajo control, que sabe lo que hace. Cuando un líder enfurece porque las cosas no han salido bien, genera desconfianza en los seguidores, y muchos empezarán a buscar empleo en otra parte, y no es para nada conveniente estar cambiando de empleado.
Si estas emprendiendo un proyecto para hacerte independiente, no puedes frustrarte con facilidad, porque cuando haces un negocio; en el papel todo se ve fácil; pero no has tenido en cuenta una cantidad de variables que aparecen en el camino, con el que perderás dinero, con el que te abandonarán; porque del público no sabes cómo responderá, y por qué no eres un genio que todo lo sabes. Una mente ofuscada no puede ver el camino, ni encontrará soluciones.
Si eres una persona que se irrita con facilidad, te invito a leer mi artículo 10 claves para mantener la serenidad en momentos de crisis, donde encontraras varias ideas para mantener tranquilo.
2. Un emprendedor impulsivo y ansioso.
La impulsividad es el opio del emprendimiento, es poco probable que una persona impulsiva prospere en un negocio. En los años 60, un sociólogo realizo unos experimentos, les ofreció a unos niños un dulce en ese momento o dos dulces si podían esperar 15 minutos sin comérselo. Años después localizaron a los niños del experimento y descubrieron que quienes fueron capaces de aguantar los 15 minutos eran adultos sanos y con más dinero, mientras que los niños impulsivos, que no resistieron la tentación y se comieron el dulce, tenían problemas de sobrepeso, no tenían relaciones estables y ganaban poco dinero.
Es impulsiva la persona que se le ocurre una idea, y la tiene que realizar ya, o que quiso comprar algo, y lo quiere comprar de una vez. No mide las consecuencias, no se detiene antes de tiempo, no mira si es posible. Una persona impulsiva al menor fracaso puede salir corriendo, o puede hacer perder todo el dinero en un impulso de algo que le entusiasmo.
Si eres de una persona impulsiva, te recomiendo lee mi artículo sobre el control sobre conductas impulsivas.
3. Un emprendedor que procrastina los proyectos y tareas importantes.
Procrastinar es la actitud de evadir las cosas que requieren esfuerzo y siempre dejarlas para más tarde. Esta se convierte en una forma de vida, en la que pasa gran tiempo distraído, y ya en el último momento se dedica a hacer lo que debe de hacer. Un procrastinador, es una persona que da prioridad a lo que le gusta, y le da placer. Respecto a aquellas cosas que requieren esfuerzo, sacrificio, que es molesto, que es incómodo, difícil de realizar, o que no le genera una ganancia económica, lo aplaza na y otra vez, y solo lo pone atención cuando ya le genera una presión, cuando ya es el último momento, o hay amenaza o peligro.
Un emprendedor fanático de la diversión, del chat, de la rumba, de los vídeo juegos, y que de un momento a otro cambie a un estilo de vida que requiere sacrificar estos placeres para hacer una y otra vez algo que no le genera un estímulo, la tiene difícil para triunfar, a no ser que se dedique exclusivamente a algo que le genera una pasión, y que otras personas se encarguen de la logística, del mercadeo que está relacionado con el negocio y que puede no ser placentero.
Si eres un procrastinado te invito a leer el artículo: “factores inconscientes que producen ansiedad”.
4. Un Líder o jefe que le falta palabra.
Tener palabra es muy importante en un negocio. Que la palabra hablada sea como una escritura. Una persona que está acostumbrada a decir una cosa y luego dice otra, aquel que promete y no cumple, con el tiempo nadie le cree, es como si no hubiera dicho nada, y por eso todo el mundo le retira el apoyo. La credibilidad es lo más importante en los negocios, ya que para progresar se necesita respaldo, alianzas, y si usted genera una imagen de que no cumple; entonces en algún momento no va a contar con ayuda en dinero, ni en favores.
Como es de bueno contar con alguien que es preciso en el horario, que uno sabe que si dijo algo, puede contar con ello por más descabellado que parezca, que uno puede incluso dejar su futuro en sus manos y no va a haber peligro. Por eso te invito a leer uno de mis artículos más populares: La importancia de tener palabra.
5. Un líder o jefe que no hace coaching personal a empleados.
El coaching es una disciplina por el cual se facilita el desarrollo de cierto potencial, con el coaching podrás conocer la gestión de tiempo, gestión de conflictos, y gestión de hábitos, para así optimizar rendimiento y alcanzar objetivos coherentes. Básicamente es conocer la situación actual, mirar el objetivo principal, descubrir fortalezas, debilidades y errores, definir acciones posibles y establecer un compromiso para lograrlo.
Es importante que un líder aprenda a hacer coaching a sus empleados. No se puede mejorar aquello que no se mide, es importante tener claro el funcionamiento de cada uno de los aspectos, una vez lo tiene claro; debe proceder a aplicar los correctivos. Pregunte porque fallo, y luego pregunte a que se compromete para lograr el objetivo. El medir a un empleado solamente por cumplir unos resultados, y no mirar que puede haber detrás de las fallas, hace concluir de manera errónea que se necesita más presión o que debe cambiar de empleado.
Si eres un emprendedor debes estar constantemente midiéndote. La mejor manera de medirte a ti mismo, son los resultados, estos no engañan. Revisa que decisiones te llevaron la actual situación, que te motivo a hacerlo, y revisa si lo vuelves a hacer o no. No le eches la culpa de tu fracaso al gobierno, a la falta de oportunidades, a la mala suerte. Un hombre inteligente y talentoso siempre puede salir adelante. Para reforzar este punto te invito a leer: “factores subconscientes detrás de la falta de resultados”.
6. El líder que no está motivado ni sabe motivar.
Es muy terrible saber que hay algo que no entiendes, o que cometiste un error, o no alcanzaste a terminar, y sientes temor de ir a donde tú jefe. Sabes que si vas, te va a decir que no si no eres capaz, que si ya no te lo había explicado, que en que perdió tanto tiempo; entonces sientes la necesidad de ocultar cosas, de dejar las cosas a medias y que por encima se vean bien, y así el trabajo no es de calidad ni durable, sino que será algo que cumple con su función en principio, y después traerá problemas.
Un verdadero líder es quien ante el error dice, que fue lo que no entendiste y te lo explico de nuevo, si puede ayudarte en algo, si te falta algo. Piensa en ti como persona, y no como un instrumento que está fallando. Te dice tus errores no para hacerte sentir tonto, si no para mejorar. Un líder sabe motivar no en base a falsas promesas de dinero, ni a ilusiones; sino desde tus capacidades y de lo que puedes llegar a dar.
Por otra parte un emprendedor que no está motivado, mantiene a todo momento aburrido, y transmite esa mala energía a todos los demás. Si no eres capaz de mantener la chispa encendida, si eres de tendencia negativa, es poco probable que un proyecto pueda llegar a evolucionar. La mente y el pensamiento deben de actuar a favor, y no en contra, que el mundo te apague; pero no seas tú, tu propio enemigo con tu negatividad. Para mantener motivado debe aprender a tener pequeños triunfos y metas muy claras. Para completar este punto te invito leer 4 fuerzas a tu alcance para superar crisis.
7. Un líder que le echa la culpa de los malos resultados a los demás.
Un verdadero líder conoce el potencial humano de cada empleado, sabe dónde ubicarlo y sabe que no le puede poner a hacer, al fin y al cabo el líder selecciona con quien quiere trabajar y para que lo necesita. Si la orquesta suena mal, es porque el director no supo coordinar esfuerzos para que trabajaran alineados. Al fallar, el mal líder empieza a echarle la culpa a los demás, empieza a cambiar personal, a tratar a la gente de inepta. Un verdadero líder es el que saca el pecho, y asume toda la responsabilidad, y no sé esconde como cobarde detrás de sus subalternos.
Todo lo que ocurre es en base a las circunstancias que nosotros hemos generado debido a nuestras decisiones. Un líder elije donde quiere estar, donde hay ganancias para él, y se aleja de los lugares que no le aportan nada. Dificultades siempre habrán, incluso al nacer el bebe experimenta dificultad, el niño que empieza a caminar tiene dificultad, y no empiezan a decir que no puede caminar que porque las piernas están débiles, que es muy joven y ese tipo de escusas. Un verdadero líder y emprendedor, reconoce sus limitaciones y las del ambiente que le rodea y en base a ello saca el mejor provecho. Dice la frase: «no busques el momento perfecto, solo haz el momento perfecto». Un emprendedor aprende a sacarle provecho a cada oportunidad. Te invito a leer “claves para desarrollar inteligencia en la vida diaria”.
8. Jefes que ponen toda la carga a los demás y además están menos capacitados.
Una cosa es un líder y otra cosa es un dueño que invierte dinero en un negocio. Tal inversor solo pone el dinero y espera resultados; y otra cosa muy distinta es un líder que está al frente de un proyecto. Quien está al frente debe dar ejemplo con su trabajo, debe de inspirar con su determinación y talento. Somos animales por naturaleza, y al entrar en una manada, en una tribu, buscamos ese macho alfa de actitudes excepcionales, que es más fuerte que todos, que sabe lo que hace, que enfrenta los peligros y protege a su tribu. Un verdadero líder trabaja más duro, y además está mucho más capacitado que todos los demás.
El que emprende un proyecto será mejor que sea bastante bueno en eso que hace, que este seguro que para su talento no hay competencia; porque si invierte su esfuerzo en algo que es medianamente bueno porque tiene algo de dinero, entonces puede fracasar, porque la competencia tiene más dinero, lleva años de experiencia y reconocimiento por parte del público, así que debes de ser el triple de bueno de lo que son los demás. Sin talento, sin disciplina, ni todo el dinero del mundo, ni la mejor idea original, lo puede salvar, porque desde adentro todo se agrieta. Te invito a leer el artículo, 10 potenciales que debe desarrollar un emprendedor.
9. Un emprendedor que se llena de cosas que no puede abarcar.
Las raíces de muchos de nuestros problemas es la de abarcar cosas que no somos capaces de enfrentar. Mire un niño, sus preocupaciones y ambiciones no pasan del alimento, del refugio. Cuando el niño crece, empieza a deseas muchas cosas más, y por conseguirlo se mete en toda clase de compromisos. Son esos compromisos los que finalmente ahogan a una persona. Usted no se preocupa de algo en lo que no está involucrado. Si se metió en un compromiso demasiado grande, o en muchos compromisos que no tiene fuerzas para lidiarlos, será esta la razón de su infelicidad.
No sabemos ir en la medida de nuestras capacidad, por ansiosos abarcamos más; entonces hay vienen los grandes prestamos en el que apuestan todo el futuro, viene invertir en unos nuevos mercados porque cree que la idea es revolucionaria y quizás no es capaz de atender tanta demanda o a nadie le interesa, viene el comprar muchos equipos de última tecnología y estos finalmente no sirven. Es un error meterse en algo que no está preparado. Consiga en la medida que usted de unos resultados, haga en la medida de sus capacidades.
10. Liderazgo desordenado, que no es estable y no sigue un plan de negocios.
Aparte de usted tener una idea de negocios, debe desarrollar un plan de negocios, el cual debe de seguir por un tiempo. Los cambios son el peor enemigo de un negocio, ya que los cambios implican aprendizaje, práctica y dominio de algo, lo cual se lleva un buen tiempo. Cuando dentro de su organización usted introduce muchas ideas novedosas, destruye toda la infraestructura, y tiene que volver a construir desde cero. El cambio es destruir unos procesos y desarrollar uno nuevo.
Empleados nuevos, herramientas nuevas, métodos de trabajo, ideas nuevas, se deben de introducir de a uno, cada cierto tiempo según lo planeado. Quien hoy tiene planteado un modelo de negocio, y ya mañana implementa otro y luego otro por miedo al fracaso, corre el riesgo de no forjar bases sólidas y se puede derrumbar en cualquier momento. Es mejor llevar una idea hasta su fin. Si la inicio, termínela; pero no se puede acostumbra a dejar las cosas iniciadas. No se puede llenar de una cantidad de cosas mordisqueadas.
¿Estás preparado para liderar?
Nadie es perfecto, todos podemos tener algunas de estas fallas; pero ser emprendedor y jefe significa liderar proyectos que manejan mucho dinero y el futuro de muchas personas, por lo cual hay que hacer un esfuerzo por mejorar. Hay que ser realista, y más bien por un tiempo seguir trabajando lo básico y desarrollar habilidades antes de «ir a la guerra», emprender o liderar. De todas maneras, no te niegues la oportunidad de emprender y liderar, porque el solo hecho de hacerlo te enriquece como ser humano, y desarrollas talentos que no es posible de otra forma. De hecho el emprendimiento es una de las variables que puede romper esa resistencia al cambio, y te ayuda a desarrollar otros tipos de inteligencia como lo hablamos en el artículo: 5 Claves para desarrollar inteligencia en la vida diria.
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Foto vía: Vinoth Chandar