El concepto del bien y del mal es una clasificación a nivel social y a nivel mental, que hacemos de todas las cosas que nos rodean, y es en base a esta clasificación que tomamos nuestras decisiones. Pero dichos conceptos son ajustados por nuestra mente de acuerdo a nuestras circunstancias e intereses particulares, y de cuales son esos argumentos es de lo que hablaremos hoy.
1. Algo es bueno en la medida de satisfacer intereses personales.
El concepto del bien y mal cambia a cada momento en la medida que algo nos ofrezca bienestar o no. Cuando una persona ha ganado nuestro afecto, es difícil verla tal y como es, nos es difícil criticarla y verla como mala. No aceptamos algo malo en nuestra vida. Mientras que aquel que por alguna razón nos ha lastimado, nos cae mal, nos es difícil verle sus virtudes. Miremos algo tan sencillo como el gobierno de un país. Muchos odian al presidente porque tenían las esperanzas puestas en él; porque no hizo lo que esperaban que hiciera. Muy pocos dicen, ese presidente tiene cosas que no me gustan, que me perjudican; pero tiene otras cosas que de verdad son por el bien de todos.
El deseo es una fuerza instintiva en el ser humano, y está detrás de todas las emociones que nos mueven. El deseo de venganza, el deseo de ser infiel, el deseo de llamar la atención, el deseo de superación. El deseo es una fuerza muy grande en el ser humano, ya que nos mueve, nos obliga ir hacia otros estados, sin deseo no haríamos nada. Un deseo nos perjudica o nos eleva, el deseo de matar a alguien puede hundir a una persona, mientras que el deseo de ayudar a alguien lo eleva. El problema con los deseos es que estos no son fáciles de controlar. Cuando un deseo se ha sembrado en la mente, este sigue su curso hasta su realización. Un marido seguramente no querrá ser infiel, pero ese deseo de tener entre sus brazos a su amante, le domina y le gobierna.
Una vez una persona sede ante un deseo, entonces es más fácil que lo siga haciendo, y con el tiempo lo seguirá viendo normal. El asunto es que no aceptamos nada malo en nuestra vida, y ante ese suceso de hacer algo que no se debe, la mente debe de justificarlo, debe de verlo como nuevo, para no tener que lidiar con sentimientos como la culpa, la vergüenza, que despiertan sentimientos como el estrés y la depresión. Entonces la mente se engaña a sí misma, por su propio bien. De esta manera algo que antes pudiera considerar como malo, pero que después lo hizo, lo verá como bueno, para justificarse ante sí mismo esa conducta. Por otra parte ya hemos hablado de porque que somos egoístas por naturaleza.
2. Los instintos y las emociones gobiernan sobre la consciencia y la razón.
Los placeres ejercen enorme fuerza en nuestra vida, y por tanto son más fuertes que la propia razón, podemos saber que cierta cosa es mala para nosotros y aun así hacerla. Esa es la razón de nuestro apego a ciertos vicios, que a pesar de las recomendaciones médicas y familiares sabemos que es perjudicial y aun así lo hacemos. Todo aquello que hacemos repetidamente con el tiempo forma parte de la conducta, y es muy difícil controlar, por más razonable que sea el dejar de hacerlo.
Son entonces los instintos y las emociones las que están tomando el control de nuestras acciones. Esto es muy normal, ya que en esencia somos animales que vivimos para satisfacer unos deseos. A pesar de que nos diferenciamos de las bestias debido a que somos seres pensantes; todavía no hemos llegado a un estado en donde la razón gobierne completamente nuestras emociones. Si esto fuera así, nadie en un ataque de ira diría lo que no debe decir, ni golpearía a otros, nadie sedería al instinto sexual. Los instintos de protección, nos vuelve agresivos, y el instinto sexual es por la supervivencia de la especia, y por el mismo estilo son todos nuestros instintos, que en el pasado animal en la cual como mamíferos no pensábamos, nos ayudo bastante a sobrevivir, pero ahora como seres que razonamos, pueden ser un obstáculo.
3. El bien y el mal lo definimos a partir de nuestras experiencias particulares.
Todo concepto del bien y del mal, a la larga está condicionado al lugar y a las circunstancias particulares de cada cual. No es lo mismo el concepto que tiene del bien y del mal, alguien que creció en un ambiente de comodidad y amor, a alguien que crece en condiciones precarias, en un ambiente con falta de amor, lleno de conflicto y agresividad.
Miremos esto desde el punto de vista político. Para un campesino son malos todos los tratados de libre comercio que haga el gobierno, ya que esos productos le van a quitar el mercado, mientras que para un exportador esto es bueno.
4. Como algo malo es visto como algo bueno en toda una cultura.
Hay grupos violentos que se dedican a matar y a secuestrar; seguramente lo consideran que es por un bien superior. Tal vez hayan sido criados en condiciones muy adversas y consideran que el matar es una forma de llamar la atención de una sociedad que no les brindo todo, y que el asesinato es justificado en una guerra, y que además el propio gobierno también mata y compra armas nucleares. Por increíble que parezca, hasta los crímenes más monstruosos, están perfectamente justificados y vistos como buenos dentro de la mente de alguien, y esos conceptos pueden ser infundados a los demás, que también lo pueden llegar a ver como algo bueno. El mejor ejemplo de ello fue la Alemania nazi, todo un pueblo fue convencido de llevar a cometer toda clase de atrocidades, que no hubieran hecho en condiciones normales. La pregunta es, ¿si alguien de nosotros hubiera nacido en esa época y lugar hubiéramos sido de ese modo? La otra pregunta es ¿si estamos seguros que en este momento nuestra cultura no está siendo guiada por ideas perjudiciales para todos?. He hablado más de este tema mi artículo: Como obedecemos inconscientemente a otros, y como aprender a influenciar.
Para que algo malo sea visto como bueno, solo se necesita que alguien lo argumente de una manera tan convincente que no quede lugar a dudas. Por este medio, muchas religiones y sectas han metido en la cabeza de personas las ideas más descabelladas. El mundo de las ideas al ser algo intangible, puede ser moldeado hacia cualquier ángulo. Las ideas más extrañas y extravagantes pueden ser vistas como buenas, porque muy pocos son los que cuestionan el mundo en que crecieron, muchos son de una religión y de una tendencia política porque así es la cultura en que nació, nadie se toma la labor de ponerse a mirar otro tipo de soluciones.
5. Las pequeñas maldades en nuestra vida diaria se ven positivas y luego se convierten en algo atroz.
En nuestra vida particular podemos tener muchas actividades cuestionables, como el robo, la mentira, la infidelidad, el chisme, la irresponsabilidad, la falta de lealtad, la falta de palabra, la hipocresía, la falta de dedicación, entre otras. Todas y cada una de ellas perfectamente justificadas. Podríamos decir que la falta de dedicación y la propia pereza, no es más que ser relajado y no estresarse para vivir más años. El ser desordenado es propio de personas relajadas y el orden de personas paranoicas, la mentira es justificada a través de que son pequeñas mentiras que no hacen daño a nadie.
Nadie se convierte en alguien manipulador y cruel en un instante, todo es un proceso. Muchos criminales eran hombres de familia con sanas costumbres, y con el tiempo empezaron robando, luego matando y luego eran monstruos capaz de hacer toda clase de crueldades. Aquí donde vivo, fue muy famoso el caso de unos ingenieros que construyeron por muchos años edificios, uno de esos edificios se derrumbó matando a muchas personas. Ellos con el fin de ganar algún dinero de más, ahorraban en materiales y compraban de mala calidad, lo cual llevo a que el edificio se viniera al suelo. Dichas personas eran de bien, es decir; sacaban la basura, iban a la iglesia, se tomaban un par de cervezas con los amigos, y evitaban ofender a alguien, no hicieron cosas atroces como tomar un niño y prenderle fuego delante de su madre; pero mire como termino todo.
Otro ejemplo, un simple descuido de una persona que hace el control de calidad de un alimento, pueda intoxicar y matar a cientos de personas. Cualquier conducta cuestionable empieza con algo sencillo, algo inofensivo y después se puede convertir en algo muy malo. Por ejemplo la mentira, al principio son mentiras blancas y si la persona no se controla, convertirá la mentira en una forma de vida. Lo que quiero decir con estos ejemplos es que todo es justificable a nuestros ojos, y no necesariamente se necesita aparecer en la televisión habiendo prendido fuego a una familia para ser un ser malo.
Como influyen en nuestras decisiones el concepto del bien y el mal.
Es todo lo bueno y malo que pensemos, lo que nos hace actuar en cierta dirección, y es aquí donde puede estar el origen de muchos de nuestros males. Quizás las cosas que pensamos que son buenas realmente son muy malas para nuestra vida particular. Nadie es tan tonto, para conscientemente hacer las cosas malas para su vida y luego sufrir las consecuencias. Lo que pasa es que estamos equivocados.
Veamos ejemplos muy sencillos. Supongamos que usted es un padre que quiere mucho a su hijo, por nada del mundo le quiere ver sufrir, entonces siempre le tiene todo a la mano. Jamás le dice que no, siempre pasa por alto sus equivocaciones. Entonces ese niño cuando crezca será el sujeto caprichoso que sufrirá porque no está acostumbrado a que le digan que no, piensa que puede hacer lo que quiera porque está acostumbrado, y también piensa que sin hacer nada, todo le va a llegar. ¿Es acaso el joven el culpable de dicho comportamiento? Se suponía que los padres querían mucho a su hijo, e hicieron todo lo que consideraron bueno para él, y a la larga terminaron arruinándole la vida.
Son entonces muchas las circunstancias a las que hemos llegado porque consideramos que son buenas, que son lo mejor; pero que pueden estar arruinando nuestra vida de la peor manera sin que nos demás siquiera de cuenta. Es importante ser muy conscientes de nosotros mismos, de nuestras conductas. Y más que proceder porque algo es bueno o malo, es importante reflexionar inteligentemente en las cosas que hacemos, en las consecuencias, y tomar decisiones inteligentes. Puedes ampliar este tema en mi artículo: 6 cosas que hacemos inconsciente que aleja o arruina lo bueno que nos sucede.
CONCLUSIÓN
Hemos visto entonces como el concepto del bien y el mal, son solo definiciones mentales que son acomodados por nuestros deseos más primarios, y que son influenciados por nuestras experiencias particulares. Podemos tener toda una estructura de definiciones de lo que es bueno y malo, sin tener consciencia de su verdadero efecto en nuestra vida. Si dedicáramos parte de nuestro tiempo a revisar cuales preconceptos errados gobiernan nuestra vida, sería entonces mucho el cambio que podríamos hacer con tan solo identificarlos.
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