Nosotros los seres humanos tenemos un gran potencial en nuestro cuerpo y mente, el cual es desaprovechado. Este potencial lo podemos utilizar para cambiar nuestra vida. De cómo utilizarlo es de lo que hablaremos hoy.
Dejar de esperar la solución.
Por mucho tiempo el hombre esperaba la solución de su vida por parte de la voluntad de dios, o incluso la voluntad de los reyes. El hombre ofrecía su energía mental a través de la adoración a los dioses, y ofrecía a los reyes toda su subordinación, y a cambio recibía protección.
Luego con el correr del tiempo los hombres se llenaron de necesidades y ambiciones, y empezaron a hacer el uso de las diferentes magias, en las que atraían fuerzas invisibles, y las ponían a trabajar a su favor. Por mucho tiempo esto fue así, hasta que llego la ciencia.
Con la llegada de la ciencia, el concepto de dios y de la magia quedo como superstición. El hombre con las mismas necesidades y deseos que antes, pero ahora sin un ser superior al que acudir, sin poder usar la magia, ya que estos actos son objeto de burla; entonces el hombre no le quedo más que hacer uso de su propia fuerza.
El uso de la inteligencia y de la voluntad.
Desde hace algunos años, y desde que las religiones dejaron de tener tanta influencia, el hombre se ha valido nada más que de su capacidad de razonamiento y de su esfuerzo para lograr sus propósitos.
La inteligencia y la voluntad no es algo que crece en los arboles y es por ello que aunque muchos quieren muchas cosas, no es suficiente con pensar un poco, o esforzarse un poco.
Estos atributos espirituales son algo que se desarrollan a lo largo de la vida, a través de enfrentar las distintas situaciones que nos propone la vida. Es un método largo.
El uso de la programación mental.
La programación mental es la capacidad de darle ordenes al cerebro de manera consciente, y que a través de la repetición, el subconsciente acepte esas órdenes y que luego formen parte de las decisiones que vaya a tomar. Eso ha sido difundido de alguna manera a través de la hipnosis, la pnl, y los decretos metafísicos.
El cerebro ejecuta sus labores a través de unos impulsos eléctricos que nos llevan en una dirección u otra. Nuestras acciones nacen de unos pensamientos. El pensar de manera constante en algo, nos lleva a hacer eso. Con la programación se ejecuta una manera de presión de orden, haciendo que este proceso sea más efectivo.
El separar espacios para repetir ciertas frases con cierto propósito es la mejor manera de cambiar nuestra conducta. 10 minutos en la mañana en la que te programas la mejor manera de actuar, son suficientes para cambiar tu vida.
El uso de la visualización.
Las imágenes son el lenguaje original de la mente subconsciente. Eso se debe a que el lenguaje es un proceso demasiado reciente, las imágenes es la manera como interpretamos el mundo, incluso los animales.
La física cuántica nos ha demostrado la capacidad que tiene el pensamiento de afectar los objetos que observa. De este modo nosotros podemos afectar el mundo en que vivimos. Esto también ha sido afirmado con un tema que esta muy de moda como el secreto.
Separar espacios para imaginar, vivir y sentir las cosas que quiere es una práctica muy positiva que le puede ayudar a lograr sus propósitos, tal y como lo imagina.
Conclusión.
La programación y la visualización son herramientas del ser humano; pero no hay que descuidar las demás herramientas, y si es un hombre de fe, entonces aproveche esto a su favor, y también día a día desarrolle inteligencia y talento. En la lucha por nuestra supervivencia, cualquier cosa que nos pueda servir siempre será positiva.
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