La realidad es difícil de ver y de aceptar porque el cerebro no acepta enfocarse en ángulos dolorosos, y por tanto trata de presentar ante si una realidad amable, donde como protagonistas de nuestro mundo, hacemos las cosas bien, y tenemos el control.
Es importante saltar el engaño del cerebro y empezar a ver la realidad como de verdad es, empezando por la propia realidad, que es lo que tenemos a mano, ya que saber la realidad del universo entran factores que están fuera de nuestro alcance, mientras que nuestra propia realidad es algo más fácil de entrar en contacto.
Al nosotros aceptar nuestra realidad podremos a partir de ahí superar debilidades y aprovechar fortalezas.
Aceptarte como eres, para superar debilidades.
Entre más te aceptes con tus debilidades es más probable que seas capaz de reconocer los peligros que hay a tu alrededor a causa de tu naturaleza débil, y podrás reconocer hasta dónde podrás llegar, de qué eres capaz. Aceptar tu realidad es difícil porque te duele saber que eres así, tu cerebro buscará muchas maneras de evadir ese reconocimiento, sentirá rabia contra de aquellos que lo dicen, no aceptará que esa es tu verdadera naturaleza. Finalmente, en algún momento, tú puedes ser consciente, lo puedes reconocer; pero tu cerebro rápidamente lo olvidará y lo reemplazará otra vez por la irrealidad que es amable.
Sobre nuestra naturaleza humana de carencias emocionales e intelectuales
Todos los seres humanos somos un cúmulo de debilidad y carencias de todo tipo: Físicas, es decir pocos llegan a esos niveles de belleza ideal. Emocionales, es decir que pocos son los que están plenos a nivel de afecto y seguridad. Intelectual, es decir que pocas son las lumbreras y lo listo que podrían ser.
El reconocer con ciertas debilidades físicas, intelectuales y emocionales, es algo que el cerebro no gusta mucho de recrearse en ello. Nadie dirá, debo de reconocer que soy feo, tengo cierto retraso mental y nadie me quiere, no tengo nada importante para aportar al mundo, soy incapaz. Es algo que alguien tranquilamente no va a reconocer. Sin embargo, es una realidad, en la que en mayor o menor medida todos los seres humanos nos encontramos.
Estas carencias de alguna manera buscamos compensarlas. Pero esa compensación no es algo que se logra en 5 minutos y sin esfuerzo. Solucionar una sola de esas carencias se puede llevar el resto de la vida, y habría que sacrificar muchas cosas para lograrlo. Por supuesto no quiero desesperanzar a los lectores, ya que en la naturaleza y dentro del hombre hay unos recursos de increíble poder que puedes hacer que estos logros sean más fácil y rápido. Solo que identificar esos recursos, acceder a ellos y poder utilizarlo es algo que requiere otro tipo de esfuerzos.
El hecho es que nadie por instinto tiene una carencia y luego se va a dormir tranquilamente con ella. Todos buscamos día a día compensar esas carencias. Así como el hambriento no se acuesta tranquilamente con hambre, así mismo quien tiene todo tipo de carencias emocionales, intelectuales y físicas, no se quedará sin buscar una solución. Y dado que no tienen los recursos de tiempo y energía para lograrlo, entonces tiene que hacer lo mismo que cuando tiene hambre, pero no recursos para obtener el alimento, y eso es, quitarlo.
Es aquí donde vienen unas luchas psicológicas por la supervivencia, la mayoría de esas batallas son emocionales, donde las personas buscan quitarle seguridad y afecto a los demás, para así compensar esos valores en si mismo. Las personas buscarán engañar a otros para sentirse más listos. Las personas buscarán robar a otros recursos que no tienen. El débil buscará violentar a otros para así sentir la fuerza que no tiene. Es solo ejemplo cualquiera, pero esto es mucho más complejo a nivel interno.
Lo que las personas con carencia buscan en los demás
En ciertas personas es más fácil reconocer las debilidades de otros, porque es su enfoque reconocer las debilidades de otros para aprovecharse de ellas. Ya que la mayoría de las personas siempre estan buscando en los demás algo, pocos son los que realmente tienen algo para aportar. El que le falta dinero para suplir sus necesidades, el que tiene vacíos buscará afecto, el inseguro buscará protección. Pocos son las personas que tienen de sobra ese dinero, ese afecto y esa seguridad que puedan brindar de manera ilimitada con todos los que a su alrededor lo necesitan y que además dedique tiempo a ello. Por tanto, el enfoque que por instinto las personas con carencia tienen es la de quitar estos valores que no tienen, buscarlo en los demás no a través de ganarlos con méritos, sino quitándolos. Quitando tiempo, dinero y energía a partir de conocer debilidades.
No es algo que se haga conscientemente, sino que es simple y puro instinto de supervivencia. Cuando no tienes algo, no pereces a causa de ello, sino que lo buscas, y sino lo puedes obtener lo quitas. ¿Puede el animal hambriento resistirse a buscar y a arrebatar el alimento? Lo mismo pasa con quien se siente débil, sin afecto y llenos de vacíos.
A decir verdad, no es mucha la población que rebose confianza en si mismo, amor propio, comprensión para con los demás, dinero. Bien pocos son las personas que reconociendo sus carencias estén dispuesto a trabajar por años para compensarlo. Es más probable que nos encontremos dentro de las personas con carencias, que en el grupo que rebosa de plenitud. Es más probable que andemos por la vida quitándole el tiempo a los demás, que aportándole de nuestro tiempo a otros.
Cómo realmente te observan los demás
Las personas te observan de una manera más o menos real, las personas no te observan como tú crees que te observan, porque ellos no conocen tus pensamientos ni tus sentimientos, no saben de tus planes, ni tus potenciales, no reconocen tus habilidades.
Debes de aprender a diferenciar la manera en que las personas realmente te ven y apartarlo de lo que tú crees de cómo es cómo las personas te ven, porque tú puedes llegar a creer, tu cerebro puede llegar a creer que las personas ven en ti las cosas buenas que tú crees que tienes, muchas de esas percepciones que tienes de ti son basadas en teorías, en aspiraciones, en ilusiones y en una idealista concepción de tu propia personalidad.
Es más fácil que las personas reconozcan en ti tus debilidades, que tus talentos, porque han estado más relacionados con la debilidad que con la fortaleza. Es más fácil que alguien con carencia intelectual reconozca tus torpezas que tus brillanteces intelectuales. Por supuesto la gente no va a ir a decirte: “Oye amigo, creo que tienes uno serio problema de carencia intelectual”, aunque puede haber quien lo haga, y dicha persona la odiarías por insensible y cruel.
Como tú ves a los demás
Tampoco sueles ver a las personas como en realidad son, ya que tu cerebro insistirá en verlas como a ti te gustaría verlas, es decir de una manera romántica, de una manera en la que tú les controlas, de una manera en la que tú quizás eres la víctima. Pocas veces puedes llegar a ver una realidad en donde a ti te estén manipulando, se estén aprovechando de ti, se estén burlando, en la que piensen que eres un tonto, qué eres un incapaz. A veces te es difícil reconocer que las personas son crueles, egoístas y lo están siendo contigo. A veces eres tu quien eres el cruel y egoísta, y tu cerebro asigna esas emociones a los demás.
El cerebro respecto a las personas que le rodean prefiere verlos de una manera irrealista en la que tú eres el que controla la situación, las demás personas creen todo lo que tú dices. Pocas son las veces que el cerebro acepte que alguien realmente es más listo que tú, que quizás te manipule, y que se esta aprovechando de ti. Realmente la mayoría de las veces sucede eso, y en otros casos eres tu quien lo hace para con los demás, y tu cerebro lo justica de alguna manera. El cerebro no reconocerá las veces en las que estamos en desventaja y de victimas de los demás. Tampoco reconocerá cuando nosotros actuamos de manera egoísta y aprovechada.
El cerebro distorsiona la percepción real
Por supuesto estas son cosas que no se manejan conscientemente. Dichas personas no te querrán hacer daño conscientemente, sino que persiguen sus intereses e instintos naturales, los cuales dados las naturales de nuestra cultura y ambiente en que nacimos la mayoría de las veces dichas personas solamente piensan en su propio beneficio a causa de sus carencias emocionales económicas y de duras experiencias en la vida, en la que en algún momento se tropezaron con otras personas que sólo están cuidando de sus intereses personales. Es un ciclo, la cual siempre lleva a lo mismo, en algún momento esas personas toman la decisión de que, para sobrevivir en este mundo, tienen que aprovecharse de los demás y de pensar en sus propios intereses. Esta decisión no lo toma de manera consciente sino a través de la visión idealizada que su mente tiene de sí mismo y de los demás. Mientras que sus instintos y sus emociones egoístas corren por un lado, el cerebro por otro lado pinta una visión irrealista de sí mismo.
Hay que tener cuidado porque igual tú puedes en algún momento llegar a reconocer la naturaleza de las personas que te rodean, pero el cerebro rápidamente olvida a dicha versión realista, porque no tienes generalmente algo con que contrastar esos pensamientos los cuales pueden estar equivocados pero que también pueden ser pensamientos acertados, no lo sabes, por lo tanto tu mente divagará entre pensamientos reales y pensamientos irrealistas e idealistas, y los mezclará muchas veces. Ver a esa irrealidad, generalmente es difícil. Lo que el cerebro hará es borrar ciertas percepciones realistas que generalmente son dolorosas y lo que hará es apegarse a una versión irrealista e idealista.
Identificar la falsa realidad planteada por el cerebro
Hay que tener cuidado sobre cómo interpretamos nuestra realidad y a las personas que nos rodean, porque las personas que nos rodean pueden tener verdaderos sentimientos para con nosotros y la realidad puede ser realmente amable, pero a causa de nuestra naturaleza pesimista podamos ver las cosas como no son y si esa naturaleza es positiva podamos ver de una manera edulcorada que no es. Nuestra interpretación de la realidad es esclava de los sesgos cognitivos, de la poca información y experiencia que tenemos, y del estado emocional en el que nos encontramos.
La manera de ver la realidad cómo es, es empezar a anotar los hechos reales que suceden, y asociarlos con lo que representan verdaderamente esos hechos. Para ello lo que debes hacer también es diferenciarlo de lo que tú piensas de esos hechos y lo que las personas dicen que son esos hechos, para así verlos tal y como son. Esos hechos no hay que verlos de una manera aislada, sino en conjunto con los demás hechos, de esta manera podrás ver esa realidad un poco más clara. Para hacer esto tienes que dedicar un buen tiempo a repasar los sucesos pasados y empezarlos a mirar uno a uno en conjunto y llegar a unas conclusiones.
Luego de que llegues a esas conclusiones deberás recordarlas en tu mente, a lo largo de cierto tiempo y nuevas circunstancias, para así superar el estado emocional bajo el que concebiste esasa conclusiones, y también porque tu cerebro volverá a ver las cosas de manera irreal.
Recuerda, de una situación deberás asociarla a los diferentes sucesos pasados que generalmente tu cerebro olvida, luego, esos sucesos deberás verlos tal y como son, con los hechos tal y como sucedieron, y obviar lo que tú tengas pensado acerca de esos sucesos, y lo que las personas te dicen que es ese suceso. Luego deberás encadenar ese suceso dentro del conjunto de hechos que están asociados al suceso que quieres ver la realidad. Finalmente revisar que dichas conclusiones no sean fruto de estados emocionales y carencia de información o revisión de esta. Ya viéndolo en conjunto y revisando la mayor cantidad de detalles posibles, te podrás acerca a algo de la verdad. Una vez veas la verdad apégate a ella para que tu cerebro no lo olvide y así no te quedarás anclado nuevamente en una fantasía y en una irrealidad.
Superar conclusiones que nacen de estados emocionales y carencias intelectuales
Debo hacer énfasis en el peligro de esas reflexiones, porque igual, son propias conclusiones que nacen de tus condicionamientos mentales, de tus prejuicios y del estado emocional con el que te encuentres en algún momento, lo cual te puede llevar a ver la realidad como no es, con ciertos sesgos.
Por lo tanto, no tomes acciones extremas, simplemente vive la situación y mira como esa percepción contrasta con la verdadera realidad. Procura no entrar en conflictos con los demás, ni con el entorno, simplemente al reconocer esa realidad mira de qué manera te está afectando y cómo puedes avanzar hacia nuevos estados.
No tenemos todos los conocimientos y experiencias para ver la realidad tal y como es. Por más acertada que creas que sean tus conclusiones, estás puedes ser equivocadas. No hay una certeza de que el 100% de nuestras conclusiones son reales, de hecho, es más probable que sean irreales. Por tanto, deberás manejar porcentajes de realidad, y si algo en su mayoría es potencialmente de una manera, entonces apégate a esa conclusión y sufre sus consecuencias. Así serás consciente de que puedes estar equivocado, pero que tomaste la mejor decisión con la información que tenías.
Para reconocer más tus debilidades, debes ir al pasado, saber cómo se cultivaron esas debilidades, cuáles son los enfoques invisibles con las que se presentan en el momento presente, y cómo te has relacionado a través de esa debilidad con el mundo que te rodea. Reconociendo eso podrás llegar a saber qué es lo que está mal en tu vida y a partir de ello empezar a corregir uno a uno todos esos errores y conflictos.
Aceptar realidad y superar debilidades
Cuando tienes claro la realidad de tu naturaleza humana y de lo egoísta que puedes llegar a ser. Cuando aceptas que tienes ciertas carencias, cuando reconoces a los demás lo más acertado posible, cuando sabes como los demás te observan, cuando reconoces que tu cerebro puede estarte engañando, entonces de allí puede salir algún grado de verdad. Acepta esa verdad y sigue adelante.
Acepta la verdad acerca de tus fuerzas y debilidades, acepta la verdad acerca de las verdaderas intensiones inconscientes de aquellos que te rodean, acepta la verdad acerca de como veas a los demás, y ya luego en base a ella toma decisiones para cambiar tu vida. Cambiar tu vida a la larga consiste en superar tus debilidades y desventajas en el terreno donde te encuentras.
Solo si aceptas que eres ingenuo y aceptas que puedes encontrarte con personas egoistas, serás capaz de prepararte contra algún engaño. Solo si aceptas tus carencias intelectuales, lucharás por preparte más y ser más listo, solo si aceptas tus carencias emocionales dejarás de robarle a los demás su tiempo y atención, y cultivarás fortaleza en ti. Reconoce tus debilidades y trabaja en superarlas.