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El narcisismo y la soberbia está detrás de muchos de nuestros problemas,

  1. La sensación de fragilidad y soledad nos vuelve egoístas

Todos en algún momento hemos pasado por momentos de fragilidad, nos hemos que las circunstancias nos superan y que estamos solos. De aquí viene una cantidad de sentimientos negativos, y también esa sensación de abandono hace que pensemos únicamente en nosotros y nos vuelve egoístas. 

  1. La búsqueda del poder y de llamar la atención

Debido a ello necesitamos buscar fuerza y poder, y cuando lo encontramos nos aferramos a ello, porque solo este nos afirma nuestra existencia.

Aquí hay una gran inversión de hacer cualquier cosa que llame la atención de los demás y se gane a los demás, son personalidades muy simpáticas y manipuladoras, todo lo que hacen es con un objetivo. 

Debido a ese poder nuestra existencia empieza a ser reconocida, las personas nos alaban, y su atención nos hace sentir valiosos. 

  1. Hacer cosas que nos hagan sentir mejor que otros.

En este punto básicamente nos sentimos orgullosos por cualquier cosa, que nos dé un poco de luz. 

  • Que la comida vegetariana es más saludable, entonces soy vegetariano y por tanto soy mejor que los que no los son. 
  • Que dicen que la verdadera fe es la nueva era, entonces leo libros de la nueva era y por tanto soy mejor. 
  • Que un iPhone te da estatus, entonces compro un IPhone y por tanto soy mejor que los demás. 

4. La oferta más atractiva de poder es la que te soluciona todo de inmediato sin esfuerzo

Conseguir cosas requiere mucho esfuerzo y años de sacrificios sin poder tocar las mieles de la felicidad, para que esperar tanto, mejor las salidas fáciles. 

Esas salidas fáciles vienen de la falsa luz, eso que te promete cosas sin esfuerzos, sin tiempos, en la que disfrutas ahora, pero quien sabe que pueda suceder después y tampoco hay que ponerse a pensar en ello. 

Puedes obtener lo que quieras, pero te tienes que olvidar de los demás, debes ser egoísta, manipular y someter. Si no quieres esforzarte, pero quieres poder, debes obtenerlo de los demás.

5. La ley de la selva, competir por ser más y tener más para llenar ese vacío

Cuando alguien compite con nuestro poder, entonces nos sentimos amenazados y por tanto debemos derrotar al otro para afirmar nuestro poder. La derrota del otro hace sentir un poder todavía mucho más grande, lo cual hace que siga por ese camino de competencia. 

El temor de volver a estar solos, de ser débiles, de ser ignorados, nos hace que nos proyectemos con toda fuerza por ser mejor que otros.

Queremos tener más en todo, más dinero, más poder, más influencia, alto tan grande que llene esa sensación de vacío. Pero nunca es suficiente porque lo externo no llena del todo esa sensación que nos hace sentir solos.  

A través de este camino nos volvemos salvajes animales en donde solo queda de pie el macho alfa. En este punto deseamos tener lo mejor:

  • El carro más grande
  • La mujer más bonita
  • El perro más bravo,
  • El teléfono más costoso

6. Esclavos de los sentidos, de la ansiedad, de la satisfacción inmediata

Esta competencia, estas luchas, estos esfuerzos, este egoísmo, nos hace sentir solos, nos hace sentir cansados, y por tanto necesitamos satisfacción inmediata. 

Nada como sentir la satisfacción de los sentidos, más comida, más música, más cosas divertidas, más pornografía. Confundimos la capacidad de descontrolarnos con la libertad. 

Nos hace más animales, más impulsivos, más reactivos.

7. La alabanza externa nos vuelve soberbios y vacíos 

Nos alimenta el reconocimiento de los demás, el que nos digan que somos mejores, y el que no nos alabe llama nuestra atención hasta que nos alabe. 

Nos creamos un mundo irreal en nuestra imaginación, donde somos el centro de atención, donde todo gira en torno a nosotros. 

  • Si nos critican es envidia.
  • Si nos hacen caso son ingenuos que puedo controlar

8. Vemos los defectos de otros, pero no aceptamos los nuestros

Es mucho más fácil ver los defectos en los demás, todo lo que les falta, todo lo ingenuos, envidiosos, ególatras que son. 

No es fácil aceptar que cometemos errores porque nos hace sentir frágiles, pensamos que, si no pensamos en ello, seguro no es algo importante. 

De este modo los demás se ven mal y nosotros nos vemos geniales. 

9. Narcisismo, sociopatía y psicopatía, creemos que no hay limites

Poco a poco se va perdiendo la empatía, nos olvidamos de lo débiles que nos sentimos, pensamos todo en términos de débiles y fuertes, el fuerte sobrevive, el débil perecerá. La piedad es para el débil. 

Como no acepto que cometo errores, entonces básicamente todo lo hago muy bien, y como soy mejor, entonces puedo hacer lo que quiera. 

También viene el concepto del territorio, por tanto, 

  • Esto es mío, 
  • Esa mujer es mía.
  • Ese dinero es para mí. 
  • Esa posición es mía y no me la dejo quitar.

10. Las consecuencias llegan y nos hace pensar

Al hacer lo que queramos, generan algunos conflictos con sus consecuencias que ya no podemos ignorar. 

Estas consecuencias se vuelve una prisión que nos atormenta y de la que no podemos escapar. 

Dependiendo del fondo que hayamos tocado y de lo cansado que estemos de luchar, nos hará replantear nuestra forma de pensar. 

Si no reflexionamos los suficiente entonces nos metemos a la rueda del samsara a luchar una y otra vez por ser mejores que otros, cada vez más y más. 

Si aprendemos, entonces tomamos un camino diferente.

La lección de humildad

Finalmente reconocemos varias cosas:

  • Que no somos tan geniales, que todo lo grande era algo que habíamos fraguado en nuestra imaginación. 
  • Que no me las se todas y que me falta mucho por aprender. 
  • Aceptamos que no podemos escapar de las cosas y que debemos enfrentarlas una a una en su momento. 
  • Que no podemos solos, que es mejor unir nuestro esfuerzo a otros para que así nos vaya bien a todos. 
  • Que la meta no es ser más que otros, sino ser feliz, y para ser feliz también es necesario que el mundo y las personas que me rodean ayuden a esa felicidad y que no la obstaculicen.
  • Que la felicidad viene de la consciencia de las cosas que no sabías y de lograr los retos personales
  • Que la fuerza es interna y que esta viene por medio de la consciencia y la voluntad. 
  • Que no se trata de ser mejor que otros, sino que lo que tu hagas, lo hagas bien y les sirva a otros
  • Ya no te llena la alabanza externa por cosas hechas para alabanza de los demás, sino la satisfacción interna para los logros personales.