Se dice que el 70% de los problemas en el mundo es debido a problemas de comunicación, razón más que suficiente para ponerle la debida atención al tema. Somos seres sociales, para nuestro progreso es importante saber interpretar claramente lo que otros nos dicen, y saber comunicar claramente lo que queremos nuestras ideas.

Las cosas que decimos tienen el poder de generar conflictos a gran escala o por el contrario generar grandes beneficios.  Una palabra mal dicha puede generar enemigos irreconciliables, y una palabra bien dicha, en el momento que es, puede traer esperanza a alguien se encuentre en un momento crítico.

Las siguientes son claves básicas que no solo sirve a los negocios si no a la vida diaria.

1. Calme sus emociones

Cuando hablábamos, lo hacemos en la mayoría de las ocasiones bajo alguna emoción. Sea el deseo de llamar la atención por alguien que está cerca nos gusta, sea por miedo porque estamos ante alguien que nos hace sentir inseguros, sea por rabia porque hay alguien que habla de nosotros mal, o simplemente en ese momento estemos tristes.

Bajo el dominio de una emoción, no se piensan las consecuencias, y decimos cosas que no deben ser dichas. Por eso es mejor que cuando vaya a hablar, piense que tipo de emoción le despierta las otras personas, o que estado emocional tiene, y tranquilice su mente.

2. Dedique un tiempo a pensar antes de hablar.

Tal y como dedicamos tiempo a hacer una exposición, al escribir un artículo, a hablar con alguien importante, también deberíamos dedicar tiempo, a pensar a ordenar las ideas antes de abrir la boca para hablar.  Cuando hablamos por simple reacción, se obvian cosas importantes que se debían decir, se habla muchas cosas que a nadie interesa.

Cuando se habla por hablar, lo más probable es que la conversación se salga de curso, y se termine hablando de cosas que no tienen nada que ver, y se olvide de decir las cosas que debieron haber sido tratadas.

3. Defina los puntos importantes.

Nuestra mente tiene muy poca capacidad de mantener la atención en algo, y mucho menos retener al 100% todo lo que se dice en una conversa. Además cuando se habla de muchos puntos no se suele entender nada.

Es importante que defina un tema principal, y uno temas relacionados, y más bien, deje lo menos importante para otra reunión. Debe saber que la gente de por si le cuesta cumplir sus metas, ahora para ponerse a hacer las cosas de otros, eso genera mucho pereza. La gente prefiere ir a ver televisión que escucharlo a usted. Todo el mundo vive muy ocupado como para estar escuchando cada cosa que queremos decirle.

Muchas palabras, muchos errores.  Con pocas palabras no se corre el riesgo de que se interprete mal. Haga las reuniones cortas  y productivas.

4. Despierte la imaginación y la acción.

La gente retiene muy poco las palabras y si retiene las imágenes y las acciones, es por eso que en la conversa usted debe de acompañar lo que quiere decir con alguna anécdota, historia interesante, con un ejemplo, que haga que visualmente la otra persona imagine el suceso.

Esto lo hará a usted una persona interesante, y además las personas recordarán más.

5. Genere accione y compromisos.

Después de que exponga su idea, debe de dejar claro que es lo que usted quiere y espera del otro, que es lo que usted va a dar, para cuando debe de ser hecho, y además confirme que el otro está de acuerdo.

De este modo evitará que las cosas se dilaten, y se hagan en los momentos que debe ser hecho. Nuestra mente debe ser atada a algún tipo de compromiso para que no empiece a divagar.

6. Exponga sus ideas con los medios adecuados.

Cuantas veces no nos ha sucedido, que alguien nos dice, explíqueme eso en un momentico, y en ese momento no contamos con los medios audiovisuales de apoyo, ni tampoco contamos con las notas de la exposición, entonces ese momentico lo único que transmite es un desorden de ideas que genera más confusión en el otro. ´

Cuando alguien nos dice que le digamos algo en un momentico, por lo general esta de afán y pensando en otras cosas. Las cosas dichas fuera de lugar, o cuando ambos no tienen una completa disposición, lo que genera es una mala interpretación.

7. Evite transmitirle el mensaje a una persona complicada y negativa.

Las personas complicadas son aquellas que tienen enredada su vida y por ende también se la enreda a los demás. También están los de una limitada visión, los fanáticos, y las personas negativas.

Las personas negativas pueden servir en algunos sitios donde se requiera critica, ellos ven el punto negro en la pared blanca que otros no son capaces de ver, y en dichos ámbitos son necesarios; pero no a la hora de ponerlos a comunicar nuestras ideas o a funcionar con ellas. Haga lo posible porque dichas personas no se encuentren presentes.

8.  Hable directamente con el interesado, y solo con él.

Debemos procurar por todos los medios, acercarnos directamente a la persona que le pueda interesar, debemos hallar modo de saltar a los intermediarios.

También debemos evitar dirigir nuestro mensaje a muchas personas que no estén involucradas o no estén interesadas, ya que lo que harán estas personas es replicar el mensaje de una manera errada o muchas veces ni lo replican. Como los intermedios no están interesados, entonces lo más probable es que rechace de fondo la propuesta. Debe de hallar un modo de que le interesa al intermediario, y ya el tema importante lo dice al interesado.

9. Evite ser ambiguo o subjetivo.

Evite tratar de decir algo de hacer insinuaciones, y más bien dígalo, déjese de rodeos, eso sí con las palabras adecuadas y con todo el tacto del mundo. No sabemos qué está pasando por la cabeza de otro, que preconceptos tiene, que malas interpretaciones puede hacer.

Usted ante todo debe de hablar como si lo fuera a explicar a niños a ancianos. Entendible, práctico y al grano, haga el intento y verá. Así evitará que mucha gente bata la cabeza como si entendiera, pero que en el fondo no entendió nada.

10. Comunique el mensaje en función de la interpretación del otro.

Mejora mucho la comunicación hablar en función de lo que a otros interesa. Si quien tiene enfrente, no le interesa lo que usted debe decirle, entonces háblele en términos que a la persona le llama la atención. Hablar en función de lo que a otros interesa, hace que nos pongan más atención, ya que se sentirán involucrados.

11. Hable con seguridad y apoye en personas de alta credibilidad.

Hay tantos puntos de vista como personas hay en el mundo, solo que existen puntos de vista que se imponen sobre otros debido a su credibilidad, y a la fuerza de quienes lo pregonan.  Hay muchos que basan su vida respecto a lo que otros dicen, y muy poco dejan al criterio propio.

Una mentira dicha con una pasmosa seguridad es más creíble que la más lógica de todas las verdades pero en todo inseguro. Apoye sus argumentos con ejemplos y frases de personas importantes. Si por ejemplo lo que usted dice está relacionado con Einstein, entonces automáticamente su argumento toma valor.

12. Si es tímido, entonces aprenda todo de memoria.

Si usted es una persona insegura, tímida, o gaguea, entonces para evitar posibles errores, trata de aprenderse muy bien todo lo que vaya a decir, repítalo una y otra vez hasta que usted no piense ni siquiera en lo que está diciendo. De este modo se mostrará seguro, y toda la conversa surgirá con toda fluidez.

CONCLUSIÓN.

Si muchos de los conflictos de la sociedad surgen a partir de los problemas de comunicación; entonces es algo a lo que deberíamos dedicar más tiempo para hacerlo mejor. Somos responsables de lo que decimos, así que esforcémonos por decirlo bien.

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