La voluntad es clave en nuestra vida para conseguir las cosas que queremos. ¿Acaso puede haber una forma de conseguir las cosas que no sea a través de nuestros propios actos? Siendo, tan importante debemos ponerle bastante atención. En este artículo, te daremos unas claves para su desarrollo.
1. Acostúmbrese a cumplir lo que dice.
Cuando nos acostumbramos a hacer lo que decimos, no solo los demás nos cogerán confianza, sino que además será una manera subconsciente de presionarnos a nosotros mismo a ejecutar las cosas que dijimos. Cuando no tenemos palabra nadie nos creerá, y ni en nosotros mismos tendrá efecto las cosas que digamos. Es algo sencillo pero sus efectos son grandes. Si dijo que el viernes iba a ir; entonces vaya el viernes. Si dijo que no, entonces sosténgase en esa posición.
Aunque ciertamente para todo hay excepciones, y eso no debe convertirse en un problema para nosotros; pero en lo posible no trate de cambiar lo que dijo, luche por todos los medios por ser coherente con lo que habla. Imagínese el poder que le da, hacer exactamente como dice.
Cuando usted dice algo, entonces la próxima vez, sentirá una presión de que debe hacerlo, y esto necesariamente ayuda a su voluntad. Empiece a practicarlo gradualmente y vera los resultados.
2. Mantenga recordando lo que lo motiva.
Solo es a través de las fuerzas que nos da la motivación, la mejor forma en que podemos tener el ánimo para hacer algo. Solo es el olor de la recompensa, del placer que vamos a conseguir por ejecutar algo, la mejor manera de mover nuestro cuerpo perezoso. Pero para ello debemos tener en un lugar visible, aquella meta que queremos lograr, y la recompensa que nos dará. Esto hará que día a día nos recordemos de eso que podemos llegar a tener, y consigamos el suficiente ánimo para empezar a actuar.
Por ejemplo un padre, el ver las fotos de sus hijos en su oficina, le dará los alientos para muchas veces aguantarse cosas en el trabajo. Si quiere conseguir un carro, entonces la foto, y recordarse lo que puede hacer con él, será una forma de empujarse a sí mismo a la acción. Si hay problema en el ser humano, es olvidarnos fácilmente del motivo de nuestras luchas y esfuerzos.
En todo momento mantenga recordando esa motivación, dedica un espacio de su tiempo a repasar en su mente como puede cambiar su vida si obtiene esa meta, vívalo en su imaginación. Esto hará con el tiempo que la imagen sea tan viva, que usted siempre recuerde porque se esfuerza.
3. Fraccione en pedazos.
Si no es capaz de hacer algo, entonces divida la tarea en pasos cada vez más pequeños, de tal manera que al final, quede una tarea lo suficientemente fácil para ejecutar. De la misma manera que un edificio no se ejecuto de una, sino que ladrillo a ladrillo se hizo ese gran edificio; entonces de la misma manera, cada una de las pequeñas tareas que hagamos por conseguir lo que queramos, formaran una gran meta que al principio se veía muy grande y difícil.
Parece obvio; pero sus efectos son grandes. Por ejemplo sabe que debe de hacer algo, y seguramente como todos lo querrá procrastinar o aplazar. Su mente en la mayoría de los casos siente fatiga por hacer cosas que no le traen placer, y más si es por largo tiempo. Entonces, no lo aplace, dígase a sí mismo, que ahora le va a dedicar 5 minutos, y si lo siente muy pesado; entonces dígase que un minuto. Esto le hace dar el paso más importante que es empezar. Sostenga ese minuto diario, no trate de abarcar más, y luego aumente un minuto más.
4. Sométase a compromisos y presiones.
Solo las situaciones que nos comprometen nos pueden generar suficiente impulso para hacer algo. La mirada inconforme de los demás, la vergüenza que nos da quedar mal por no cumplir algo, son métodos aburridores pero efectivos, a los cuales hay que recurrir cuando no somos capaces de hacer las cosas por nosotros mismos.
Si no fuera por la presión de nuestros jefes en nuestro trabajo, no seríamos capaces de madrugar y de ponernos juiciosos a desarrollar las labores en nuestro trabajo. Cuando usted está en medio de presiones, casí no es influenciable a las distracciones.
Los seres humanos actuamos por 4 razones. Por miedo, por presión, por motivación, por consciencia.
5. Alimentación de la mente con cosas relacionadas.
Ya hemos visto como nuestra mente es altamente influenciable, es por eso que la cultura en que nacimos, son las bases de nuestra conducta, de las cosas que nos gusta y de la forma de ver la vida. No es lo mismo cultura occidental, que la cultura oriental, y no es lo mismo la cultura de los barrios populares, a la cultura de los extractos más altos. La manera de hablar, de vestir, las cosas que nos gusta comer, son determinados por los lugares en que crecimos, y por nuestros familiares y amigos. El ambiente nos influencia la conducta, por ejemplo usted ni en una discoteca saca un libro, ni en un biblioteca pone duro el equipo de sonido. Así que donde estés es muy importante para lo que quieres conseguir. Si queremos conseguir una meta, entonces deberemos rodearnos de todo aquello que nos acerca a ello.
Debemos acercarnos a personas relacionadas con ello, y alejarnos de personas contrarias a dicha meta, también debemos visitar lugares relacionados, que nos involucren con actividades que tienen que ver con nuestra meta, y finalmente, leer libros relacionados con eso que buscamos. Esto hará que nuestra mente se enfoque en lo que debemos hacer, y evita distraerse de las cosas que nos hemos propuesto.
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