El deseo de estar mejor en todos los aspectos es un impulso muy natural que nos hace esforzarnos para mejorar y de cierta manera, evolucionar.  Cuando hablamos de éxito, siempre lo asociamos a la disciplina, a la paciencia, a la constancia. Dado que estos se desarrollan con consciencia, con esfuerzo, y con tiempo, entonces utilizamos mecanismos inconscientes que nos garantizan a corto plazo el éxito en muchos de los aspectos de la vida que requieren pronto solución, y que a la larga nos perjudica.

Este artículo puede resultarle ofensivo a alguien, sin embargo la intensión de este blog es atacar directamente al autoengaño, y si algo de aquí el ofende, es importante saber que el primer paso para superarse es reconocer los errores y las debilidades. A partir de que usted reconoce que esta mal en usted, entonces logrará superarse, mientras que si usted niega algo por el simple hecho de que le ofende, entonces estarás a años luz de cambiar y mejorar tu vida. Hay que dar ese primer gran paso de aceptar la realidad, y sino usted esta viviendo una mentira. Engañe a los demás, pero no se engañe a si mismo.

  1. El mecanismo del engaño.

Es quizás de las primeras cosas que el ser humano aprende y de las que más hace uso. Ya que la boca puede con todo, y definitivamente hemos tenido que aprender a confiar en lo que otros nos dicen. Por naturaleza siempre nos gusta mostrarnos de la mejor forma, así que a falta de la propia capacidad para lograrlo, entonces lo dibujamos con la boca. A veces las fuerzas son tan pocas y las responsabilidades muchas, que muchos hacen de la mentira su forma de vida.

Las mentiras se agravan de acuerdo a las situaciones. Si la mentira puede ser algo que fácilmente surge en nuestra vida diaria, ahora imagínense con mayores niveles de responsabilidad o mayores niveles de necesidad, entonces si le ha sido fácil mentir en cosas sencillas, no sentirá ninguna diferencia en mentir en cosas mucho más grandes, sobre todo si está muy comprometido. ¿Qué podemos pensar entonces de ambientes como la política y la religión?

Todas las cosas para que salgan bien, deben ser bien hechas, y esto se logra con tiempo y dedicación. Así que para sí vamos a decir una mentira este debe de hacerse con talento, con maestría, lo mismo que si se va a robar, o atacar a alguien. El asunto es que para ser un maestro de la mentira, debes dedicarte completamente a ello y abandonar otros aspectos sobre todo los verdaderos. Ya que no se puede cultivar al mismo tiempo dos cualidades opuestas. El asunto es que cuando cultivas mucho una habilidad la usas para todo, y llegas a depender completamente de ello. Así que si te acostumbraste a decir mentiras lo usarás para todo.

  1. El mecanismo de la agresividad.

El siguiente mecanismo que más surge, es el de la agresividad. Dentro del reino animal, los mamíferos resuelven cualquier asunto por la fuerza. Los seres humanos somos inteligentes y hemos trasladados los golpes de manos, por palabras y por eso las discusiones.

Cuando ya la situación hace sentir en desventaja o fragilidad, entonces recurre al uso de mayores niveles de agresividad, sometimiento, chantaje, manipulación, y si por este medio triunfa, entonces la empieza a usar como un único mecanismo de victoria en cada discusión.

  1. Mecanismo de defensa: Atacar debilidades de otros.

No es fácil dejar que otros avancen, mientras que nos quedamos estancados, no es fácil dejar a otros en limpio mientras nosotros quedamos sucios, no es fácil reconocer que otro es mejor y que nosotros no. Sencillamente no sucede que alguien se mantenga mostrando así mismo como torpe y ensalzando a los demás. Muchos se acostumbraron hacer sentir mal a los demás para el mostrarse a sí mismo como más fuerte, o hacer quedar mal a los demás para el quedar bien.

  1. Mecanismo de presumir.

Existe una tendencia de quedar bien con los demás, ya sea para que confíe en nosotros, para que nos respete, para que nos trate bien, para que nos admire. Del buen manejo de la imagen se puede lograr un protagonismo y éxitos en un entorno social. Pero brillar no es algo que se logra fácil, ya que requiere mucho esfuerzo, y al no haber forma de brillar, entonces se suele presumir.

Esto se distorsiona más cuando esa imagen hay que conservarla ante las masas, vemos como la publicidad, los políticos y las estrellas, nos venden una imagen idealizada, porque aún nos gusta tener imágenes que adorar, entonces ellos se muestran como los queremos ver, cuando al fin y al cabo son seres humanos con toda clase de fragilidades como cualquiera.

  1. Mecanismo del robo.

Son muchas los niveles de necesidad que poseemos, y el satisfacer cada uno de ello no es fácil, así que en la mayoría de los caso, en tanto no hayan consecuencias, preferimos robarlos de los demás. Robamos las ideas de otros para quedarnos con el reconocimiento, robamos energía y voluntad de otros al hacerles hacer algo que no les gusta.

El uso de nuestra Potencialidad para superar estados de fragilidad.

Si definimos la actual superación personal, sería la superación de nuestras dificultades muchas veces con la ayuda de técnicas psicológicas de motivación, y el desarrollo de proyectos. Si definimos la nueva era sería una apertura mental hacia las energías, otros mundos y otros seres que nos llevan a expandir consciencia, y mejorar. Si definimos religión serían el conjunto de prácticas para adorar a un ser superior, y recibir su ayuda. Si definimos el esoterismo sería la fascinación por las artes ocultas como la adivinación, el desarrollo de poderes ocultos y por los misterios de la naturaleza, que explicarían muchas cosas. Si definimos el yoga, sería el conjunto de prácticas que pretenden lograr una armonía en varios aspectos, principalmente en la mente, donde está el origen de nuestras acciones. Y si definiéramos espiritualidad sería el cultivo de ese potencial interno que nos impulsa a abandonar ciertos estados e imponernos sobre nuestras limitaciones.

Sea cual sea el aspecto que utilicemos para conocer y superar nuestra vida, y que todos son de mucha ayuda, siempre tendrá un factor común individual; el del esfuerzo, que es algo que hemos querido evitar buscando en tantas cosas. Toda en la naturaleza requiere cierto esfuerzo para superar un estado y pasar a otro. La cría que rompe el cascaron, la planta que rompe la semilla, la crisálida que rompe para convertirse en mariposa, y nosotros que por un esfuerzo de voluntad rompemos nuestros condicionamientos para llegar un siguiente estado.

Si concentramos nuestra mente, nuestro talento, nuestra inteligencia en avanzar a un siguiente estado, a un siguiente nivel, y dejáramos de pensar tantas cosas más allá de nuestras fuerzas y de nuestro conocimiento, es muy probable entonces que lo lográramos.  Sentimos que no somos capaces con nuestro esfuerzo, cuando tratamos de romper todos nuestros obstáculos de una sola vez.  Si solo pensamos en un siguiente nivel, entonces será mucho más fácil.
Si te gusto este artículo te va a gustar: «9 herramientas internas y externas para nuestra superación«.

Foto vía: Thomas Leuthard