Somos emocionales y son esas emociones la base con las que describimos a otras personas. Es imposible ser objetivo y reconocer virtudes cuando alguien te cae mal, y si alguien ha sido especial contigo, coincide en la mayoría con tus puntos de vista, es imposible ver en él, los aspectos negativos.
Sobre como funciona eso y como ha destruido muchos cimientos de la sociedad, es de lo que hablaremos hoy.
El arte de destruir y vengarse de ese que te cae mal a través del chisme
En los seres humanos somos violentos y vengativos, hay unos que toman un arma y le disparó un tiro en la cabeza de alguien por algo que le haya hecho, ya sea porque se le fue con la mujer, porque se le robo un dinero, o por un ideal político como los grupos insurgentes del mundo.
Ahora bien, eso pasa con esas personas que llamamos salvajes, inhumanos. Pero, ¿qué sucede en la vida diaria con quien nos cae mal?, pues hacemos algo parecido, solo que a través de los chismes. Creemos que ese defecto lo tienen los demás, y resulta que tenemos todas las características de una persona chismosa. Vemos a esa persona que nos cae mal, porque dijo algo que nos molesto, y la difamamos, inventamos chismes, todo lo que hace empezamos a verlo mal. Mal porque llegó tarde, es un incumplido le dicen. Mal porque llego temprano, se ve que no tenía nada que hacer. Mal porque sonrió, siempre haciendo esa cara de tonto, dicen algunos. Mal porque no sonríe, siempre está de mal genio.
Esa es una reacción normal, todos quieren su venganza, mejor si nadie se da de cuenta de que eres vengativo, en esta sociedad de doble moral, donde todos tenemos que mostrarnos sin pecado concebido, después de todo, todos van a ir al cielo. Esa mala actitud se le contagia a otras personas y cuales perros de manada, se ataca al otro. El problema es que esa persona queda condenada por muchos años, atacando con esa misma actitud, sin que él se de cuenta.
La mayoría de la historia está tergiversada, ha sido concebida a través de los ojos de los intereses de alguien
No se porque piensa la gente, que quienes escriben la historia son seres puros y nobles que jamás dicen una mentira y que transcriben los hechos tal y como sucedieron a pesar de que esté en contra de sus intereses. Además la mayoría piensa, que durante cientos de años que ha atravesado ciertos libros de una cultura a otra, todo lo escrito se ha conservado intacto. Eso sin contar que cada cual interpreta lo que quiere y lo transmite peor. Todos estamos de acuerdo que la biblia es un libro que todo el mundo interpreta exactamente igual, y por eso hay una sola religión para todo el mundo. En teoría, porque la realidad es cada cual sigue su propia religión, dice que es musulmán, budista, católico, pero realmente sigue su propia religión acomodada a sus antojos personales. La infidelidad es mala cuando le son infiel, y es buena cuando se enamora de alguien fuera del matrimonio, y así con cada cosa. La moral es sólo algo moldeado por cada cual.
Sucede entonces que los hombres que narran la historia, generan una imagen gris, o de héroe según el sentimiento que le produce una persona. Entonces si es mahoma, muchos fanáticos describieron como aquel comerciante, subió a los cielos (Eso aseguran que sucedió). O por ejemplo cuando descubrieron a América, tras cientos de años de evolución de estas culturas aborígenes, de evolución en la medicina, en la construcción, en la organización social; narran los conquistadores, asesinos y violadores que vinieron a américa, que solo encontraron un grupo de salvajes sin alma, que no pensaban, que no tenían cultura. Ahh qué remedio, porque la historia está plagada de cosas así, pero que a nadie le interesa sentarse a reflexionar.
El problema con el periodismo actual o realities show
Todos hemos escuchado historias acerca de los realitys, que realmente todo lo que sucede es actuado, y que ha cada participante le inventan una historia con el fin de hacer el reality, un show. Sino es un show, entonces nadie los vería, a muy pocos nos gustan los documentales, lo real, sólo queremos ver violencia, unos destrozados por otros. Nos encanta el drama, ver en la pantalla las envidias, el tipo malo, el tipo bueno, queremos ver como el tipo malo es acabado por el bueno, y también muchas explosiones.
En mi ciudad existen dos equipos de fútbol cuyas hinchadas siempre que se ven se tiran, recientemente por aquí cerca hubo un enfrentamienta entre los dos bandos, y la gente salía al balcón de sus apartamentos, a mirar como se tiraban piedras los unos a los otros, existía cierto morbo ver ese espectáculo, pero también una condena, hasta donde hemos llegado se dicen los unos a los otros, estos gente debería ir a la cárcel, dicen mientras contemplan ese espectáculo. Luego de terminarlo de ver, le dice una persona a otra: “Oye si sabías que a natalia la dejó sus esposo, se fue con la secretaria, eso se sabía desde que la contrató no se dejaban de ver”. Estas historias describen lo que nos gusta ver a los seres humanos.
Existe una costumbre generalizada de sentarse a ver las noticias a la hora del almuerzo, y con el fin de captar audiencias para tener más patrocinio y por tanto un mejor sueldo con que comprarse un televisor grande, los noticieros se parecen más a una película de acción y drama. Entonces dice el periodista: “Cae criminal a tiros en una persecución en carro por la policía”, y apenas muestra la imagen desde un helicóptero, de cómo fue abatido el antisocial. Entonces dice el joven al papa que está en el baño, papa te vas a perder la persecución. Por supuesto al igual que las películas, los noticieros necesitan sus buenos y sus malos. No falta mostrar la historia triste de los desplazados, los cuales sufren y la cámara acerca el lente a los ojos llorosos mientras ponen la musiquita triste de fondo. Luego pasan a la escena del malo de moda, por ejemplo el racista, xenófobo y ególatra de trump, lo último que se supo era que su esposa no le había cogido la mano en la última visita, y que el papa no había sonreído en una foto de ambos (tal y como lo narro, esas tonterías me toco que ver en estos días en un noticiero).
La falsa percepción de la realidad en la vida diaria
La historia, las noticias, está plagada de manipulaciones. En nuestra vida, para escapar de la realidad monótona, entonces inventamos un reality show, necesitamos a alguien a quien odiar, a quien amar. Nuestro mente está muy pendiente de lo que hace o deja de hacer los demás. Respecto a nosotros, nos gusta vernos como los héroes de la historia o el protagonista de un drama, según el tipo de persona. Hay algunos que narran todas las tragedias de vida, lo triste que ha sido, lo injusto que han sido. La imagen que tenemos de nosotros mismos está tergiversada, nos vemos más exitosos de lo que somos, o más miserables que cualquiera.
El problema de toda estas tergiversaciones de la historia, de lo que está sucediendo, de cómo vemos a los demás, de cómo nos vemos a nosotros mismos. Estos cuatro puntos de vista, están generando una falsa percepción de la realidad. No vemos las cosas como son, y esto trae conflictos, porque la forma en que vemos el mundo, es la base con la cual tomamos las decisiones, y si la percepción es errada, las decisiones también, y las malas decisiones, lleva a una vida de tragedias, justo para el espectáculo del medio día.