Una constante en nuestra vida diaria, es que no nos alcanza el tiempo para hacer tantas cosas, y el que vivimos alcanzado con el dinero, y llenos de preocupaciones y stress. El propósito de este artículo es demostrar que esto no es más que una cuestión de percepción y de orden.

El TIEMPO SIEMPRE ES SUFICIENTE

Todos a cada momento vivimos sometidos a una gran cantidad de presiones, que nos exigen pronta resolución. Entonces andamos a mil, debido a que tal persona quiere tal cosa, que debo entregar tal cosa a tiempo, y que no tengo tiempo para esto otro, etc.

Si observamos bien, son las situaciones las que nos viven forzando, y vamos gastando nuestro tiempo en la medida de ello. Pero incluso en medio de todas las cosas que tiene que hacer, y que no tiene tiempo para lo demás, usted debe de sacar tiempo para ir al baño, para ir a comer, para ir a dormir, e incluso para quejarse y discutir cuando debe hacerlo. Y aun con estas cosas que le quitan tiempo, usted logra a hacer lo que tenía que hacer. El no tengo tiempo es un estado mental, en donde usted automáticamente está reaccionando a la presión del momento. Es como como a un carro que responde a medida que le hunden el acelerador; pero nosotros debemos aprender a hacer las cosas por lo que nos dicta la inteligencia y no por las presiones de las circunstancias.

Aprender a decir que no, ya que hay cosas que definitivamente no se pueden hacer en el momento, aprender a concentrarse en hacer lo que es lo más importante y no distraerse en cuanta cosa aparece, aprender a no ceder a la presión ni la mala cara del otro, ya que usted responde en la medida de lo que puede. Es decir que en todo momento debemos manejar la situación y no al contrario, y no solo porque es mejor así, si no por su salud y la calidad de su trabajo. El vivir acelerado solo trae cosas mal hechas y problemas de salud.

EL DINERO SIEMPRE ALCANZA

Nuestros deseos son el motor que nos da el impulso para luchar cada día. No hay un estado en el ser humano, en el que no desee nada, así que esto siempre forma parte de nuestra naturaleza. Hoy en día la mayoría de las cosas materiales se consiguen con dinero, así que es normal que siempre deseemos tener más. Pero el asunto de que el dinero no nos alcanza, es otro asunto de percepción, y de orden.

Alcanzar un Status.

La mayoría de nosotros siempre luchamos por alcanzar un siguiente nivel. Cada uno de nosotros se adapta a vivir en el nivel de vida que lleva y si tiene poco con eso sobrevive, pero a medida que avanza aparecen nuevos deseos y necesidades.

Supongamos que un hombre del campo vive en una choza, y se alimenta de algunas vegetales que recoge a su alrededor, ya que no le da para más. De pronto dicho hombre, logra trabajar, y entonces invierte su dinero, en ropa, en arreglarse la dentadura, en comprar perfume y salir con alguien. Después logra recibir una herencia, entonces dicho hombre siente que puede estudiar y lograr especializarse, siente la necesidad de un celular para comunicarse, y de tener internet es su hogar. Luego al hombre con su estudio logra ser contratado en una importante multinacional, y entonces ve que puede lograr ahorrar para el carro, para la casa y para el matrimonio y educar los hijos. Luego lo contratan en una empresa donde gana mejor, y por ello ve la necesidad de conseguir una mejor casa, en un lugar más seguro y bonito, etc., etc.

Vemos entonces que a medida que tenemos nos va surgiendo nuevos deseos y necesidades que deben ser satisfechas. Si usted gana poco, entonces vivirá con un televisor de perilla y con una antena de aire, pero si gana mucho entonces conseguirá televisor de plasma y televisión satelital. La sencilla razón por la que el dinero no nos alcanza, es porque nos gastamos todo lo que tenemos, en aquello que en esos momentos somos capaces de conseguir. No importa cuando dinero gane, usted siempre se lo va a gastar en el estilo de vida que lleva.

Vivir relajado y alegre.

Este estilo de vida es cuando nos gastamos todo dinero que nos lleguen en diversión y satisfacción, pero no en mejorar un nivel de vida. Es decir que su preocupación no está en por ejemplo conseguir una mejor casa si no en pasarla bueno. Por eso todo dinero que les llega, lo invierten en cuanta distracción surge en el momento.

Muchos pueden tener el deseo de ahorrar para conseguirse un carro, pero se gastan el dinero para el ahorro, en las empanadas de la esquina, en la rumba de la noche, en la cuenta del celular, en el taxi (le da pereza montar en bus). Si ganara más dinero, entonces gastaría el dinero en comer todos los días en restaurante, en comprar un litro de coca cola diario, porque es que le da mucha sed en el día, etc. Son muchas las cosas en las que se nos puede ir el dinero, y a la final decimos que no nos alcanza.  La realidad es que no importa lo que nos llegue siempre habrá algo en que gastarlo.

Satisfacer todos nuestros deseos al mismo tiempo.


Hay una actitud que nos hace gastar, sentimos que con el dinero podemos hacer cosas que nos da placer, bienestar, y es por eso ese desespero de gastarlo en algo.  Sencillamente no somos capaces de hacer de cuenta que no está ahí, o que simplemente lo tenemos destinado para otras cosas.  Por ello son muy pocos los que son capaces de ahorrar.

Es muy curioso un comportamiento, todos queremos que nos rinda el dinero, y por ello compramos cosas en descuento, pero si por ejemplo a la noche hubiera una celebración, nos gastaríamos todo lo que tenemos, y las intenciones de hacer rendir el dinero serían olvidadas.

No es entonces la falta de dinero nuestro problema, ya que como hemos visto, este siempre llega y lo gastamos.  Nuestro problema es el estrés y la angustia que nos produce el vivir alcanzados por destinar nuestro dinero a pagar deudas, o el no tener suficiente para gastarlo como quisiéramos.   Es entonces el asunto del dinero una percepción de que teniendo más podremos solucionar muchos problemas; pero si ese dinero llegará, seguiríamos estando alcanzados.

El banco del tiempo y el esfuerzo.


Hay un impulso natural en todos, y es el de querer más. Si no fuera, así, entonces nadie trabajaría, y todos viviríamos de los que produce la naturaleza. Así que tampoco se trata de resistir cuando deseo surge. Es entonces que si queremos cosas mejores, hay que hacer mejores esfuerzos para obtener mejor recompensa. Nuestros esfuerzos, y nuestro tiempo se asemejan a una reserva de dinero que tenemos en un banco. En algún momento se nos puede acabar, así que del mismo modo que hacemos con el dinero, nuestro tiempo y nuestras energías no es algo que podamos derrochar, y más bien debemos de saber invertirlo. Del uso inteligente de nuestros esfuerzos y de nuestro tiempo, dependerá que tan rápido estemos disfrutando de esas cosas que tanto deseamos.

ESTRÉS, FELICIDAD Y ÉXITO.

El stress es una cuestión de miedo e impulsividad.

El Stress es una respuesta del organismo ante algo que siente que pierde el control, entonces nos volvemos acelerados y agresivos, con el fin de recuperar el control. Lo que más no produce stress es estos asuntos de que no nos alcanza el tiempo ni el dinero para cumplir con todo. Pero como ya hemos visto todo este asunto es una cuestión de orden y de percepción, en donde debemos pasar de ser personas reactivas, a ser personas conscientes, que saben lo que quieren y que tienen pleno control de la situación.

Si usted es una persona que vive en un solo stress, entonces deténgase, observe la situación, deshágase de las cosas que le quitan tiempo y dinero, y dedíquese únicamente a aquello que es realmente importante, y si hay algo que le está presionando, dígale algo tan sencillo como que por ahora no. Debe aprender a ser esto, no solo por mejorar su salud, si no tan bien su efectividad. Recuerde que cosas por hacer siempre van a haber, pero usted debe decidir cómo y cuándo.

Avanzar al siguiente nivel es nuestro éxito.

La principal frustración de muchos es porque no tienen tanto como quisieran, porque no ha podido todo lo que quisieran. Debemos de ser realistas, ya que el éxito no es un estado de capricho en donde hacemos lo que nos dé la gana, tampoco el éxito es un modelo de vida en donde hay dinero y fama por montones. El buscar esto como meta es algo irreal, ya que muchos llegaron a ese estado, porque es el fruto del esfuerzo de muchos años de parte de sus padres, o del suyo propio. Además no importa el nivel en donde estemos, ya hemos visto que siempre vamos a tener deseos que satisfacer. Si miramos a una persona “Exitosa”, siempre debe trabajar con dedicación, y muy probablemente tenga los mismos problemas de relaciones interpersonales que nosotros tengamos.

Debemos ocuparnos de nuestro concepto de éxito personal. Entonces en nuestro caso el éxito se refiere a nuestra meta más inmediata. Ya sea si queremos educar bien a nuestros hijos y sacarlos adelante, si queremos terminar una carrera, si queremos conseguir un empleo donde nos sintamos bien, pagar una deuda, etc. El solo hecho de lograr alguno de esos objetivos, nos hace exitosos.

Es entonces el éxito, la capacidad de llegar a un siguiente nivel que nos hayamos propuesto, haciendo uso inteligente de nuestro tiempo, esfuerzo y dinero, y sin que ello implique atentar contra nuestro estado de ánimo y salud.

Foto vía:  Samuel Kreutz