La baja autoestima es uno de esas facetas de la personalidad muy difícil de identificar,  ya que solo la podemos conocer a través de sus múltiples efectos.  En este artículo veremos solo algunos de ellos, y como del mismo modo que perdimos la autoestima podemos llegar a recuperarla. 

Que es autoestima.

Autoestima es valorar todo lo que somos, creer en nosotros mismo, y a partir de ello no necesitaremos que nadie nos reconozca algo que claramente sabemos que tenemos, tampoco nos importara tanto el qué dirán debido a que ya no tenemos de que avergonzarnos, no necesitaremos ser excesivamente complaciente con otros para esperar su aprobación.  Para lograr la autoestima debemos identificar primeramente como la perdimos. 

Como perdimos la autoestima

Cada cosa que vivimos en el pasado genera una reacción subconsciente que nos acompaña a lo largo de nuestra vida.  Si el acontecimiento fue agradable, entonces generamos actitudes que nos lleven a repetir esa situación, pero si fue desagradable entonces generamos una serie actitudes que nos protejan de volver a repetir ese hecho.

1. Unos padres posesivos y controladores nos quitan la voluntad.

Cuando uno de los padres o los dos son personas muy controladoras, entonces consumen la voluntad del niño, dejando a esta ninguna clase de valor. La pérdida de la voluntad es no tener la oportunidad de hacer nuestros actos y ver el resultado de estos. 

Con unos padres controladores que vigilan los actos y que si no se responde a sus expectativas viene el castigo, entonces subconscientemente el niño buscara complacer a sus padres para tenerlos contentos.  Enfrentar a una autoridad superior que no puedes enfrentar, y el tener que soportarla sin hallar remedio, deja en el niño un sentimiento de impotencia, de falta de valor en sí mismo, que es algo que por lo regular nunca se recupera de dicho golpe. 

Obviamente antes de avanzar, hay que dejar claro que es importante algo de freno en la vida, ya que el hacer todo lo que queramos, nos hace creer que podemos atravesar toda clase de límites, y hay cosas que hay que respetar.

2. Personas abusivas vuelven a otros inseguros y complacientes

Las personas con baja autoestima, suelen entrar al círculo vicioso de aprovecharse del más débil para así poder recuperar algo de lo que tanto le falta.  Pero pongámonos en esa posición de ese niño frágil que poco conoce de la vida y que de un momento a otro se enfrenta a personas aprovechadas, que le ponen en vergüenza ante el menor error, que se burlan de sus fragilidades.  Normalmente la opción que suele tomar para evitar esto, es en la mayoría de los casos el hacerse amigo del abusivo y complacerle para que así no le moleste más. 

Ahora pongámonos en la posición del abusivo.  Al niño ver que al burlarse de otro, genera una respuesta de complacencia por parte del otro, entonces esto lo hace sentir grande, lleno de poder, y es cuando le genera una impulsividad a ser abusivo y por tanto desconsiderado con otros. El poder es algo que muy pocos manejan y mucho menos un niño.

Hemos hablado que ninguno de nosotros es el culmen de los talentos, y en alguna parte somos frágiles, la persona abusiva suele señalarle al niño que está muy gordo, que esta flaco, que es feo, que es torpe, que no viste bien, etc.  Lo cual genera una baja de autoestima, debido a que le muestran todo lo malo pero no hay quien le reconozca lo bueno.  A partir de esta situación la salida más fácil es generar una máscara que oculte fragilidades y que le haga ver fuerte.

3. Una vida llena de tropiezos genera un sentimiento de impotencia.

Definitivamente hay algunos más afortunados que otros, pero incluso eso es poco importante ya que en esa mente infantil, hasta de las mejores situaciones, puede sacar conclusiones erradas.  De ahí que lo más importante es contar con unos padres que lo sepan educar. 

Cuando vivimos situaciones extremas a las cuales no somos capaces de enfrentar, que sentimos como si la vida misma nos aplasta y no podemos hacer nada para evitarlo, entonces esto genera un sentimiento de impotencia, de fragilidad que suelen generar personalidades melancólicas, agresivas, depresivas.

La primera señal de impotencia es la violencia, ya que ante no poder hacer nada por ningún medio, entonces solo queda dejar fluir los instintos más bajos, los de supervivencia, tal y como lo hacen los animales. También del sentimiento de impotencia surgen varios extremos como lo es el de ser muy creyente o muy exceptivo, muy agresivo o muy complaciente, etc.

Efectos de la baja autoestima.

1. Mucho cuidado al qué dirán.

La razón por la que le ponemos tanto cuidado al qué dirán, es que inconscientemente vivimos para complacer a los demás, creemos que los demás viven para criticarnos y esperar nuestra caída, les damos mucha importancia, y por tanto también les damos poder.

Una persona con baja autoestima no cree que tenga mucho valor, por tanto cree que debe de cuidar de que todo esté muy bien, de que nada salga mal, para que los demás no tengan la oportunidad de derrumbarle.  Cuando una persona tiene alta autoestima, poco le importa el qué dirán, ya que aun con sus virtudes y defectos sabe que aún lo quieren, así que no es algo que le desvele, mientras que el de baja autoestima no está seguro si hay algo por lo cual lo valoren así que hace todo lo posible por que nada le desmerite.

2. Personalidad complaciente.

En personas que han sido abusadas, generalmente se vuelven complacientes, ya que el hacer todo lo que le dicen, hace que nadie le moleste.

Desafortunadamente como nos suele pasar a los seres humanos, no solemos medir las cosas y aun cuando seamos buena gente, solemos abusar de aquellos que no oponen resistencia.  Generalmente este tipo de personas suelen llevar cargas muy pesadas, debido a su falta de confianza que lo hace muy frágil, y fuera de eso les debe responder a los demás.

Una persona con autoestima no se deja manosear, y sabe establecer unos límites que los demás no atraviesan, y lo más importante es que saben decir que no, cuando corresponde. Inconscientemente solemos asociar con alguien importante más fácilmente al que dice que no, que a quien dice que sí, ya que el primero da la impresión de que no nos necesita y por tanto es fuerte, mientras que el otro, si nos necesita. 

Como superar la baja autoestima.

1. El manejo de la imagen como resultado de la inteligencia.

En un artículo pasado, hablamos de lo importante que es el manejo de la imagen.  Lo hacen los vendedores, los políticos, y lo hacemos nosotros al tratar de conquistar a alguien o al buscar un trabajo. Por naturaleza los seres humanos nos dejamos llevar por las apariencias, es una forma rápida en la que el cerebro saca una conclusión respecto a algo que ve, ya que normalmente no hay tiempo para profundizar. 

Acaso usted compraría un artículo que empieza hablando de los efectos secundarios, contrataríamos a alguien que empieza diciendo que solo trabaja por dinero y que es de mal genio, formaría una relación con alguien que empieza diciendo que es posesivo y desorganizado, seguiría a un líder que confianza abiertamente que es mujeriego.

El vestir bien, el hablar bien, el ser una persona optimista y segura, es algo que deja una buena imagen en los demás, dar la apariencia de desafortunado, de persona llena de problemas, de quejambrosa, hará que las personas lo traten como tal, es decir; una persona en la que no se puede confiar una labor ya que es probable que esta le salga mal, y ese trato lo que hace es reafirmar su falta de valor. 

Afortunadamente una falsa imagen no se puede sostener por mucho tiempo, lo cual lo obliga a usted a tratar de igualar la imagen que proyecta.  La ventaja es que al tratar de proyectar una imagen, el cerebro se empieza a programar en ese sentido.  Si usted trata de proyectar que es una persona segura, entonces necesariamente en dicho esfuerzo va generando la habilidad para volverse seguro, si usted está en un negocio y proyecta una imagen de que es cumplido, entonces se sentirá presionado a cumplir.

2. Gánese el respecto de los demás a través de sus talentos.

El respeto no se da, se gana.  Desafortunadamente en el actual estado de nuestra sociedad todavía vivimos en ambientes donde el más fuerte se aprovecha del más débil, la mayoría de las personas es desconsiderada con los más débiles. Una persona insegura con falta de autoestima, siempre será alguien disponible para aprovecharse, lo cual hace que alimente la baja autoestima, ya que los demás suelen aprovechase o despreciarle.

De lo que más hablamos en este blog es acerca del desarrollo de talentos, lo cual nos lleva a convertirnos en alguien de valor. El desarrollar un talento en la cual nos reconozcan, el cual nos lleve al éxito, hará que los demás nos respeten.  Porque por naturaleza solo respetamos a quien admiramos.  Miremos cuando elegimos a un líder, solo le seguimos porque lo consideramos con sobradas capacidades, y por tanto se le respeta, en cambio a alguien que no tiene ninguna gracia ni talento, por lo regular no se le tiene en cuenta.

De seguro muchos de nosotros conocemos a algún deportista, o un cantante, que lo hace muy bien; pero como persona es alguien desagradable, incluso no luce bien,  pero ese talento hace que le veamos como un ser maravilloso.  Con esto les quiero decir que no se concentre tanto en sus falencias y más bien preocúpese por lo que sí es capaz de hacer.

Al usted tener algo que le reconozcan, entonces empezara a aumentar su autoestima.  Esto se debe a que nosotros mismos no nos creemos que seamos importantes o capaces de algo, solo la confirmación de los demás, de aquellos mismos que en el pasado nos quitaron nuestra valía, puede llegar a recuperárnosla.

3. Alimente la confianza es sí mismo.

Usted antes de proyectar seguridad y valía, debe primeramente empezar a creérselo, y para ello hay que apartar de la mente, todo aquello que disminuye nuestra confianza.  Es un veneno para nuestra vida el recrear en nuestra mente las tragedias, las incapacidades y los fracasos.  Si bien estos deben ser tomados para reflexionar y aprender, después de eso deberán ser olvidados y reemplazados por pensamientos de confianza.   Como sucede con todo, antes de hacer algo, hay que pensarlo. El creer que somos personas capacitadas nos llevara en algún momento a actuar es esa dirección.

Hay que pensar en las cosas que se tienen, en lo que es capaz, en lo que ha logrado, piense que quizás usted es mejor que los demás, que antes le deben.  Se preguntaran el motivo de esta sobrevaloración.  La explicación es muy sencilla; para poder cambiar el curso de algo, hay que hacerlo con una fuerza tal, que desvié en sentido contrario ese curso.

4. Asista a algún tipo de clases. 

De lo que más sufrimos como seres humanos es de falta de voluntad, y en el artículo pasado hablaba de cómo lograr metas, pero una ayuda muy favorable para quienes tienen muy poca voluntad es asistir a un lugar donde le ayuden a desarrollar un talento. 

Puede invertir su dinero en una clase donde le enseñen a tocar un instrumento, o asistir a clases de yoga, o ir  al gimnasio. Estos aparte de alejarnos de la rutina y los malos pensamientos, también nos van aumentando los valores y talentos. 

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