La inseguridad es la causa de muchos conflictos en nuestra personalidad y en nuestra vida. Desde la mayoría de los miedos, hasta la misma rutina. La confianza en sí mismo es el remedio a la mayoría de estos conflictos, la cual a diferencia de la fe que es una creencia en una fuerza externa, la confianza es creer en nosotros mismos.

Como se forman los problemas de seguridad y cómo afecta nuestra vida.

La seguridad es un factor básico en el ser humano porque está relacionado con nuestros instintos primarios. Nuestra seguridad la alimenta tener por seguro cosas como el alimento, el hogar, la pareja, el prestigio, la aprobación, etc. Las dificultades en esto nos dan inseguridad.

Es muy difícil pasar por la vida sin tener un problema. Si estamos con nuestra pareja, y esta nos engaña, esto nos genera un problema de seguridad, de falta de confianza respecto a una próxima relación. Respecto a los problemas en el trabajo, como el no conseguirlo, el no obtener un ascenso, o el ser despedido, también deja enormes huellas en nuestra seguridad.

Los problemas de seguridad atacan las bases mismas de nuestra personalidad, y es por eso que de esto surgen muchos miedos y conflictos. El miedo a experimentar cosas nuevas a causa de mala experiencia, hace que no podamos salir de la rutina. El miedo al rechazo hace que nos aislemos y nos comportemos muy serios. El miedo a las responsabilidades por temor al fracaso, no permite obtener ningún logro.

Actitudes que denotan falta de confianza y seguridad.

Los problemas de seguridad es algo de lo que no somos conscientes, ni mucho menos vamos a estar comentándoselo a los demás. Pero a la larga es algo que nuestro cuerpo y nuestras actitudes lo manifiestan. El preguntar mucho, el pedir permiso a los demás, la falta de iniciativa, el hacer mucho esfuerzo para conseguir la admiración de otros, la voz temblorosa, una actitud pasiva o esquiva, una forma de caminar y de sentar que no es firme.

Por supuesto todas esas señalas las interpreta el cerebro subconsciente de los demás, que empezaran a tratarlo de cualquier manera, al fin y al cabo no hay nada que esperar. El que inspira respeto lo dejan quieto, y por alguna extraña razón la gente está pendiente de que este cómodo.

Como tratamos de llenar esos problemas de seguridad.

Todos esos miedos, inseguridades y fracasos nos dejan profundos vacíos e inconformismos, que al no saber de donde surgen ni cómo se puede solucionar, lo único que hacemos entonces es llenarnos de algo que nos brinde algún placer, entretenimiento, o algo que nos haga sentir bien.

De ahí es de donde surgen vicios y costumbres que nos dan falsa seguridad y bienestar. Los vicios perjudiciales como el cigarrillo, el decir groserías, el tomar, dan una falsa seguridad de que eres capaz de hacer lo quiera.  Pero aun así siguen sintiéndote vacío, y por tanto la ansiedad no desaparece.

El fracaso que enseña y te hace fuerte o el fracaso que te hunde y te vuelve inseguro.

Nadie es tan sabio y fuerte que gane todo sin perder nada. Además solo es a partir de superar las derrotas y las fallas, que nos volvemos personas fuertes y expertas. Los fracasos nos enseñan donde están nuestros errores. Quien no aprende de sus errores está condenado a repetirlos. Debe tomar el fracaso como una lección en donde identificará qué fue lo que hizo mal y cuál es la corrección debe aplicar. De este modo una persona crecerá día a día.

Caso contrario pasa cuando una persona no se preocupa en revisar cual fue la causa de su fracaso, si no que le echa la culpa a los demás, piensa que es alguien de malas, o se dice a si mismo que no sirve para nada. Dicha persona nubla la mente con pensamientos negativos, que no lo dejan apreciar la verdadera magnitud de las cosas, y que con el tiempo lo llevan a la depresión, la vida se convierte en algo pesado que no es capaz de superar, lo vuelve temeroso e inseguro.

CLAVES PARA CONSTRUIR LA CONFIANZA EN SI MISMO.

Todas estas cosas han dejado una forma de ser y de pensar miedosa e insegura.  Lo cual son el origen de muchos de nuestros conflictos. Si no nos preocupamos por identificar esos factores, entonces seguirán siendo causas invisibles que continuarán generándonos problemas. Estas son algunas formas de hacerle frente a esos problemas de inseguridad.

1. Convierta el creer en crear.

Asocie la palabra creer con crear, ya que esto le genera una actitud de que es algo que usted puede llegar a ser, aunque no lo tenga. El mantener una idea en la mente, hace que esta se enfoque en ese sentido, y empiece a generar más pensamientos al respecto.  Con el tiempo estos se convertirán en una actitud que impulsa un acto en esa dirección.

Todos los pensamientos y actitudes que cultivemos en nuestra mente tienen enorme fuerza, ya sean negativos o positivos. Supongamos que a un amigo suyo es acusado de robo, y aunque eso sea falso, usted no lo dejaría solo en su casa. La mente es muy sensible, así sea un solo pensamiento, esto genera huella en la actitud.  El creer que puedes lograr algo, es de por si un triunfo.

2. Exceso de confianza como remedio al miedo.

En la mayoría de los casos, salvo en los que peligra nuestra vida y todo nuestro patrimonio, siempre es mejor pecar por exceso de confianza que por falta de este. Es decir que es bueno aventurarse en algo que puede perder y recuperarse, ya que incluso esto le dará experiencia.

Mantener esa actitud de que somos capaces, hace de que por sí mismo todas esas fuerzas que actúan en contra de nosotros, que nos dice que no somos capaces, ya no vuelvan a interferir, y nos dé vía libre para experimentar una nueva experiencia con todas nuestras fuerzas.

3. Sea atrevido respecto a lo que debe ser hecho.

El primer paso siempre es el más difícil. Así que si estamos acostumbrados a actuar como perdedores, a no tener iniciativa, entonces actuar de modo contrario nos hará sentir muy incómodos, nos puede parecer raro.

A través de la reflexión, usted puede llegar a tener claro, que ya no debe dejarse manipular de los demás, y que debe aprender a decir que no, entonces atrévase a hacerlo de una vez por todas. Usted sabe que un determinado proyecto le puede dar notoriedad, entonces atrévase a tomar la iniciativa. Usted ha visto a alguien que le gusta, pero le da miedo acercarse, entonces atrévase a hablarle. Venza la incomodidad que le representa la primera vez, e inténtelo.

Por supuesto en medio de tantos atrevimientos, algunas veces fracasará y otras triunfará, pero si no lo intenta, no habrá ninguna posibilidad de triunfo. A medida de que lo va intentando, va aprendiendo y se va haciendo más experto. Del mismo modo que solo es goleador aquel que se atreve a patear al arco muchas veces, aun a sabiendas de que puede fracasar, entonces respecto a nosotros; solo con atrevernos muchas veces en dirección de lo que queremos, lo llegaremos a lograr algún día.

4. Concentrémonos en los hechos que nos de confianza.

Un hecho vale más que mil palabras, y no hay nada como la realidad para aterrizar pensamientos. Enfoque su fuerza en hacer algo que deje evidencia de que usted es capaz, algo de lo que se sienta orgulloso, y que pueda ser reconocido por ello. El hecho de que usted vea que fue capaz y que los demás se lo reconozcan, elevan los niveles de confianza, y ninguna duda podrá ejercer fuerza sobre algo que es un hecho.

¿Quién puede derrumbar la seguridad de alguien que ha triunfado? Concentra tus fuerzas en hacer algo que implique esfuerzo y logro, y te darás de cuanta que buena medicina es esta

Un muy complemento a este punto es mi artículo: «Enfóquese en solucionar problemas y sacar ventaja, esa es la clave«.

5. Tenga vivo en su mente los logros en vez de los fracasos.

Los hechos deben de guiar nuestra vida, ya que estos nos dan fuerza y por tanto no deben caer en el olvido. El problema con la mayoría de nosotros es que vivimos recordando las cosas malas que nos pasan, las veces que fracasamos, que nos rechazaron, etc. Entonces toda esta carga de pensamientos, se convierten en un peso y una barrera que impiden cambiar nuestra vida.

Todos los logros deben de estar muy vivos, de tal modo que cuando se enfrente a una nueva situación, usted mismo se diga: “yo ya he logrado cosas como estas”, “ya me he enfrentado a situaciones en clara desventaja y he triunfado”, “he enfrentado cosas peores y las supere”, “esto ya lo conozco así que ahora ya puedo lograrlo”. Estos pensamientos le dan fuerza y dispersan la inseguridad.

6. Influencia su mente y tenga como referencia ángulos positivos.

Si bien es necesario alguien que diga: “se lo dije”, alguien que nos muestre la realidad respecto a las cosas que no se pueden hacer, y alguien que haga caer en cuenta todas nuestras incapacidades. Es mejor que sean pocos y que más bien abunden las personas que nos impregnan de entusiasmo y alegría.

Es preferible encontrarse a más personas que te digan que eres capaz, que a personas que te vivan recordando lo fracasado que hayas sido, es preferible encontrar a personas que te saquen una sonrisa, que a aquellos que te apagan.

7. A la larga todo es cuestión de actitud.

La actitud es una disposición de ánimo. El ánimo es el motor detrás de todas nuestras actividades. No podemos llegar a hacer algo si no estamos animados a ser. Esa predisposición de hacer algo, esa actitud de que poseemos algo, con el tiempo lo se genera.

Cuántas veces un timador no nos ha vendido algo por su actitud, por esa confianza que transmite. Cuantas veces no hemos rechazado algo que aunque siendo cierto, debido a su actitud no genera confianza. Miremos el caso del humor, a veces lo que nos hace reír es la actitud del que lo cuenta y no el chiste en sí. De este modo vemos que la actitud es fundamental en todas nuestras actividades.

A lo hora de pedir un empleo que la actitud sea de alguien que no está desesperado por tenerlo, a lo hora de hablar con alguien que te gusta, que tu actitud no demuestre que eres alguien que esta matado de la dicha por estar con ella o el. Si estas vendiendo algo, que tu actitud demuestre que es algo que vale la pena conseguir.

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