Uno de las dificultares a las que nos enfrentamos los  seres humanos a diario, es la de estar en medio de situaciones que no queremos, sea porque otros nos las imponen, porque nacimos en dicho entorno, o porque nuestras acciones nos atan a las situaciones.

Detrás de todo esto está el dominio de la personalidad, cosa por demás muy difícil, porque no somos capaces de dominar prácticamente ninguna de nuestras conductas, por lo menos de manera consciente, como lo voy a demostrar en este artículo. Si no somos capaces de dominar nuestra conducta, mucho menos seremos capaces de controlar lo que nos sucede. Afortunadamente hay maneras de derribar las barreras subconscientes, para cambiar al menos una de estas conductas subconscientes.

Por qué no controlamos la mayoría de las conductas en nuestra vida

Empecemos por decir que en nuestra mente se mueven millones de pensamientos, cientos de emociones, y día a día realizamos cientos de acciones de manera inconsciente. No podría ser de otra manera, si usted fuera
consciente  de todo lo que usted hace no terminaría haciendo nada. Por ejemplo al leer este artículo, implica muchas cosas de las que no es consciente, como la posición en la que se sienta, la forma en que mueve el mouse, los pensamientos que surgen a medida que lee, las reacciones emocionales que se producen al leer, el tener presente como se combinan las silabas para pronunciar la palabra, etc. Entonces si usted estuviera pendiente de tanta cosa, no terminaría leyendo. Todas esas funciones las realiza el subconsciente. La mente solo puede enfocar la atención en solo punto, y por ello no puede ser consciente de todo.Nuestra forma de pensar, sentir y actuar, es básicamente un conjunto de programaciones subconscientes nacidas de lo que hemos vivido y aprendido, que se activan mecánicamente ante unos sucesos similares a los que hemos vivido. Si usted por ejemplo ya aprendió a manejar bicicleta, será un proceso del que no volverá a tener consciencia de que lo hace, será un proceso automático. La consciencia solo surge cuando algo desconocido pasa frente a nosotros.

El reto de controlar conscientemente una cosa en tu vida

Esto mencionado puede sonar un poco duro, pero tengo pruebas, y usted mismo lo puede experimentar en su vida. Está claro que no son cosas cómo tratar de dejar algo que ya rechazamos, o de que nos guste algo que
por defecto nos encanta, sino que debe ser al contrario.Hagamos una prueba. Tu tienes cientos de pensamientos a diarios, pues bien, la labor es controlar uno solo de esos pensamientos. Se trata de dominar un solo pensamiento acerca de algo que te gusta. Te pongo ejemplos, ¿Te gusta el azúcar?, que te parece si te comprometes a dejar para siempre, y no volver a probar ni una sola gota de azúcar. Cosa por demás recomendable, según la ciencia, ya que produce impotencia, engorda y una cantidad de enfermedades. Así que la propuesta es dominar esa sola intensión de comer azúcar dañina, un solo pensamiento de entre millones que tienes. ¿Te dejas dominar por un solo pensamiento?, entonces cómo pretendes solucionar tu vida.

Bueno, quizás lo del azúcar es muy fácil, te pongo otro ejemplo. Te gusta un color, imagina consciente renunciar a volver a usar ese color en la ropa que te pones. ¿Muy difícil?, Te la pongo fácil. Por ejemplo con un artista que te guste y ha sacado un último disco que suena muy bien, que tal si te comprometes a no volver a escucharlo nunca, al fin y al cabo, puedes escuchar todo la música que quieras. ¿Te gusta leer?, llevas muchos  años leyendo, deberías poner en práctica alguna cosa, que tal si dejas de volver a leer, y te pones a practicar una sola cosa que hayas aprendido. Puedes pensar que lo puedes hacer cuando quieras, y seguro lo intentas una vez, y después la mente te vence, y dice que menuda tontería, que no es necesario hacerlo.

Te preguntas porque habrías de renunciar a cosas que te gustan. Pues la razón es sencilla, porque en esta vida no podemos hacer todo lo que nos venga en gana, hay cosas que sencillamente no debemos hacer, no podemos, o no es el momento. Tu problema es que desperdicias tu energía tratando de hacer todo lo que te gusta, y finalmente terminas disfrutando cosas que no valen la pena, y desperdiciar ese tiempo y energía. Pero ese no es el problema principal, sino que además haces cosas que no quieres hacer, pero no eres capaz de dejar de hacerlas, eso si que es grave. ¿Cómo puedes tener fuerzas para luchar por las cosas que quieres, si todo tu tiempo y esfuerzo se va en cosas que no te gustan?.

Las cosas que te suceden es tu responsabilidad. Estas endeudado porque gastaste más de lo que debías, estas gordo porque comes más de lo que deberías comer y no haces ejercicio, y así con prácticamente con cada cosa  que te sucede. La felicidad, la libertad, el poder, nace de hacer las cosas que quieres hacer, y de no hacer las cosas que no quieres hacer. Porque si haces lo que tú quieres, entonces nadie, ni nada te podrá obligar a hacer o vivir algo que no quieres, y esa sensación de que tienes control de tu vida, te hace sentir libre, y por tanto feliz. Mientras que si vives una vida que te suceden cosas que no puedes controlar y no quieres vivir, entonces no te sientes libres, ni feliz.

Empezar a controlar aspectos de nuestra vida, y no ser controlados por ellos, es algo que debemos hacer, cosa que evidentemente no somos capaces, porque nos dejamos dominar de un solo pensamiento. Eso contando con que hemos identificado ese pensamiento, porque no quiero imaginar el dominio que tiene en nuestra personalidad los prejuicios y pensamientos que no sabemos que tenemos. ¡Son millones de pensamientos, acumulados de experiencias y conocimientos de años, muchos de ellos errados!, piénsalo.

Claves para dominar un aspecto de tu personalidad

Es entonces el ejercicio identificar qué cosas te están perjudicando en tu vida, y cuáles de tus acciones y formas de pensar te están llevando a esa situación. Una vez identificado, solo es dejar de hacerlo; pero esta parte es difícil, ya que son conductas grabadas en el subconsciente, y no se puede pretender que una conducta forjada por años, se abandone en unos minutos.

1.  Ser consciente, identificar los pensamientos subconscientes 

Creo que he dedicado muchos artículos a este tema de la consciencia. Todo lo que nos sucede está atado a decisiones que hemos tomado, a formas de pensar, a acciones. Y como lo he dicho, la mayoría de nuestras acciones están en manos del subconsciente, ya que la consciencia no tiene la capacidad para estar pendiente de un millón de cosas. Es por eso que deberías de ser consciente mínimamente de las acciones que producen los sucesos que no quieres vivir.

Este es un paso demasiado grande, si logras al menos saber  porque te está pasando lo que te pasa, entonces habrás hecho el 50% de la labor.  Y digo que es difícil hacer esto, porque la mayoría de las personas viven engañadas, creen que controlan su vida, creen que saben cosas, y realmente no es así, si ustedes siquiera imaginaran la magnitud de esto.

2.  Divide y vencerás. Concentra todos tus esfuerzos en vencer un solo pensamiento. 

Una vez eres consciente de que estás haciendo mal, que te está perjudicando, solo debes identificar el conjunto de acciones que conforman dicho suceso. Por ejemplo; tienes el vicio de trasnochar hasta tarde, y luego por la mañana te levantas con mucho sueño. Deberías acostarte a una misma hora para que te de sueño con facilidad, y al otro día te levantes descansado. Mira todo lo que haces para no dormir, suponiendo que sea el hecho de quedarte viendo televisión hasta tarde.

Detrás de un acto como ver televisión hasta tarde hay un conjunto de acciones, que debes identificar una a una. Un ejemplo a groso modo de cómo esta compuesta esa acción, sería: Prender la televisión, tomar el control para pasar de canales, ver un programa. Si algo es muy difícil de dominar, entonces lo que debes hacer es dividir en más acciones, cómo por ejemplo el solo hecho de prender la televisión implica muchas acciones: mover el control, presionar el botón, etc. Puedes ir más profundo en esta labor, por ejemplo la intensión de ver un programa de televisión. El hecho es que debes elegir la más mínima y primaria de esas acciones que desencadenan que trasnoches hasta tarde, y dejar de hacerla, por ejemplo comprometerte a no cambiar de canales, sino que terminas de ver algo que empezaste y ya.

3.  Enfocar tu mente, en recordarte lo que tienes que hacer, por qué hacerlo, y cómo hacerlo

Una vez has detectado la mínima acción que debes de hacer para dejar un hábito, lo siguiente es enfocar tu pensamiento en ello. La razón es que la mente en medio de millones de cosas que tiene que hacer, suele
olvidarse de cosas, y por tanto hay que hacer que ella se recuerde que tiene que hacerlo. Debe de tener muy claro de que otra manera debe proceder ante un sucedo que lleva haciéndolo de un modo por años. A partir de recordarte que tienes que hacerlo, entonces ya solo sería hacerlo.

Para que tu mente se recuerde de que tiene que hacer algo, deberás separar un espacio de tu tiempo, primeramente para tener claro estos puntos, luego debes repetir frases alusivas a controlar la conducta, y debes acompañarla de visualizaciones mentales en la que tu dominas la situación. Esta visualización hará entender al subconsciente de cómo debe proceder. Visualiza la manera correcta en que reaccionarás cuando surja el hecho.

Para el propósito de programar su mente, puede ser de mucha ayuda leer libros de disciplina y superación. Un libro muy adecuado es el Dhammapada de Buda, que dijo cosas interesantes hace 4000 años, y que funcionan muy bien hoy en día. Aquí algunas frases:

– «Al que vive apegado al placer, con los sentidos irrefrenados, sin moderación en la comida, indolente, inactivo, a ese Mara lo derriba, como el viento derriba a un árbol débil».
– «Los que imaginan lo no esencial como esencial y lo esencial como no esencial, debido a tan equivocado juicio nunca llegan a lo Esencial».
– «Así como la lluvia penetra en una casa mal techada, la avidez penetra en una mente no desarrollada».
– «Atento entre los inatentos, plenamente despierto entre los dormidos, el sabio avanza como un corcel  de carreras se adelanta sobre un jamelgo decrépito».
– «Esta mente voluble e inestable, tan difícil de gobernar, la endereza el sabio como el arquero la flecha».
– «Cualquier daño que un enemigo puede hacer a su enemigo, o uno que odia a uno que es odiado, mayor daño puede ocasionar una mente mal dirigida».

4.  Vencer la costumbre automática del cuerpo a través de la respiración

Una vez hecho los puntos anteriores, llegará el momento de enfrentar el hecho, entonces surgirá en tu mente lo que te has repetido que debes hacer, en el momento que surja la acción que has elegido. Con el pensamiento claro en la mente, ahora lo que debes hacer es controlar las acciones automáticas de tu cuerpo que te obligarán a actuar de la manera acostumbrada, la conocida memoria muscular.

Para lograrlo debes respirar lenta y profundamente tan pronto haya una huella de intensión de repetir esa acción. Respira, relaja tu pensamiento, piensa que estas relajado, de que no sucede nada, de que te puedes dominar, de porque debes dominarte. Sigue respirando hasta que superes esa ansiedad de hacerlo.

La clave es detectar la intensión, y a través de la respiración y relajación mental, logres detener esa intensión de hacer algo. Solo debes de hacer el ejercicio cuando surja el pensamiento, y continuar hasta que desaparezca toda sombre de hacerlo. Mientras respira debes mantener en tu mente el pensamiento de porque debes hacerlo.

5.  Debes ser constante y además estar convencido al 100% de tu logro

Es probable que a la primera falles, eso es común, ya que son conductas de años y no puedes pretender superar en un día. Tienes que primeramente haber programado tu mente por bastante tiempo, muy seguramente un mes, para vencer algo que llevas haciendo años. Eso si, debes de ir con toda la intensión de vencer a la primera, porque si vas con la intensión de fallar, entonces ya habrás perdido.

Debes estar en tu mente plenamente convencido, y lucha por no perder esa batalla mental, tu pensamiento de dominio debe vencer al del hábito. Debes estar convencido de que puedes lograrlo, porque si un solo átomo de duda llega a pasar por la mente acerca de que no vas a ser capaz, si existe una sola sombra flotante con la intensión de hacerlo, entonces ya habrás perdido. No dejes surgir la menor intensión de repetir el hábito, mantén firme tu pensamiento de victoria. Recrea esta idea en tu mente.

Una vez que eres capaz de dominar un solo pensamiento de algo que te domina, entonces serás capaz de dominar otras de tus acciones, y si dominas la mayoría de las cosas que te suceden, serás capaz de cambiar tu vida positivamente.  Recuerda que tu eres capaz de muchas cosas, solo que estas enfocando erróneamente tus esfuerzos.