Gran cantidad de conflictos se genera debido a una u otra forma de pensar, sin embargo, lo que pensamos está condicionado a muchos factores como el lugar de nacimiento, la educación, entre otros. Muchos defienden sus ideas sin ningún tipo de constancia, exponiendo su vida por cosas que quizás sean mentiras.

El propósito del siguiente artículo es hablar de que el conocimiento, es algo que debemos usar a favor, para mejorar nuestra y no debe ser algo que nos esclaviza.

La dificultad para cerciorarnos si lo que sabemos es verdad o no

Las personas se toma demasiado en serio sus creencias, sus ideas, sus conocimientos. ¿Y si todo lo que sabemos es pura mentira? Todos actuamos de acuerdo a nuestras ideas, todo el mundo piensa que sus ideas son las correctas, todo el mundo quiere que en su vida le vaya bien, nadie es tan tonto de actuar en base a unas ideas que cree que son erradas para que le vaya mal. Así que usted puede ver a la persona más equivocada de este mundo, y aun así esa persona creer que es la persona que tienen las mejores y más acertadas ideas.

Ya lo he dicho, lo que sabes está condicionado por la cultura, por los intereses particulares de quienes tienen cierto poder, por intereses económicos de alguien. Muchos medios de comunicación obedecen a ciertos intereses políticos, muchos hacen libros con ciertas “verdades”, solo porque es lo que la gente quiere escuchar. ¿Qué te garantiza que lo que ves en los noticieros fue como realmente sucedieron las cosas?, ¿Estás seguro que el libro que lees es la verdad?, después de todo el conocimiento que llega a nosotros pasa por miles de manos, los cuales son personas normales con toda clase de prejuicios.

Adicionalmente el conocimiento está condicionado por los propios sesgos mentales. Nuestro cerebro con el fin de economizar procesos, solo captura porciones de información. Si el cerebro se concentra en cada detalle de cada cosa que ve, analizar cada piensa de información desde todos los ángulos, entonces no tendríamos la capacidad para reaccionar inmediatamente a los acontecimientos. Además, solo podemos ver a partir de nuestros prejuicios, muchos de ellos en base a cosas que no hemos experimentado. Una cosa es lo que usted piensa y otra cosa es lo que sucede cuando lo pone en práctica. Por otra parte, también estamos condicionados por la intensidad de nuestras emociones. Si usted odia a alguien, es difícil que usted piensa en lo difícil que esa persona lo paso cuando niño. Esa emoción de odio afectará la realidad acerca de esa persona.

Otro punto es que el conocimiento está condicionado por los medios que tenemos. La ciencia puede saber muchas cosas, pero está muy limitada. En estos momentos la nasa no tiene las herramientas para comprobar las condiciones de vida de los millones de planetas de la galaxia. Podemos creer que hay vida, pero seguramente pasarán cientos de años, para que algo que damos como obvio desde ahora, pueda decirse de manera oficial por la ciencia.

Nuestra sociedad se basa en la confianza en el otro

Muchos de los conocimientos que llegan a nosotros no los hemos experimentado, no tenemos la menor idea si son realmente así, más sin embargo no queda otro remedio que confiar. ¿Se imagina donde nadie confiara en el conocimiento de los médicos?, pues que todos morirían. Y si lo que dice el médico es que tienes cáncer, entonces deberás creerle. El mismo voto de confianza debes de tener para con el periodista, para con el que escribe el libro, para con el vendedor que te vende un producto.

Nadie vive una vida tan extensa, donde pueda comprobar cada cosa que se dice en todos los saberes de la humanidad. Religión, ciencia, economía, medicina alternativa, psicología, astronomía. Si la nasa, la entidad encargada de comprobar vida en otros planetas le dice a usted que no hay vida en otros planetas, deberá confiar en eso, por mucho que desafíe la lógica. Si en la antigüedad, los antiguos científicos decían que el sol y las estrellas giraban alrededor de la tierra, entonces se debía de confiar en ello. Es decir, quien podía en esa época comprobar lo contrario.

Las personas viven muy ocupadas como para ponerse a pensar en cientos de cuestiones de la vida diaria. El señor que trabaja en una fábrica empacando la lecha, la asistente de contabilidad, el deportista de alto rendimiento, es poco el tiempo que tienen para ponerse a profundizar en temas médicos, económicos, psicológicos, religiosos, políticos. Una persona que llega cansada de su trabajo, solo puede darle una mirada al Facebook, ver televisión y luego a dormir.

No somos ese conocimiento, ni lo que creemos que es

A pesar de que las personas no les queda tiempo para profundizar y analizar cada tema, aun así, la mayoría de las personas, como el señor de la leche, la asistente de contabilidad, opinan de cada cosa en esta vida como si tuvieran la razón. Entonces opinan de política, de psicología, de religión, como si fueran los expertos. Entonces el señor se sienta a ver el partido futbol, y sufre porque no entran a un determinado jugador, entonces dice que ese técnico no sabe de futbol. Me hace acordar de un portero que teníamos en el edificio, que me decía que la psicología tenía muchos fallos. Luego, están los que habla de religión, de dios, de política, del alma, como si fueran unos expertos, solo por un par de artículos que leyó mientras navegaba por internet.

Ya lo he dicho, las personas se toman demasiado en serio el conocimiento. Piense en esto, ¿y si usted hubiera nacido en medio oriente, con una familia de región musulmana?, o ¿si hubiera nacido en medio de una tradicional familia hindú?, seguro que pensaría muy diferente. Usted no puede asegurar con certeza de cosas que le inculcaron desde de niño, ni tampoco de cosas que no tiene tiempo para analizar en profundidad. Tampoco puede negar y decir que esas cosas no son verdad, usted debe de confiar en lo que le dicen, y también algo de sentido común, por muchos errores en el procesamiento del pensamiento que haya. A lo largo de la vida, con las experiencias, nuestra forma de pensar va cambiando, llegan nuevas ideas a nuestra mente.

Me hace acordar de un reverendo en Estados Unidos que había anunciado a sus seguidores que el fin del mundo iba a llegar en el 2012. Muchos convencidos por ese reverendo entregaron sus bienes a la iglesia, luego, llegada la fecha no pasó nada. ¿Se imagina la vida de aquellos que por años defendieron esas ideas como si fueran la verdad absoluta? Suena gracioso ahora, pero nadie está exento de nacer en medio de una situación como esa. En muchos de los temas de la vida, política, ciencia, psicología, economía, somos como esas personas que creyeron en cosas irreales, no tenemos tiempo de mirar cada aspecto de la vida, y muchas veces tenemos que creer en lo que nos dicen. Se ve curioso esas encarnizadas batallas en YouTube de gente que no saben de estos temas, discutiendo por quien tiene la razón.

En momentos de desesperación es más fácil aceptar mentiras que la realidad

Los seres humanos estamos llenos de carencias emocionales, económicas, de conocimiento, de seguridad. Ninguno de nosotros está en un punto donde no necesite nada. En medio de nuestras carencias y dificultades necesitamos escuchar cosas esperanzadoras, y es más fácil aceptar mentiras que realidades. Imagine a alguien secuestrado por unos malhechores, está amarrado a un árbol y lleva varios días sin comer. De pronto, uno de los secuestradores a modo de broma le dice que, si canta la canción de los pollitos con voz de niño, le dejará libre. En su mente pensará que es una broma de mal gusto, pero que tal si es cierto, puede ser una luz de esperanza, solo debe de hacerlo, y puede quedar libre. Lo lógico sería no seguirle el juego, pero desde el punto de vista de la necesidad, hay que intentarlo.

Así sucede en la vida diaria con más frecuencia de lo que creemos, en medio de todas nuestras necesidades emocionales y económica, cada rato escuchamos a alguien hablando de cosas maravillosa, y decidimos creer. Es por eso que ganará el político de las ridículas promesas, que aquel que habla desde la realidad. También gana las más ridículas propuestas de negocio, las que hablan de hacer dinero fácil, que las que hablan de que todo depende de un esfuerzo coordinado de año. También es la razón por las que muchos leen blog donde les pintan fantasías, que este blog donde se habla de voluntad y disciplina. No nos gusta escuchar cosas reales, la realidad nos habla de esfuerzo, de sacrificios, que pereza esos temas. Así somos los seres humanos, nos es más aceptable dulces fantasías que amargas realidades.

El conocimiento es una herramienta para usar a favor

Si mucho de lo que llega a nuestra vida, es mentira, y si en algún momento tenemos que confiar en esas mentiras, entonces debemos aprovecharlo de la mejor manera. Y lo había hablado en un artículo anterior, el cerebro no busca la verdad, sino sobrevivir, y deberíamos hacer lo mismo. Deberíamos dejar nuestra opción por tener la razón, debemos aceptar nuestros condicionamientos para entender muchos temas, y aprovechar lo que sabemos, así sea mentiras, en nuestro favor.

Es como si usted vive en un pueblo lejos de todo, el médico muere, y el único que sabe de medicina es el veterinario, pues entonces usted deberá confiar en él. Lo que quiero decir es que usted no le queda más remedio de confiar en lo que tiene, pero no aferrarse a ello, como si fuera la única manera. Con esto es lo que me refiero cuando hablo de que el conocimiento es una herramienta y no algo que debe definirnos como personas. Cualquier cosa que usted puede pensar puede ser falsa, pero es lo que hay, y debe de usarla a su favor.

Eso no quiere decir que hay una verdad más allá de lo que alcanza a ver nuestros ojos, seguro que llegará el momento de ver las cosas con más claridad, pero en tanto no suceda, aproveche lo tiene de la mejor manera. Entonces si usted es un devoto cristiano, aproveche de la mejor manera su religión para hacer mejor su vida, seguro llegará el momento en que pueda tener un conocimiento más amplia y ver la vida de una forma más completa, en donde también hay otras religiones. Cuando usted acepta esto, entonces empieza a respetar las creencias de las demás personas, incluso aprenderá a escuchar con atención cuando hablan.

La vida es muy corta, como para ponerse a analizar la realidad de todos los campos del saber humano. También es muy arrogante pensar que usted es el único que tiene la verdad y todos los demás están equivocados, sobre todo cuando se trata de temas que ninguno de los dos ha comprobado. Tome lo que sabe, y haga el mejor uso de ello. Mire que resultados obtiene en su vida, y en base a ello aprenda más y mejore.

Creer es crear, esa es la base del efecto placebo

Los grandes genios tienen algo en común, han creado algo en medio de cientos de comentarios que decían que no era posible. Quizás muchas de las cosas que creían eran mentiras, pero fue tal su obstinación, que terminaron haciéndolo real.

El efecto placebo se basa en una mentira, que nuestro cerebro hace real. Muchos se han curado de enfermedades, con solo tomar un vaso de agua, por creer que dicho objeto era una cosa que no es. Siempre se ha dicho que la base de la personalidad de un ser humano es la seguridad. En tanto usted sea seguro, podrá muchas cosas. Es como el chico tímido pero rico y apuesto, y aun así no logra chicas, mientras que otro chico con muchas desventajas, pero es seguro, puede conquistar más fácilmente. Puedes emprender el más viable de los negocios, pero sino crees que puedas hacerlo, entonces habrás perdido.

No tienes tiempo de entender cada saber humano, así que ocúpate de tus asuntos con lo mejor que sabes hacer, cree en ti, y recuerda que el conocimiento es una herramienta, úsalo a favor, no seas víctima de el. En el fondo somos seres, los conocimientos e ideas vienen y van, solo que hay usarlos de la misma forma que el lechador usa el hacha, usa el conocimiento a tu mano para solucionar tu vida y derribar obstaculos.

Transformar el conocimiento en realidad

Pasamos por la vida acumulando conocimiento, teorizando, nos llenamos de buenas ideas de las cuales poco somos capaces de aplicar. Así sea poco el conocimiento, debemos aprender a aplicar, a concretar, a hacer hechos, porque finalmente lo que quedan son los hechos. Los pensamientos esos mueren con la persona, los hechos permanecen en el tiempo. Cuando mueres no te llevas nada, ni siquiera el conocimiento, todo lo que tu creas sabes sobre la vida, todas tus opiniones, mueren contigo; pero los hechos no. Sin hechos eres un sujeto como cualquier otro, por más maravillosa e increibles que sean las ideas. Puedes conocer toda la historia, saberte las más complicadas formulas de matemáticas, pero si eres infeliz, sino tienes a la persona que amas a tu lado, sino tienes libertad económica; entonces solo eres un sujeto más, con ideas como cualquiera. No  eres bueno para las matemáticas, no sabes nada de historia, no has leido un libro en tu vida, no ves documentales del discovery channel; pero te acompaña la persona que amas, tienes independencia económica, entonces hablando en terminos prácticos, eres más listo. La inteligencia se mide en la vida diaria, no en el conocimiento teórico.

Esfuerzate por enfocar tus esfuerzos en hacerte feliz, no en llenar tu mente de cosas que no vas ha aplicar. Poco conocimiento pero bien enfocado, es mejor que mucho conocimiento sin aplicar. Una vez soluciones tus aspectos más básicos en tu vida personal, entonces si expande tu mente, aumenta tu conocimiento a cualquier ángulo del saber. No es buena idea saber mucho de muchas cosas, sin antes haber solucionado los aspectos básicos de la vida.

El conocimiento no reemplaza la experiencia, que finalmente es vivir, de eso se trata todo, vivir. No puedes tratar de entender la vida desde una esquina en tu cuarto, la vida se entiende desde la experiencia. Ese temor a la vida, al amor, a la soledad, a las personas, temor a todo, viene de tratar de evitar el vivir. La experiencia de vida, nos hace más maduros y conscientes, y eso se da poco a poco. Mejor que todo el conocimiento sobre el amor, es amar. Mejor que mirar deportes, es hacer deportes. Mejor que conocer, es vivir. La vida en que experimentas cosas que quieres vivir es mejor que la vida en que vives cosas que no quieres, y para lograr esa vida en la que logras las cosas que quieres, se necesita consciencia y voluntad.