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Todo en el universo son redes, están las redes neuronales, la red mundial de computadoras, y están las redes humanas. Todo siempre se está interconectando, dejando de lado el aislamiento, para formar un conjunto, un todo. Todos a nivel social formamos parte de un organismo.

Sobre como todo esto esta relacionado con temas como el destino, el sistema, la esclavitud, la libertad, los patrones de conducta, y el libre albedrio, es de lo que hablaremos hoy. 

La similitud entre cerebro, universo e internet.

Empecemos por hablar sobre como en las pequeñas cosas se reflejan las grandes cosas. El universo está hecho de fractales (termino propuesto por el matemático Benoit Mandelbrot), en el que si hacemos zoom a cada detalle del universo, encontraremos nuevos mundos, los cuales repiten las formas en distintas escalas. Es decir que las partes están hechas a imagen del todo, en términos más científicos, hay patrones matemáticos que se siguen en la naturaleza. Estos patrones, son como leyes que seguir para crear las formas de la naturaleza.

Según David Jou (físico y científico) el universo está conectado por una red de filamentos de materia obscura con funciones similares al cerebro en cuanto al transporte de cargas energéticas y de información. Algunos dicen que el universo es un organismo.

El tejido neuronal es muy similar a redes como el internet o una red aeroportuaria. Según Larry Swanson, científico de la universidad de California del sur: “La corteza cerebral es como un mini internet”, al igual que el cerebro, el internet tiene unas redes locales, las cuales se conectan con redes mayores.

Conexiones a nivel mental, y la importancia de las conexiones en la vida diaria.

Al igual que sucede con el internet, en la que una computadora se conecta a otra para intercambiar información. Del mismo modo, nosotros establecemos en todo momento distintos tipos de vínculos con los demás. Establecemos vínculos físicos, emocionales, y a nivel de las ideas y creencias. Todas estas conexiones que establecemos nos modifican nuestro comportamiento, nuestra forma de sentir y pensar. Muchos de nuestros problemas nacen de nuestras malas conexiones, ya sea en forma de malas amistades, o por tener contacto con conocimientos que afectan nuestra vida.

Un grupo de personas se reúnen alrededor de una idea y actúan como un solo organismo. Un grupo de fanáticos religiosos se unen en todos los niveles por las creencias, por la pasión, e incluso por la forma de vestir. El unirnos a ciertos grupos suprime la individualidad, pero a la largo todos formamos parte de un organismo más grande. Para que pueda existir un conjunto tiene que ver algo que lo cohesione, que lo une, que lo ordena, y que lo gobierna.

Alguien completamente aislado no puede sobrevivir, todos necesitamos de los demás. Toda persona nace dentro de un conjunto, dentro de un sistema. Para poder sobrevivir debe de adaptarse al medio en que nació, y no puede haber libertad en tanto debe regirse por las leyes y creencias que rigen el medio en el que se mueve.  Si nosotros queremos ser libres, y si sabemos que no podemos hacerlo sin la ayuda de los demás, entonces deberemos ponernos en una posición donde nosotros somos los que influenciamos a los demás.

Los patrones dentro de un sistema y la importancia de “crear un nuevo orden” en nuestra vida.

El universo en todos los niveles siempre está organizando todo en grupos, todo lo clasifica. Los 2 sexos, los 2 polos, Las 4 estaciones, las 4 razas, los 4 reinos de la naturaleza, las 7 notas musicales, los 7 colores. Nuestra mente inevitablemente tiende a clasificar todo. El orden es inteligencia y evolución, a partir de un patrón de conductas y de hechos todo se construye. Del desorden, del caos, no puede surgir nada. Por ejemplo para construir un edificio no se puede hacer a partir del azar, y para un ser humano ser creado, hay un código genético que indica como debe ser ensamblado.

En una familia se maneja un orden similar que a nivel global, por ejemplo hay un líder que al igual que en una nación debe velar por el bienestar de su grupo. Todos obedecen a unas reglas que de ser violadas puede suceder un caos que amenaza el orden del sistema. Aunque muchos se quejen del sistema, no pueden evitar trabajar para él. Por más que el adolecente se queje de la hora que debe llegar a casa, esta debe de obedecer. En cada aspecto, siempre hay algo que genera unas leyes un orden que debe ser obedecido, y así debemos hacer nosotros.

En nuestra vida particular todos funcionamos en base a un orden. Crecemos y evolucionamos en la medida que aprendamos a ser organizados. Como lo había hablado en mi artículo 5 razones por las que no hacemos lo que nos proponemos, es importante crear un grupo de normas individuales, de límites que debemos seguir. Debemos crear proyectos, como si fueran organismos u órganos que deben ser alimentados y sustentados. Todo esto crea un orden en nuestra vida que es necesario.

Apego y desapego a nivel mental y emocional es la clave.

Nacemos dentro de un grupo que nos condiciona por el resto de la vida. Nacimos con un adoctrinamiento, con una programación mental, que nos puede ayudar a crecer o llevar al fracaso. Mientras crecemos establecemos ciertos vínculos emocionales que nos hace psicodependientes. Gran aporte en nuestra vida sería identificar esas cadenas invisibles que atan nuestro pensamientos, que nos esclaviza a nivel emocional. No hay duda que las cadenas más duras de romper son las de la ignorancia y las del deseo y vicios. No puede haber libertad cuando estas cadenas son tan pesadas y además de eso, invisibles.

Para liberarnos de todas esas cadenas debemos empezar a buscar conocimientos más amplios y de mayor poder. Respecto a las emociones, debemos entrar en contacto con personas que nos brindan nuevas emociones, más alegría y felicidad. Respecto al tipo de vida que llevamos, si queremos superarlo, debemos luchar por solucionar la mayor cantidad de responsabilidades y compromisos que atan nos tienen encadenados a un estilo de vida.  

La libertad esta mas allá de las fronteras mentales por ti impuestas, dice una frase. Es decir que si tu quieres ser libre, debes entrar en contacto con conocimientos lo suficientemente profundos y elevados, que sean capaces de superar tus actuales limites. Si una persona quiere salir de la rutina, del tipo de vida que lleva, entonces debe cambiar totalmente y entrar en contacto con otro tipo de pensamientos y formas de ver la vida. 

Establecer un conjunto de principios y un código moral.

El vivir a la deriva, sin leyes, sin responsabilidades, era posible en los antiguos tiempos. Antes no sentíamos la necesidad de saber la verdad, todo estaba en manos de Dios, no había necesidad de esforzarse, la naturaleza proveía todo, y no existían los Iphone por el cual ahorrar para conseguirlo. Ahora en medio de una sobrepoblación mundial, menos recursos para todos, y más cosas para conseguir, debemos necesariamente competir, lo cual nos obliga a ser personas de proyectos y logros, como lo hable en el artículo: “Porque es importante el éxito y Formula para el éxito”.

El ser exitoso implica ser organizado. Aprender a tener unas prioridades en nuestra vida, una forma de hacer las cosas, y unos límites bien definidos. Debemos crear unas normas en las que nos decimos las cosas que debemos de hacer cada día y en qué momento. También debemos definir unos límites que no debemos atravesar, cosas que no pueden ser hechas. Esto debe ser muy particular, de acuerdo a nuestros propósitos, porque nuestros propósitos suelen ser diferentes del de los demás. Hacer lo que queremos y debemos, garantiza que lo que sucede en nuestra vida es tal y como queremos. Si alguien hace lo que quiere pero no lo que debe, no obtiene el logro, lo mismo que si hace lo que debe, pero no lo que quiere.

Para lograr nuestros propósitos, debemos de liberarnos de una cantidad de condicionamientos y de leyes que están por encima de nosotros. Toda persona que quiera triunfar debe primero aprender a liberarse de todos los prejuicios de su cultura, de los mecanismos a los que debe de obedecer, y dejar de trabajar para el sistema para empezar a trabajar para sí mismo. Mientras alguien no establezca sus propias leyes, deberá obedecer a las leyes de los demás. Quien obedece a los demás, no puede tener algo llamado libre albedrio. Es difícil hallar un estado donde no se tenga que obedecer a algo.

Liberarse de la esclavitud del destino y del sistema.

Todos de alguna manera nacimos atados a un conjunto, y por encima de nosotros hay niveles y niveles de conjuntos. Un individuo está atado en un principio a las leyes de una familia, luego al liberarse y hacer lo que quiere, debe de obedecer las leyes de una sociedad, y la sociedad obedece a unos creencias culturales.

Todos nacemos con un destino, nacimos para algo, ya está escrito todo lo que vamos a hacer. Porque a larga obedecemos a un código genético, a una programación mental, y estos forman patrones de conducta, una personalidad que es difícil dejar de ser, lo cual nos lleva a una forma de actuar que nos lleva a los mismos resultados. El identificar esos patrones de conducta, y el romper esos patrones es de las cosas más difíciles que hay. Aquí vale recordar la frase de Carl Jung: «Hasta que el inconsciente no se haga consciente, el subconsciente dirigirá tu vida y tú le llamarás destino». Un hombre esclavo de sus pasiones y prejuicios, no puede de ninguna manera ser un hombre libre. Quien se libera de sus prejuicios y es capaz de llevar a cabo nuevas ideas, puedes lograr muchas cosas.

Todos nacemos dentro de un sistema, el sistema dice que hace cada persona, y mientras esa persona obedezca entonces el sistema le protege. El sistema dice cuál es la moda y cuál es la música y si la sigues eres popular y buena onda, y al negarse eres impopular. Por supuesto el propósito del sistema es velar por la subsistencia de todo el conjunto, aunque eso no quiere decir que sea perfecto. Nuestra sociedad está formada por una cantidad de situaciones con los que no estamos de acuerdo; pero debemos aceptarlo porque así lo dicta el sistema. Si alguien quisiera ir en contra, entonces debería dejar de depender del sistema, y crear una fuerza lo suficientemente poderosa que haga contrapeso y derribe el sistema. De esta manera nacería un nuevo sistema que esclavizaría el pensamiento de otras personas. Esta es la historia de las religiones, grupos políticos y empresas multinacionales que nacen cada día. Dentro de cada uno de estos organismos habrá una mente maestra, un centro de gravedad que lo gobierna todo, y que sus ideas pueden condicionar durante miles de años el pensamiento y la vida de muchas personas. Y este organismo, estará contenido dentro de un todo más grande, al cual deberá también obedecer. ¿Habrá algo inmediatamente superior al ser humano, y ese superior tendrá algo superior a él?, ¿Quien será el organismo mayor que lo gobierna todo, el origen de todo?, son preguntas que no deberíamos tener afán por responder, porque no tenemos el conocimiento del todo para entenderlo completamente. 

Conclusión.

Es entonces la idea del artículo hacer consciencia que todos nos interconectamos con todo, que debemos establecer alianzas con nuevas formas de vivir, y debemos cortar contacto con prejuicios y formas de pensar que nos limitan. Debemos aceptar que todos formamos parte de un conjunto más grande, y que el éxito está en la medida que satisfagamos ese conjunto o sistema, pero esto nos esclaviza. El abandonar ese conjunto nos hará libre, pero tendremos que valernos por nosotros mismos, y debemos aprender a influenciar a muchos otros, para lograr un poder, en el que no necesitemos depender de un sistema ya establecido. Por otra parte, del mismo modo que el universo, el cual es el conjunto mayor, impone unas leyes y un orden, nosotros a nivel micro debemos imponer un orden a nuestra vida. Del caos y el desorden no puede surgir obras, mientras que de la inteligente planificación se pueden lograr muchas cosas.

Foto vía: Vinoth Chandar