Todos algunas vez hemos oído hablar de las causas y de los efectos. Toda acción, tiene una reacción, y esa reacción está atada a su causa. En este artículo vamos a descubrir como nuestros sucesos actuales tanto positivos como negativos, son clara consecuencias de todas nuestras decisiones pasadas.

La manipulación de los recuerdos en nuestro subconsciente.

Hay algo claro, tenemos muy mala memoria, si a veces ni nos acordamos de los nombres de quienes nos presenta, ni de las palabras exactas que nos dijeron o dijimos en una conversación; entonces mucho menos de sucesos que sucedieron hace muchos años. Nuestra niñez no es más que un borroso recuerdo, y no sabemos de qué manera nos afectó todo. Según investigaciones se ha comprobado que la memoria suele modificar los recuerdos, es decir que si usted va a contar una historia, no siempre es la misma, si no que cada vez que la cuente, siempre la va a modificar, suprimiendo partes y agregando partes. Por lo tanto todos nuestros recuerdos solo son vagas impresiones de lo que paso, y además algo distantes de la realidad. Cuando usted va a contar algo, todo lo que usted dice siempre suele adaptarlo según el tipo de persona que le escucha, y debe medir su moralidad, su nivel de aprobación, entre otros factores, los cuales modifican lo que se va a decir.

Del mismo modo, en nuestra mente existe un sensor moral interno, creado por la educación, los valores con que nos formaron, las creencias que ahora tenemos, entre otros, el cual dice que hay cosas mal hechas, que tienen castigo, que no se pueden decir, ni hacer. Este sensor interno, hace que nuestros recuerdos los veamos desde lo que nos conviene. La razón de esto, es que debido a nuestro instinto de protección, no solemos hacer ni pensar en cosas que nos hagan sentir mal o menos que alguien, a no ser que este sentirnos mal e inferior responda a otros procesos subconscientes.

De decisiones conscientes a reacciones inconscientes.

No sabemos lo que hacemos, ya que todas nuestras decisiones parten del subconsciente, mucho antes de que la consciencia lo haya notado. Esto tiene que ser así, dado que la consciencia está pendiente del momento presente, y si se ocupará de todos los procesos que preceden a nuestras decisiones, sencillamente pasaríamos horas sentados antes de tomar una decisión. El problema radica en que el subconsciente está formado por todos nuestros condicionamientos culturales y familiares, y las decisiones que tomamos para enfrentar la vida fueron creadas en una edad en la que la mente era inmadura e inconsciente. Estas reacciones siempre están presentes en el momento de tomar una decisión. No decidimos; si no que reaccionamos.

Esas reacciones inconscientes nacen de ideas erradas aprendidas en nuestro entorno, y además son decisiones tomadas como respuesta a una situación en la mayoría de las veces muy dura, por lo que dichas decisiones son extremas y desajustadas de la realidad. Si por ejemplo, cuando usted era niño se burlaron por su forma de hablar, y su decisión inmadura de ese momento fue dejar de hablar mucho para evitar la burla, entonces a partir de ese momento usted se convierte en alguien que en todas las situaciones es tímido para hablar. Del mismo modo puede suceder con muchos sucesos en nuestra vida. Esto por poner un ejemplo, porque son cientos de características de la personalidad de las que no somos conscientes, y además que es muy poco lo que reflexionamos acerca de nuestra forma de ser y actuar.

Los sucesos actuales atados a situaciones pasadas.

Nuestra forma de actuar es fruto de las reacciones subconscientes. En todo momento estamos reaccionando ante los sucesos que se nos presentan, generando unas consecuencias positivas o negativas para nosotros a largo plazo. Toda acción genera su reacción, incluso la más mínima palabra dicha. Usted puede haber ofendido a alguien sin darse cuenta, y esta persona guardarle rencor por muchos años sin que usted se entere, y esta persona seguramente tratará de perjudicar su vida de maneras para él inconscientes. Porque por nuestros instintos de protección, de manera inconsciente toda ofensa es tomada como una agresión ante la cual hay que defenderse, y este proceso es llevado a cabo por el subconsciente, en cuyo caso de lo único que se entera una persona ofendida es que alguien le cae mal. Nuestros actos y decisiones pueden afectar mucho la vida de los otros.

El mejor caso para poner un ejemplo es respecto a nuestros hijos. Supongamos que usted es una persona autoritaria, es algo que forma parte de su personalidad y lo es de manera inconsciente, su autoridad es tan grande que las personas a su alrededor se ven obligados a reprimir su propia forma de ser para adaptarla a su forma de ser, esto con el tiempo genera problemas en la personalidad de sus hijos, que se manifiesta en forma de inseguridad y problemas de autoestima, y tras la falta de autoestima y la inseguridad, surgirán una cantidad de malas decisiones, que afectarán negativamente muchos aspectos de la vida. Por supuesto usted ni se entera de lo que está haciendo, ni mucho menos sus hijos sabrán el porqué de muchas cosas. No solo los actos de los demás generan consecuencias en nuestra vida actual. También están los sucesos que hayamos vivido. Supongamos que usted creció en un ambiente sin uno de sus padres, el cual le dejaba solo para ir a trabajar. Todo ese tiempo sólo afecta su personalidad. Por una parte aprende a ser independiente; pero por otra parte puede sentir de manera inconsciente que a nadie le interesa su vida. Sucesos tan sencillos y cotidianos como un atraco, una pelea, pueden afectar de manera extrema la forma en que usted ve el mundo y la forma de ser que asume desde ese momento.

Pasos para identificar los sucesos que afectan negativamente nuestra vida en la actualidad.

Nuestra vida es la suma de cosas buenas y malas, tenemos muchas características positivas y eso ha hecho que de cierta manera salgamos adelante. También hay cosas negativas que no nos dejan alzar cabeza en ciertas situaciones, y no sabemos porque, es entonces que debemos aprender a identificar cuáles son.

1. Como liberarse del autoengaño.

Quizás una de las principales razones por las que no podemos enterarnos de la realidad de nuestra vida es el autoengaño. Tenemos una percepción de lo que nos sucede y de porque nos sucede muy diferente de la realidad, y de esta manera es muy difícil cambiarla. La razón del autoengaño es que nadie para sí mismo es capaz de ultrajarse, tirarse a menos y asumir consecuencias que quizás no tiene fuerza para asumir. Por eso es mejor aprender primeramente a reconocer las cosas buenas, aquello bueno que tenemos y que otros no tienen, aquello en lo que destaca, para luego asumir que hay otros que tienen otras cosas que usted no tiene y que hay otros que son buenos en algo que usted no lo es. Una vez usted reconoce que hay algo en lo que otros claramente le aventajan y en lo que son mejor, y que usted también tiene sus cosas buenas. Entonces estará preparado para verse tal y como es; con todas sus fallas y debilidades.

2. Asumir la responsabilidad de lo que sucede.

En nuestra cultura nos hemos acostumbrado a dirigir la culpa de lo que nos pasa hacia el entorno, el gobierno, las malas condiciones de trabajo, los jefes, Dios, e incluso el mismo clima. En todo caso el responsable de lo que nos sucede somos nosotros mismos, y si las situaciones que nos suceden es por causa de los demás, es porque estamos sujetos a las decisiones de otros (de esto hablamos en el artículo anterior). Es más lo que otros nos afectan, que lo que nosotros afectamos la vida de los demás. Si somos fuertes e inteligentes, las decisiones de otros no tendrán la capacidad de afectar nuestra vida, reduciendo nuestros sucesos, solamente a nuestras decisiones. Acepte lo que le está pasando y véase como responsable y además como el único que es capaz de modificar la situación, acepte sus debilidades, sus malas decisiones, y a partir de haber hecho eso será capaz de corregir y mejorar. Por supuesto el mejorar no es nada fácil por los medios tradicionales, y por eso debe de aprovechar el potencial de su mente.

3. Mirar su propia realidad.

Sin importar que fortalezas tiene usted, lo más importante es que usted está viviendo unas situaciones en las que aparte de sus propias fortalezas, debe desarrollar otras para poder superar la situación. Debe de mirar que aspectos de su vida de su vida están fallando, en que cosas no es exitoso, en que partes presenta conflictos. Los resultados en la vida es la mejor manera de ver la realidad, es lo único que cuenta. Si usted está en una relación y siempre se aprovechan de sus sentimientos, no debe pensar que la gente siempre paga mal, más bien debe descubrir que actitudes en usted, hace que la gente se aprovecha de usted. Entonces describa lo que usted hace y que consecuencias generan sus actos, entonces descubrirá que está haciendo mal.

4. Descubra las raíces de sus actos.

Además de saber que estamos haciendo mal, debemos de descubrir las raíces psicológicas de nuestros actos, ya que estas son inconscientes, y por tanto se manifiestan de formas que no sabemos. Una vez usted identifica la razón de porque usted actúa de cierto modo, entonces le será mucho más fácil transformar dicha conducta. Supongamos que usted tiene una relación y siempre tiene discusiones que terminan por romper la relación. Usted a través de la reflexión ha descubierto que usted es una persona autoritaria que le gusta hacer las cosas a su modo e imponer su visión a los demás, y además ha descubierto que para lograr esto debe de gritar y armar escándalo. Entonces aparte de esto usted debe descubrir la raíz de su comportamiento. Entonces tal vez descubra que esto lo hizo debido a situaciones de mucha presión en las que salió adelante actuando de manera hostil. De esto modo al descubrir por qué hace algo, le será más fácil controlar la raíz de sus acciones.

5. Fuerzas y energías.

Todo pensamiento genera una fuerza que permanece en el espacio, y que tarde que temprano llega a su destino. Todos los pensamientos de prosperidad y confianza que usted tenga, tarde que temprano le pueden ayudar a salir adelante. Del mismo modo los pensamientos de los demás nos pueden afectar la vida. Si usted deja enemigos, envidiosos y rencorosos en cada parte. Esos pensamientos tarde que temprana entrarán a su vida, y los obstáculos se manifestarán de manera inexplicable. No solo los pensamientos de los demás nos afectan, si no la naturaleza de los propios actos regresan a nosotros en misma intensidad. Supongamos que debido a sus actos arruino la vida de los demás, incluso sin darse de cuenta. Entonces dichos actos regresan a usted en algún momento en forma de obstáculos que no es capaz de superar. Por supuesto, esto es compensado con las cosas buenas que hagamos de tal modo que se van equilibrando las cargas y no seamos aplastados por los errores del pasado.

6. Tu potencial ilimitado.

Les diré la verdad, el reconocer nuestras propias fallas y asumir responsabilidades nos ponen en desventaja respecto a los demás. Ya que los demás no se están aminorando a sí mismos, si no que dichas cargas las tienen fuera de sí mismos. Me explico; si en una situación sucede algo en el que ambos son culpables, el otro dirige la responsabilidad hacia usted, y usted la asume así, de tal modo que el otro no corre con dicha carga. A esto súmele la carga que de por sí, tienen las consecuencias de nuestros actos generados en algún tiempo pasado. Para superar esta desventaja, en este blog hemos hablado sobre los potenciales de la mente, que usted debe de aprender a usar, si quiere superar fácilmente toda la carga que surge al aceptar que es dueño y responsable de su propia vida. Si crees en ti mismo, y aprendes a aprovechar el potencial de tu mente, entonces serás capaz de liberarte de muchas cargas y superar las adversidades. Superarlas del modo tradicional, es decir con solo voluntad y buenas intenciones, es bastante difícil y por eso debe aprovechar el potencial de su mente.

Foto vía: fusky