La negatividad es como una enfermedad que si la dejamos avanzar puede alterar gravemente nuestra psiquis; afectando nuestras conducta y nuestra vida.

También debemos aprender a manejar la negatividad de los demás, ya que estas suelen replicarse en nuestra vida sin que nos demos cuenta. Por otra parte, debemos poner cuidado al positivismo, ya que mal manejado, puede terminar alimentando nuestra negatividad.
Todo en exceso es malo, esto es como una ley universal, y la debemos aplicar a nuestras actitudes.  Aprender a identificar ese punto que no debemos atravesar, debe ser una de nuestras prioridades, y en este artículo daremos algunas claves.

Como se forma la negatividad en nuestra mente.

La negatividad cumple una labor muy importante en nuestra vida ya que de cierta manera nos aterriza respecto a la realidad de las cosas.  Cuando recibimos un golpe en la vida, esto nos hace reflexionar y nos ayuda a mejorar.  Eso está bien, y la negatividad ha cumplido su función.  Pero si continuamos en la misma tónica, esto puede terminar en depresión, amargura, y finalmente en enfermedades físicas.  Esto sin contar con el descontento que genera en quienes nos rodean. Además, alguien negativo no ve las cosas con claridad, y por eso sus decisiones no son acertadas.

Cuando nos botan del trabajo, cuando nos deja un ser querido, cuando el proyecto que realizamos con tacto esfuerzo no nos funciona, entonces surge un dialogo mental que nos dice que siempre sucede lo mismo, que no somos capaces, que por qué a mí, etc.  Es muy placentero decir eso, ya que de cierta manera nos alivia el dolor, y genera la compasión de los demás para que nos protejan. Esto es se convierte en un verdadero problema cuando se vuelve un estilo de vida, el cual se va formando inconscientemente, sin darnos cuenta.

El positivismo como ilusión, que se convierte en dolor.

Existe una moda actualmente respecto al positivismo, que tiene sus cosas buenas, pero como sucede con todo, cuando es en exceso y no es bien manejado, puede terminar distorsionando la realidad.

El positivismo es como una inyección de fuerza, que después de que pasan sus efectos, cuando chocamos con la realidad, nos lleva a sentirnos peor, alimentando el circulo vicioso de la negatividad.

El positivismo debe surgir como un reflejo de la realidad, y no como un autoengaño, ya que uno subconscientemente sabe que lo que se está diciendo es mentira. Nos podemos decir que todo está bien, que no ha pasado nada, pero en el fondo sabemos que eso no es cierto.  Esta es la razón por la que muchas autosugestiones y visualizaciones pueden llevar a que suceda algo contrario.

Hay algo todavía mucho peor respecto al positivismo, y es que quien se acostumbra a ver las cosas buenas de la vida, deja de percibir la realidad de las cosas, todo lo ve bueno, aunque las cosas visiblemente estén mal.  Una visión sana es el que ve las cosas como son, y un cuerpo sano es el que no se deja consumir por una infecciosa negatividad o por una sobredosis de falso positivismo.

REGLAS PARA UN POSITIVISMO CONSCIENTE.

Evidentemente es mejor ser positivo, pero para ello debemos conducir nuestra mente de manera adecuada.

1. Confié en sí mismo al 100%; pero conscientemente.

Quizás de las únicas cosas que valen la pena cultivar es la confianza en sí mismo.  Un hombre que confía en sí mismo, está vivo, y puede llegar a cimas insospechadas. A la larga con lo único que cuenta un hombre es consigo mismo, y si no cree en sí mismo es casi como estar muerto en vida. La confianza nos mueve a lo largo de la vida.

Esta confianza es si mismo, debe ser a partir de la realidad, de los hechos, para evitar desilusiones. Cada día deberemos alimentarla a través de los resultados y de la preparación.

Debemos empezar por destacar lo bueno que tengamos; para algo debemos servir, y si estamos vivos es porque tenemos la fuerzas suficientes para superar muchas cosas. Si ya pasamos por tantas situaciones, podremos con muchas más, con el valor añadido de que ahora somos más sabios.

Todos los seres humanos somos básicamente iguales, lo único que nos puede diferenciar es la manera de pensar. Un hombre que sabe pensar, toma buenas decisiones que lo llevan por una vida de éxito. Nosotros igual que muchos tenemos las mismas habilidades cognitivas, y el poder para tomar decisiones, para actuar.  Así que no somos menos que los demás, si alguien lo logro, nosotros también podemos.  Lo que nos puede diferenciar de los demás es su conocimiento, cosa que en la actualidad está al alcance de cualquiera.

Muchos podrán decir que otros tienen mejores oportunidades, pero yo les digo que esos hombres de oportunidades son porque están a la altura de las circunstancias. Un hombre que no esté preparado para manejar mucho dinero, que no sepa conservarlo ni ponerlo a producir, entonces en una sola noche lo puede perder. Mientras que quien está preparado puede tener la habilidad de multiplicar tan solo un poco. Es decir que usted puede casi cualquier cosa, tienes la capacidad, lo que le falta tal vez es un poco de preparación y experiencia respecto a algo. Es decir que nunca pienses que no eres capaz, más bien piensa que te falta conocer algo más.

Para estar a la altura hay que prepararse cada día, debemos ser mejores interna y externamente.  Quien internamente es fuerte, no tarda en serlo externamente. Es entonces esta una forma de aumentar la confianza en sí mismo a partir de la realidad.  Siendo realistas, las buenas cosas que nos digamos nos las creeremos.  De este modo las cosas negativas no podrían derrumbarnos, ya que hay algo solido.

La confianza es si mismo siempre atrae cosas positivas para nuestra vida. Impregnaremos a los demás, quienes nos respetaran más, y por tanto confiaran más en nosotros.  Un hombre que confía en sí mismo, es alguien en quien se puede confiar.

2.  No trate de controlar lo que está fuera de su alcance.

De las cosas que más negativismo produce son las desilusiones, las cuales nacen de las cosas que pudieron suceder y no sucedieron.  Una cosa es por ejemplo, ir a una entrevista de trabajo lleno de confianza en sí mismo porque está muy preparado y otra cosa diferente es estar convencido de que el trabajo le va a salir.

En el primer caso sabe que tiene muchas posibilidades, y que si no le sale ese trabajo, puede conseguir otros, debido a sus capacidades.  En el segundo caso esta afirmando una situación sobre la que no tiene control, no sabemos si les caeremos bien a los entrevistadores, si es el perfil que buscan, y otras cosas más. Nadie puede afirmar algo sobre lo que no tiene control, de esto solo vienen desilusiones.

Tampoco debe pensar que no lo va a conseguir, esto es negativisarse a sí mismo sin ningún sentido, eso es algo que usted no sabe, es atraer el infortunio. Lo que siempre deberá permanecer en su mente es la confianza en sí mismo. Lo que viene de ti, lo puedes manejar, mientras que lo que viene de afuera no es tan fácil.

3. El trato con personas negativas y ambientes pesados.

Debemos aprender a enfrentar la vida.  Hay que estar en contacto con la realidad, con la vida cotidiana, evitar huir.  Cuando nos apartamos de muchas situaciones de la vida, entonces se pierde la percepción de la realidad.  La realidad es algo que solo puede percibirse, viviendo una vida normal.

Si nos encontramos en ambientes pesados y ante personas negativas, no debemos alarmarnos, y por el contrario, debe ser una oportunidad para aprender y salir más fuertes. Ante todo debe permanecer nuestra estabilidad mental.

Debemos aprender a no dejarnos manipular emocionalmente por las personas negativas.  Cuando conversamos con personas negativas, suelo uno salir con alguna culpa, con un desespero, estrés, pesar o tristeza. Es un error tratar de convencer de algo, o entrar en discusiones con una persona negativa, esto siempre lo lleva a uno a desesperarse. Si nos tratan de echar la culpa de algo, es un error tratar de hacer razonar a alguien empeñado en lo que piensa, ya que de aquí lo único que surge es que ambas personas se lastiman. Si le toca que dejarle ganar la discusión hágalo, a la larga lo único que importa son los resultados, que derriban cualquier opinión.

Aprenda a concentrarse en los resultados.  Si la situación nos llena de pesar, entonces debemos prometernos hacer algo realmente útil que ayude, si no, entonces debemos confiar que la otra persona tiene sus fuerzas para salir adelante. Es un error echar una carga mental, a las ya abundantes cargas que tenemos en nuestra vida. Si es una persona empeñada en su error, entonces déjelo que la misma situación le enseñe, muchas veces uno no entiende algo, a menos que lo haya vivido.

En definitiva debemos tratar de conservarnos estables y tranquilos, no dejándonos involucrar mentalmente con esas situaciones negativas, y solo debemos actuar en la medida de nuestras probabilidades.

4.  Busque siempre lo mejor.

Aparte de vivir las situaciones que nos corresponde, es nuestro deber progresar. Solo se progresa buscando lo mejor.

Nosotros somos positivos en la medida de que aquello que nos rodea; nos estimule el positivismo. Por lo tanto siempre debemos buscar lo mejor para nosotros, pero algo que este inmediatamente superior a nosotros. Mantenga el sentido común, no vaya detrás de cosas, que estén muy lejos de su alcance, si las quiere entonces progrese gradualmente. El salto hacia cosas muy por encima de nosotros, siempre es un salgo al vacio.

Si tiene la oportunidad, escoja el asiento más cómodo, siéntese al lado de la más bonita, el más inteligente, busque la amistad de los poderosos, escoja en un almuerzo la mejor presa, organice su casa de tal modo que se vea mejor. Busque cosas que lo hagan sentir cómodo y alegre.  Pero eso sí, todo gradualmente y en la medida.

Si nos rodeamos de los más desafortunados, seguramente terminamos involucrados en la misma situación.  No se trata de despreciar a los más desafortunados, sino de hacernos más fuertes, para que con esas fuerzas, podamos ayudarlos efectivamente.  Porque una persona débil tratando de ayudar a otro débil, lo que terminan es por hundirse ambos.

Las cosas se hacen teniendo el poder, y esto se consigue a partir de lo que ya lo tiene.  Es más probable que se aprenda de alguien que ya tiene éxito, que de aquel que no lo tiene. Si usted es fuerte, es su deber ayudar a los más desafortunados, pero si usted es débil es su deber buscar a los más fuertes.  Hoy en día funciona al contrario, los fuertes se olvidan de los débiles, y los débiles desprecian a los fuertes.

Rodearnos de cosas positivas hacen que nuestra mente permanezca es un estado positivo.  El rodearnos de cosas tristes, inyecta a nuestra mente el negativismo y hace perder la poca confianza que tengamos en nosotros mismos.

CONCLUSIÓN

El negativismo y el positivismo son dos actitudes que debemos manejar.  Debemos evitar alimentar el negativismo en nuestra vida, y más bien empeñarnos por cultivar las cosas positivas.  Pero que no sea como una forma de huir de la realidad, sino más bien la de avanzar con paso lento y seguro hacia situaciones mejores.  Construyendo una confianza solida en sí mismo, que nos haga capaces de enfrentar y solucionar muchos retos.

Si te gusto la lectura entonces te gustará  como aprender a identificar patrones de conducta que obstaculizan tu vida. Si el artículo te gusto entonces disfruta las nuevas publicaciones en el correo y redes sociales.