El trabajo es el lugar donde pasamos la mayor parte de nuestra vida, y que mejor que a demás de disfrutarlo, logremos sacarle el máximo provecho tanto económico, como a nivel de influencia. En el siguiente artículo veremos parte de la receta para lograrlo.

1.  Enfoque toda su fuerza en producir para que los hechos hablen.

Concentremos nuestra mente en hacer nuestro trabajo bien hecho, colocándonos como meta mayor inmediatez, precisión, resistencia, en los procesos que realicemos.  Con el tiempo se verá reflejado en un trabajo impecable para bien nuestro y el de la empresa.  Ante unos resultados óptimos, no hay nadie que pueda decir algo, ganaremos respeto y confianza.

Un método para lograr esto, es guardar en un tarro unos papelitos con la lista de las habilidades laborales para tener éxito en tu trabajo, luego una vez a la semana o al mes, debes de sacar uno de esos papelitos. Luego poner una anotación en la libreta de anotaciones de Windows, y decir  por ejemplo; que hoy todo lo harás más rápido. Cuando vayas a hacer una labor; tendrás el reto de hacerlo más rápido. Puedes poner un cronometro para medir tu rendimiento y superar tu marca tal y como lo hicieras en un juego.

Esto es mucho más productivo que dedicarse a quejarse, a molestarse, a mirar todo lo que le falta, a ponerse a hablar todo el día. Con el tiempo usted se convertirá en todo un profesional destacado, y por tanto se valorará.

2.  Aprenda a seducir, a convencer a sus compañeros de trabajo.

No solo en el trabajo, si no en todas nuestras relaciones publicas es necesario saber seducir.  Hoy en día hay mucha literatura al respecto, que nos enseñan a ganar amigos, a saber vendernos, y todas esas habilidades que no solo se aplican a la hora de conquistar al sexo opuesto, sino también a nuestro entorno.

Usted es muy buen trabajador, pero se lleva mal con sus compañeros, no sabes vender su trabajo para que los valoren, entonces usted no podrá ser reconocido por sus triunfos y más bien encontrará adversidades. Para hacer un trabajo se necesita muchas veces la colaboración de los demás. Es uno de los primeros logros, el ganar el apoyo de sus compañeros.

Aparte de generar empatía, usted debe de aprender a convencer a otros, de tal modo que hagan lo que dices y no al contrario. La razón de esto, es que debes aprender a ganar influencia en tu entorno laboral, debes de ser alguien que convence con las habilidades de un vendedor, aprende a venderte, a vender tus propuestas con unos argumentos que nadie rebata, como ya lo vimos en nuestro artículo: “Como convencer con buenos argumentos”

3.  Quien no se mueven lo mueven.

Es triste decirlo, pero mientras no seamos lo que tomemos el timón de nuestra vida, siempre estaremos sometidos a las voluntades de los demás, sea que estas nos beneficien o no.  Si no nos gusta la manera en que los demás toman las decisiones, deberemos aprender a tomarlas nosotros, a no esperar a que los otros decidan. Para ello debemos ser líderes, osados, tener iniciativa.  En cualquier labor, deberemos ser capaz de proponer ideas, y ser los primeros en aplicarla, si esperamos que sea otro quien decida, deberemos soportar que nos pongan a hacer cosas que no nos gustan.

A veces los líderes no son los más inteligentes, ni los más fuertes, si no los que simplemente estaban de primeros. Si tú quieres destacar en tu trabajo debes de aprender a adelantarte a los sucesos. Mira las cosas que inevitablemente tendrás que hacer, y toma la iniciativa de hacerlas. El mundo está lleno de cobardes, todos tenemos miedo al qué dirán, al fracaso, a perder, y nos da pereza hacer cosas, siempre queremos que alguien más lo haga. Y sin embargo siempre tenemos que hacer las cosas, porque otros nos la dicen. No dejes que otros te digan que hacer, y hazlo tu primero. Esto te dará un poder y una influencia, porque podrás decirle a otros que hacer, y eso es poder.

4.  Estar sereno es sinónimo de fortaleza.

Es natural que a lo largo de nuestra vida se nos presenten conflictos en nuestro trabajo, no estamos exentos de tener desaciertos, de equivocarnos.  El estresarnos, el justificarnos, el echar la culpa a los demás, no va a solucionar nada.  Es de fuertes aceptar que se equivoco, ya que los tropiezos no son capaces de opacarlo. Debemos enfrentar la situación. Lo primero es tomar serenidad, esto permite ver las cosas con claridad, y concentrarnos en la solución.  Quien mantiene la serenidad da la impresión que tiene un plan para solucionarlo, quien se descontrola y arma el caos, es sinónimo de no estar preparado, de que cualquier situación lo puede derrumbar.

Es muy  importante que cosas como el estrés, la tristeza, la rabia, no lo consuman, este tipo de emociones le hace tomar decisiones erradas. Después de una fuerte emociones de estas, quedas sin fuerzas, y con una imagen de debilidad. Así que debe ser una misión primaria, aprender a mantenerse sereno, como lo vimos en nuestro artículo: “10 claves para mantener la serenidad en momentos de crisis”

5. Tener carácter y mantenerse firme en tus decisiones.

Las personas sin carácter estarán sometidas a llevarle mandados a los demás, a que se la “monten”, a que nadie le haga caso.  Para tener carácter, debemos aprender a decir no, a presionar cuando nos corresponde, a denunciar las cosas mal hechas, a señalar las cosas que no nos gustan como lo vimos en nuestro artículo: “9 recomendaciones para decir la verdad a otros”.  Siempre hay formas de decir, hay momentos y lugares adecuados, hay conductos, y todo esto debemos tenerlo en cuenta.

Pongamos un ejemplo respecto a la cantidad de trabajo que a usted le ponen. Si usted no dice que es mucho, a usted le pondrán cargas cada vez más pesadas. Maneje su puesto, defina claramente que es lo que no puede hacer, e incluso atrévase a decir lo que no le gusta hacer. Este negación la compensará con la calidad de trabajo respecto a lo que si le gusta hacer. Apodérese de su puesto, haga las cosas a su manera, y de esto modo su labor será muy llevadera e incluso placentera.

6. Abandone la multitarea. Enfóquese en algo que le beneficie.

Cada día usted debe de especializarse en su puesto, deje de hacer tantas cosas y destaque en algo. Haga todo lo posible por abandonar labores en las que lo ponen a hacer de todo, porque este tipo de empleos lo que hace es agotarlo, y usted quedará mal con lo que hace, porque quien hace muchas cosas, deja todo a medias y no cultiva habilidades.

Por otra parte, la labor que usted elija debe de estar relacionada con algún propósito. Usted no debe de laborar para ganar dinero, usted debe de emplearse para desarrollar habilidades. Siempre piense a largo plazo, mire que talento en su trabajo actual, le puede servir hacia futuro. Mire de que manera lo que hace le aporta a su personalidad. Un trabajo vacío, que no le aporta nada, solo acabará con usted. Por ejemplo en mi caso, me interesaba desarrollar habilidades de venta para montar mi negocio, y por eso cuando labore abandone mi labor de sistemas en una empresa y escogí el área comercial. Sabía lo que quería obtener de ese trabajo. Aprovéchate de tu trabajo y no al contrario.

7. Siempre tenga un plan b

La razón por la que vivimos tan infelices en nuestro trabajo, es por el miedo a pender el trabajo. Es nuestra única opción para sobrevivir en la vida, y ese miedo es el que permite que otros abusen de usted, que usted trabaje insatisfecho. Por el temor a perder su trabajo, usted es abusado por jefes y compañeros.

Es importante que de manera individual, en sus tiempos libres, aprenda algo nuevo, desarrolle algo adicional, que le sirva en caso de perder el empleo. Sin esta reserva, usted mantendrá temeroso; pero cuando usted sabe que tiene algo adicional, entonces usted estará seguro, se mostrará seguro, y las personas seguras ganan influencia y respeto en un entorno laboral.

Si te gusto; entonces Like. Síguenos en redes sociales para disfrutar los nuevos artículos.

ENVIAR ESTE ARTÍCULO A…