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La mente tiene por propósito solucionar nuestra vida y nuestro entorno, y está bien que cumpla su función; el problema es que nuestra vida esta tan saturada de tantas cosas, que cuando le mente le pone cuidado a todo lo que sucede, lo que genera son complicaciones que consume gran parte de nuestros pensamientos y que nos lleva a estresarnos. De cuáles son esos pensamientos inconscientes que nos vuelven complicados y que están detrás de los conflictos de convivencia, es de lo que hablaremos hoy.

1. De por qué las personas hicieron, no hicieron, pensaron o no pensaron.

He aquí mi favorita, en donde estamos el 99% de la población mundial, enredados en esta telaraña de ideas conflictivas que solo ocurren en la propia mente, sin que los demás implicados se den de cuenta. En la mente se arman unas tragedias, unos conflictos que no tienen que ver con la realidad. Entonces se piensa que porque esta persona no fue, o porque si fue, porque no lo dijo, porque si lo dijo, porque actuó de esa manera, o porque no actuó de la manera que debía de haber actuado, y se despierta un sentimiento de enojo, de desilusión, de intranquilidad, de tristeza, respecto a la otra persona, cuando ella ni se da por enterada, y que son cosas que transcurren en nuestra imaginación.

Las personas son un mundo muy diferente, es como el destino, es como la vida, no sabes de que van, ni tampoco las puedes controlar, además, las personas tienen mucho que pensar, tienen sus propias preocupaciones, como para andar pensando cómo cada cosa que hace, que dice, va a ser asumida por cada persona en cada momento que se relaciona. Las personas no siempre amanecen igual, hay días que están tristes y no tienen el genio para saludar de la mejor manera, y sobre todo las personas no son todo lo maduras, lo inteligentes, los sabias que nosotros esperamos. Nosotros somos inmaduros, no dormimos por lo que otra persona hace o deja de hacer. Porque si no somos capaces de controlar nuestras emociones, nuestra personalidad, no controlamos nuestra vida; entonces mucho menos podremos controlar las acciones de las otras personas.

No entre en ese juego mental de porque las personas hacen lo que hicieron. Es entrar en una telaraña mental, muy difícil de escapar. Sobre todo porque a cada momento conocemos personas nuevas e interactuamos con ellos, y si nos ponemos en esas, no tendremos paz mental. Además con este modo de pensar la tomaremos contra las demás personas, fastidiándoles la vida. Si vivimos en conflictos con los demás por cosas que nosotros imaginamos, no seremos felices. Deje que los demás hagan lo que les venga en gana, y usted haga con su vida lo que quiera, relaciónese en base a compromisos de mutuo acuerdo sobre cosas importantes y específicas, y no base su relación en base a cosas que usted se imagina acerca de asuntos no importantes.

2. Opinar sobre cosas que no le preguntaron, y meterse a donde no la han llamado.

Todos tenemos una opinión sobre cómo se debe de proceder acerca de cada cosa en este mundo. Es nuestra mente creemos que cada cosa que pensamos es como se debe de proceder, lo cual es de las ideas más erróneas que hay, por la sencilla razón de que es más las veces que estamos equivocados, que lo que estamos acertados. Y de eso nuestra propia vida es un ejemplo, si estuviéramos tan en lo correcto como pensamos, entonces nuestra vida sería la más maravillosa de todas. Estamos llenos de ideas equivocadas, ignorantes acerca de muchas cosas, y eso es normal, porque es muy difícil que un ser humano en una corta existencia lo alcance a saber todo.

El problema es que nosotros con nuestra vida enredada, con nuestras formas erradas de interpretar las cosas, vamos y nos metemos a opinar y a involucrarnos en la vida de los demás como si tuviéramos la razón. Sin los demás preguntarnos, nos alzamos en causas para atacar o defender situaciones que no tiene que ver con nosotros y cómo andamos tan enredados, lo único que hacemos es complicar las cosas, y a la larga, es otro problema en el que nos hemos metido. Deje que los demás solucionen su vida, la gente tiene mentalidad y coraje para enfrentar este mundo, deje que con sus propias fuerzas lo solucionen, que si la otra persona necesita ayuda, ya la pedirá; pero no se meta en cosas para las cuales no se le ha pedido su opinión. Encárguese de solucionar sus propios enredos, que bastante tiempo requieren. Es nuestra errada forma de pensar la que tiene nuestra vida complicada, no termine de complicarles la vida a otros, a menos que se lo pidan.

Cuando haya solucionado su vida, cuando vea las cosas con claridad, entonces piense que puede hacer por los demás, pero no desde los efectos, si no desde el mundo de las causas. Es decir que en vez de luchar con cada persona que encuentra acerca de lo que hace o  no hace, descubra porque lo hace y es sobre ese porque en el que debe actuar. El limosnero no va a cambiar su vida por una moneda que le de, el rabioso no va a cambiar su forma de ser porque usted le dice que se calme, el deprimido no va a estar alegre porque usted le diga que sea positivo, eso es el mundo de los efectos. Hay una razón para que la gente pida limosna, sea rabiosa, y este deprimida, y ese es el mundo de las causas, y es sobre esa razón en la que debemos invertir nuestros esfuerzos, si tanto nos preocupa los demás. Es mejor dar un trabajo a un potencial limosnero, que dar todas las limosnas de este mundo. Eso es trabajar sobre las causas.

3. El lado agrio de la vida, siempre echándole el vinagre a las cosas.

La vida es un cumulo de cosas buenas y malas, las personas es un cumulo de virtudes y defectos, nosotros somos un cumulo de aciertos y desaciertos. Pero quien ve de la vida las cosas malas, quien encuentra muchos defectos en los demás, y se recrimina con severidad sus propios errores, entonces no va a encontrar paz, ni va a dejar en paz a los demás. Porque necesariamente debemos de relacionarnos con los demás, y al estar temerosos respecto al comportamiento de otros, nos volvemos exigentes, agresivos, complicados, y necesariamente le incomodamos la vida a los demás.

Hay que dejar de recrear en la mente las tristezas que nos ha ocurrido, hay que dejar de pensar tanto en lo mal que esta este mundo, sobre la corrupción, sobre el egoísmo de los demás, sobre el mal comportamiento de las personas. Le tengo una noticia, en el mundo ha habido corrupción desde que existe, no es usted la única persona del mundo que tiene deudas, no es la única persona a la que le han dicho mentiras, eso existe desde que el mundo es mundo. Deje de preocuparse tanto por ello, y si le incomoda eso, entonces haga algo para solucionarlo, porque el único perjudicado con esas preocupaciones es usted, y lo peor es que no obtiene nada de ello.

Sencillo, las personas mienten y a veces no mienten, las personas fallan y a veces no fallan, usted se equivoca y a veces no se equivoca, una situación puede salir bien, como puede salir mal. Sea valiente y sepa asumir las situaciones como vengan. Sepa cuando perder y cuando ganar. Porque si usted pierde, es porque no es lo suficientemente diestro para ganar, si a usted lo engañan es porque todavía espera demasiado de los demás. No le de miedo vivir y aprender. Porque cuando usted se previene tanto contra la vida, no tendrá la oportunidad de vivir, de crecer como persona, y por tanto no va a encontrar la solución a esos problemas. Después de que usted acepta la vida como es, entonces ya deja de estar tan preocupado al respecto, y le queda un espacio en su mente para buscar soluciones.

4. Ser egoístas, exigir demasiado a los demás, exigir ciertos comportamientos.

Somos el centro de nuestro universo, pensamos que los demás deberían de estar pensando en cómo nos vamos a sentir, deberían hacer cosas por nosotros, deberían de tener en cuenta nuestras ideas. Le tengo noticia, a la gente le importa muy poco como nos sintamos o lo que pensemos, por la sencilla razón de que a nosotros nos importa muy poco la forma en que otros se sienten. Estamos tan preocupados de porque las otras personas no nos complacen, que nos queda poco espacio para pensar en cómo los demás se sienten. Estamos tan ocupados en que las otras personas escuchen nuestras fantásticas opiniones, que muy poco nos interesa lo que otro pueda opinar.

Pensamos demasiado en nosotros mismos, en lo que los demás nos deben de dar a nosotros. Es muy poco lo que damos. ¿Se ha dado cuenta que quienes más critican son los que menos hacen?, es mejor que deje de pensar tanto en porque no le dieron, en porque no vinieron, en porque no hicieron, y pase a pensar en cómo dar, en cómo ir, y en cómo hacer. De esta manera las cosas sucederán como usted quiere, y si es así, entonces usted será feliz. Por otra parte deje de exigirles tanto a los demás de que le alaben sus ideas, deje de tratar de demostrar que tiene razón sobre los demás. Si al otro le dieron y usted no, no se ponga a llorar como un niño, no planee venganza, no pierda su tiempo en pensar porque lo ignoraron, quizás se les olvido, quizás en ese momento surgió algo, y no hubo tiempo de ir a donde usted. No espere a tener todas las cosas para actuar, para ser feliz, no espere a que todos se organicen, aprenda a trabajar con lo que tiene. Ese tiempo que se queda esperando, ese esfuerzo que invierte en exigir a los demás, inviértalo en buscar soluciones.

No hay que ser prevenidos ni con las personas ni con las situaciones, porque eso nos vuelve complicados. Es decir, si usted ve a una persona complicada, que eso no le dañe el día, acéptela como es, porque si no, usted mismo se está complicando. Sepa cómo sacar provecho de las situaciones y las personas.

5. La constante preocupación por el que dirán.

Aquí sí que tenemos un problema, nuestra excesiva preocupación, la demasiada importancia que le damos a las opiniones de los demás, y acomodar nuestra vida para el agrado de a quien no le interesa.

Por mucho que a las personas les preocupe, que se puso, que no se pudo, porque fue o porque no fue, eso no lo afecta a usted, eso son luchas mentales de cada cual, que luego se les olvida pensando en las otras personas, y a veces con sus propios problemas. Usted es intocable, está amparado por la ley, nadie puede venir a obligarle a hacer cosas. No deje de tomarse ese trago que quiere tomarse, no deje de hablar con esa persona que conoció, no se abstenga de comprar y lucir lo que le gusta, porque la vida es una, y usted es el único responsable de su vida, porque es demasiado esfuerzo invertir tanto tiempo en hacer las cosas que le puede gustar a cada persona que conoce. Si las demás personas estuvieran en lo correcto, entonces la vida de los demás sería maravillosa, pero mire que viven muy enredados. No deje que las opiniones de personas que viven igual de equivocadas, le digan como guiar su vida, porque su vida es en base a sus decisiones, y si hace como los demás, terminará igual que los demás.

Por otra parte, el qué dirán es un mecanismo natural, que nos ayuda a tener empatía con los demás, convivir de la mejor manera dentro de un entorno. Por eso tampoco vaya demasiado en contra de la corriente, porque se puede arrepentir, no hay que pasarse de extraño ni de extravagante, tal vez usted pueda tiene problemas, y el sentido común y general de las personas le estén señalando algo en lo que usted esté equivocado. Debe de llevar un buen equilibrio en esta parte.

https://youtu.be/XylisBcca1g

Conclusión

Hay que dejar de complicarse tanto, acepte la vida, y mejor actué. Sé que dejarse de complicar tanto es difícil, porque son mecanismos mentales que surgen de manera inconsciente; pero el hecho de que sea difícil, no quiere decir que debe dejar de intentarlo, ya que el único que se perjudica con ese proceder es usted, y por eso debe de superarlo.

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Foto vía: Georg