El estrés es una acción completamente mental, ya que surge de acuerdo a los mecanismos del cerebro, y es en la misma mente donde deben de ser solucionados. Con el ritmo de vida actual, somos especialmente sensibles al estrés, el cual poco a poco va convirtiéndose en una forma de actuar y de vivir, produciendo con el tiempo personalidades amargadas y enfermas.
La tranquilidad en el ser humano es algo invaluable, no hay nada como tener en paz el alma. La serenidad en momentos de conflictos permite tener una mente clara para pensar más fácilmente en la solución y además es una muestra de fortaleza interna que genera mucha confianza en los que nos rodean. Una persona que se descompone con facilidad ante cualquier imprevisto, da la impresión de que no tiene elementos para enfrentar una situación.
Como surge el estrés.
Nosotros los seres humanos somos seres reflexivos, usamos la lógica para solucionar cualquier situación; pero en el momento en que esta no nos brinda salida alguna, entonces nos volvemos más instintivos, y surge la desesperación y el estrés. El estrés es un mecanismo del cerebro en la que genera una alarma ante una situación que no puede controlar. Para hacernos a una idea clara, pensemos por ejemplo la imagen que nos produce un pez atrapado en una red, el cual lucha con todas sus fuerzas contra algo que no es capaz de controlar. Así mismo pasa con nosotros, ante cualquier situación que sentimos que no podemos controlar, empezamos a luchar contra ella, nos volvemos más instintivos y usamos la fuerza en cualquiera de sus formas, ya sea verbal o física.
A diferencia del pez de nuestro ejemplo, nosotros los seres humanos somos inteligentes, y tenemos cualquier cantidad de herramientas para salir adelante.
Como enfrentar el estrés.
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El manejo del miedo y la ansiedad en tus pensamientos.
La mayoría de las situaciones que nos producen estrés son fundados por miedos y por deseos no satisfechos, lo cuales recreamos en nuestra mente una y otra vez. Un estrés suyo puede ser el miedo a quedar en la calle si se queda sin empleo, otro estrés puede ser producido por la frustración que le genero el no haber podido ir en un viaje donde todos fueron a disfrutar. Los pensamientos que surgen a raíz de situaciones como estas, son los que nos enferman, y son esos pensamientos los que debemos aprender a manejar.
Evite comprometerse en muchas cosas a la vez, aprende a manejar esa tendencia a controlar todo, a que salga siempre perfecto, eso lo vuelve ansioso. Sepa simplemente que las cosas pueden fallar y que las puedes solucionar. Si no tienes esa confianza entonces lucha por liberarte cada día de las situaciones que te pueden vencer y derrotar, y deja a tu lado aquello que puedes enfrentar. Y si no puedes zafarte fácilmente, entonces huye, eso es instinto y debes obedecerlo. No temas vivir una nueva vida, mira los animales, a pesar de que hemos invadido sus tierras, acabado con el medio ambiente y así sobreviven, con mayor razón un ser con inteligencia.
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Un punto de apoyo en cualquier situación.
La razón por la que nos desesperamos, es porque no tenemos más recursos para enfrentar una situación. Imaginemos a alguien colgado de una cuerda muy alto y que está a punto de reventar, dicho sujeto entra en la desesperación; pero si el mismo sujeto encuentra que ante la caída hay una malla que le aminorar el impacto, entonces estará tranquilo.
Lo mismo sucede con nosotros, ya que son los mismos mecanismos del cerebro que surgen ante cualquier situación. Si por ejemplo usted tiene un carro, y se lo roban, entonces si usted tiene un seguro, no le producirá tantos estrés como si no lo tuviera. En entonces que ante cualquier situación usted debe tener una base que le brinde confianza, usted no puede depender enteramente de algo, porque si eso en algún momento falla, usted se sentirá perdido.
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Controlar reacciones, mantener salud emocional.
La mayoría nos llenamos de estrés porque es una forma de vivir, ya estamos acostumbrados. Para superar esto, aprenda a identificar las situaciones en las que surge el estrés, y sea consciente de ese momento, sepa que no debe reaccionar como un loco. En el momento en que algo te esté descomponiendo, entonces siembra en tu pensamiento que eres una persona culta, inteligente y que simplemente es poco atractivo verte como un loco que no es capaz de controlar una simple situación.
Piensa de que eres maduro y que puedes manejar una situación con la altura que se necesita.
Lo que no te puedes permitir es verte descompuesto, debes mantener la compostura. Quien se descompone y enloquece esta en las últimas, mientras que la persona que mantiene calmada, es alguien que le queda mucho oxígeno y fuerzas para luchar. Aparentar poder y tener poder es lo mismo, es por eso que no te puedes mostrar débil y derrotado.
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Respire para aliviar el estrés.
Por alguna razón hemos escuchado que cuando usted esté a punto de explotar respire y cuente hasta 10, es tan sencillo ese concejo que no le ponemos cuidado a su enorme efectividad. Practíquelo.
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Cambie de actividad por algo que le haga olvidar lo que le estresa.
No podemos evitar las cosas que nos producen estrés, lo que si podemos evitar es dejarnos consumir por el estrés. Para ello la única manera de hacerlo es cambiar de actividad, ojala algo de entretenimiento. Ver una película que te guste mucho, salir a una discoteca, ir al gimnasio. El cambiar actividad hará que tu pensamiento se aleje de todo ese torbellino de ideas.
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Busque una solución práctica, acéptela y mejore.
La razón porque algo nos estresa es que nos vemos en una solución que nos ha perjudicado y no le encontramos solución. Por eso usted debe pensar claramente cuál es la mejor opción que tiene, y luego aplíquela. Usted debe de aceptar que hay cosas que no puede cambiar, del mismo modo que la lluvia, a pesar de que usted se moja, usted lo acepta. Lo único que puede hacer es sortearla de la mejor manera.
En la vida se gana, se pierde, y por eso es de sabio aceptar ambas cosas. Nuestra naturaleza es ganadora, así que no se quede atado a las derrotas y busque nuevas victorias. Con cada nueva cosas que haga por superarse, le hará el olvidad las veces en que algo no le salió bien. Es como el deportista que gana la medalla de oro, olvidará tantas horas de esfuerzo.
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Foto vía; Gonzalo G. Useta
