Somos seres sociales, nuestra forma de vivir, lo que tenemos, y como vivimos, es determinado por el medio que nos rodea y en muy poco porcentaje por nuestra libre decisión. Esto es algo que no se puede evitar, y dado que es un factor determinante, entonces debe convertirse en algo a su favor, y es de lo que hablaremos el día de hoy.
1. La influencia de la cultura en nuestra forma de vivir y de tener.
La cultura es un valor determinante, si usted se va para el oriente y luego al occidente, podrá ver que las costumbres son muy diferentes y nadie puede escapar a su cultura. Así que hay que aceptar que usted es según el entorno que nació, y si no nació allí, deberá adaptarse para poder sobrevivir.
Por ejemplo el idioma, usted no puede hablar diferente, a como hablan los demás, ya que de otro modo, tendría que cultivar su propio alimento, crear su vestimenta, porque no habría forma de entenderse con los demás. Del mismo modo que el lenguaje, sucede con la forma de pensar, ya que si usted es de un pensamiento contrario a quienes le rodean, tendría que vivir aislado, por no congeniar con su entorno.
2. Quienes implantan conductas y cambio en un entorno.
Dentro de un entorno suceden cambios, estos cambios nacen de un solo individuo el cual determinará el movimiento de los demás. El macho alfa, o individuo que influye sobre los demás. Alguien con más fuerza, experiencia, conocimiento o atractivo, o simplemente alguien que se mueve, que tiene iniciativa.
La mayoría de los seres humanos somos perezosos, siempre esperamos que alguien haga algo, solucione. Si escuchan las conversas de quienes le rodean, la mayoría de la veces se quejan de lo que dejaron de hacer ciertas figuras públicas y no de como sus propios actos personales tuvieron éxito o fracaso. Son pocos los actos con iniciativa. Es por eso que alguien con iniciativa, por muy equivocado que este, será el que determine lo que harán los demás.
3. El efecto invisible dentro de un entorno.
Cuando usted nace dentro de un entorno, todo lo ve normal, es como el clima, algo muy natural para usted, y si luego se va para un entorno más frió, entonces en un principio se sentirá incomodo.
Si usted entra en un entorno nuevo, con unas costumbres muy diferentes, entonces al principio lo verá extraño, bizarro, extravagante, incomodo, y accederá de manera muy gradual, luego con el tiempo lo verá completamente normal. Lo mismo sucede si alguien de mayor influencia llega imponiendo algo nuevo y extraño para usted, con el tiempo lo adoptará. Esa es la razón, por la que usted puede tener las conductas más extravagantes y para usted y su entorno o grupo serán normales. Además burlarse de las costumbres de otra cultura es un acto poco consciente, ya que usted puede haber nacido allí, y potencialmente se estaría burlando de usted.
4. Tiempo libre y esfuerzo personal.
En su trabajo usted se dedica a hacer lo que otro le dice porque tiene como objetivo vivir como otros dicen que se debe de vivir, ya que es muy pocas las oportunidades que se tienen para desarrollar proyectos personales y formas de pensar individuales. Esto nos consume la mayor parte de nuestro tiempo y fuerzas. En el escaso tiempo libre lo único que usted quiere hacer es descansar, no quiere saber de proyectos. No da más, las jornadas laborales de verdad absorben.
Es ese tiempo libre donde no estamos obligados a hacer lo que otros dicen, es donde podemos generar un pensamiento individual y realizar proyectos personales. Pero no tenemos suficientes fuerzas, y es por eso que descuidamos aspectos básicos de nuestra vida, que puede tener mucha repercusión, en nuestra vida.
Aspectos básicos que necesitan cuidado.
Somos individuos integrales, que necesitamos cuidar unos aspectos básicos en nuestra persona, si no lo hacemos, perdemos individualidad, vida y libertad. La mayor parte de nuestro tiempo libre vivimos experiencias que satisfacen el cuerpo y los sentidos de manera pasiva. Es decir que continuamente la cultura en que vivimos nos programa, porque es de lo que nos alimentamos a diario.
Las emociones, necesitamos experimentar emociones para dar sentido a la experiencia de vida. Alegría, pasión, orgullo, confianza, amor, ternura, y todo tipo de experiencias que puedan que puedan hacernos sentir vivos. Pero esas emociones lejos de ser despertadas por actividades elegidas, son alimentadas por los medios de comunicación y en general por nuestro entorno.
Nuestro pensamiento necesitamos nutrirlo de ideas nuevas, nuestra mente necesita ejercicio porque si no nuestro pensamiento se vuelve estéril, carente de ideas. Necesitamos tiempo para aprender, para planear y proyectar objetivos. Pero este tiempo está completamente involucrado en una actividad laboral y lo que podamos aprender está relacionado estrictamente con nuestra cultura.
La importancia de «la tribu» en el desarrollo de objetivos.
Todo lo pudiéramos lograr si pudiéramos mantener el pensamiento enfocado en un determinando logro, si tuviéramos la suficiente fuerzas para hacerlo. El hecho es que no es así, la disciplina personal no es fácil y por eso necesitamos de la cultura para sobrevivir.
No se trata de apartarnos de la cultura, es algo difícil de lograr, esta nos alimenta los sentidos y nos condiciona. Lo importante es aprovechar el entorno en que nacimos, y separar espacios de nuestra vida, para conocer formas de pensar y actuar diferentes a las nuestras, esto nos da una visión más completa de la vida, y puede suceder que la solución que necesitemos este en otro cultura de la cual tengamos que aprender muchas cosas.
Foto vía: Haags Uitburo