Somos los que pensamos, nuestras decisiones nacen de la forma de pensar. La mente acepta pensamientos en base a la repetición. La mente actúa en base a cosas que tiene presente en la consciencia y luego en el subconsciente.

Sobre como insertar estos pensamientos básicos en la consciencia y luego en el subconsciente, es de lo que hablaremos hoy.

1. La confianza lo es todo, todo.

“Hombres de poca fe” diría cierto personaje hace cientos de años. Independiente de si existió, si era el hijo de Dios, ya que eso es alguien que nadie puede afirmar porque no estuvo allí, lo cual lo deja en el terreno de la creencia. Lo cierto es que es una gran verdad, y a la luz de nuestra consciencia actual, aprovechamos dicha sabiduría en nuestro beneficio.

La fe se puede enfocar en nosotros mismos y en lo exterior. Cuando confías en ti mismo, todas tus fuerzas actúan a favor y no en contra. Las inseguridades aminoran tus fuerzas, generan desconfianza en los demás, y el cerebro no puede tomar buenas decisiones en base a cosas en las que no cree. La confianza se afianza a partir de la preparación y la experiencia. Entre más lo intentes, más resultados tendrás, y más confianza también.

La confianza en lo exterior funciona de manera similar. Cuando tu no crees en alguien, esa persona lo sentirá y por tanto estará insegura, te vuelves un obstáculo para lo que puede llegar a hacer, y las cosas buenas que puede aportar esa persona hacia ti, no llegará. La fe en el universo y cosas por el estilo funciona de manera similar.

La gente no cree porque en algún momento esa fe no le ayudo a escapar de las inevitables consecuencias de sus actos, o porque esa fuerza no llego en el exacto momento que lo pidió, ya que el mismo no es exacto. ¿Eres una persona que no cree?, ¿A quién le importa?, nadie te dará un premio por ello. Lo que si es cierto es que de haber algo en el universo a lo que te puedes conectar y alimentar a través de la fe, el único perjudicado al no creer en ello, eres tú.

Desafortunadamente el precio que hay que pagar por un poco de sentido común, un poco de realidad en el aquí y el ahora, es cuestionarlo todo. Ahh, bendita ignorancia, siempre lo he dicho.

Práctica

En un espacio al medio día. Escribe en una hoja diariamente durante 30 días, 20 veces con la mano derecha y 20 veces con la mano izquierda lo siguiente: “Confió en mí mismo, logro lo que quiero, tengo la capacidad”.

2. Tén claro cuáles son tus límites.

A las personas le encanta esa palabra llamada libertad. Nada como hacer lo que tú quieres, pero es que la libertad tiene un precio muy alto. Es por eso que no hay nada como la seguridad y la tranquilidad que brinda la esclavitud. En tanto tengas un amo no deberás preocuparte por nada, el cuidará de ti. Esos amos son todas las cosas que te dicen lo que tienes que hacer en tu vida, ya sea trabajo, estudio, normas sociales. Si quieres trabajar en lo que tú quieres, si quieres romper ciertas normas y que las cosas se hagan a tu modo, deberás ser muy fuerte.

Muchos fracasan en su vida porque empiezan a volar, se sueltan los grilletes antes de tiempo. Tú no puedes a travesar límites para los cuales no estás preparado, hay cosas que te superan. Por ejemplo, ¿Tienes unos ahorros y quieres montar un negocio para no depender de un empleo?, ¿Eres lo suficientemente disciplinado, sagaz, talentoso para llevar tu idea al éxito?, si no es así, entonces sigue donde estas, reconoce tus fuerzas y tus límites.

Aparte de esos límites, hay otros límites que nos dan forma. Por ejemplo, ¿te has preguntado porque la nariz, las orejas y otras partes del cuerpo dejan de crecer?, Pues porque tiene unos límites y eso le da forma y armonía. Tus tienes que aprender a definir hasta qué punto es suficiente algo. Muchas palabras muchos errores. Muchas promesas, muchos incumplimientos. Mucho derroche, mucha pobreza. Tienes que definir qué puntos no debes atravesar, hasta donde es suficiente. Debes dejarle claro a tu mente lo que no debes de hacer más.

Práctica.

Cuando estés en una actividad y sientas las ganas de hacer algo que no debes hacer, entonces respira lenta y profundamente, y cambia de actividad rápidamente, no dejes que esa semilla de pensamiento crezca y te haga hacer lo que no debes. Si tienes un vicio que es muy fuerte, te invito a leer mí artículo: “21 claves para superar cualquier vicio o adicción”.

3. Alimenta la llama de la motivación.

Somos personas que actuamos por motivación; pero desafortunadamente esta se apaga muy fácil. Hoy puedes estar todo motivado para demostrar todo de lo que eres capaz debido a que alguien te dijo que eras un flojo, y luego cuando ibas a la mitad te dio pereza y dijiste que ya no importaba. Hoy puedes estar dispuesto a ser fiel a tu esposa después de que te perdono una vez, no quieres dañar tu hogar, pero luego aparece esa otra mujer, hermosa y sutil, y entonces dices que tal vez no se dé cuenta. Quieres dejar de fumar, lo logras por 3 días y luego ya no aguantas más y te fumas el doble. Tienes poca resistencia en lo que te propones porque dejas que la motivación se apague.

La motivación tiene un serio problema. Es más fuerte si viene de afuera. Por ejemplo, si tratarás de dejar el vicio del cigarrillo, sería bueno tener una persona al lado que te escondiera los cigarrillos, que no dejará prender ninguno, que te distrajera. Si fueras a hacer ejercicio, sería bueno tener a un entrenador vigilando cuantas estás haciendo, que te dijera que estas progresando. Si estuvieras trabajando, entonces que hubiera un jefe que midiera tu rendimiento y te pusiera metas. La motivación externa funciona porque te recuerda algo que a ti se te puede olvidar, porque a pesar de lo incomodo no puedes escapar fácilmente a una determinada presión. Desafortunadamente no puedes conseguir a alguien así, o quizás afortunadamente, por ese tema de la libertad de hacer las cosas por ti mismo. Aunque hay momentos en que necesitas un apoyo antes de hacer las cosas por ti mismo. Así empezamos todos.

Así que tienes que recrear la motivación en tu mente por ti mismo. El problema es que la mente deja de ponerle atención a cosas que ya ha visto y esa es la razón por la que esos papelitos que pones en tu escritorio donde te motivas, con el tiempo dejan de ser efectivos. Por eso debes generar una actividad donde estés variando la motivación. Lo otro es que debes repetirte una y otra vez lo que quieres lograr, hasta que lo tengas bien nítido en tu mente.

Actividad.

Lee 10 minutos diarios libros, blogs, vídeos, imágenes, frases de motivación, esto refrescará tu voluntad. Y si no sueno pretencioso, lee mi blog (Aunque este no es un blog de motivación si no de consciencia). ¿Ya lo terminaste de leer? (gracias a quienes lo ha hecho), entonces vuelve a leer. Eso hasta que un día me dé por hacer asesorías personalizadas, como lo sugirió alguien.

4. Tén claro cuáles son tus deberes.

En la vida, para tener éxito, las cosas deben ser hechas como deben ser hechas, cuando deben ser hechas. Tienes que tener claro lo que tienes que tener claro. Por ejemplo, deberías tener claro que estas 5 actividades deberías hacer a diario si quieres lograr un cambio. Del mismo modo que en tu empresa tú tienes claro que debes cumplir un horario, entonces en tu propia vida deberías tener unos deberes para contigo mismo.

Hay dos formas de hacer las cosas, por obligación o por motivación. La motivación está relacionada a nuestros deseos y temores, mientras que los deberes están asociados a la consciencia. Tu eres consciente que debes de hacer algo, así sea que no tengas ningún deseo en el instante de hacerlo. Acostumbrarte a hacer lo que tienes que hacer por encima de tus caprichos te dará el éxito. Por ejemplo, hoy domingo de descanso en la mañana quería ponerme a dormir y quizás ver alguna película; después de todo, no es que este obteniendo mucho con él, salvo mis memorias; pero me dije: “tengo una obligación con el blog, y voy a escribir hoy también”.

El hecho es que debes cumplir tus deberes, por encima de lo que sea. Llámese capricho, reunión de última hora. Para ello es importante tener un horario para hacer tus tareas, y otro horario para dar rienda suelta a tus caprichos. Lo otro es que al momento de hacer algo que no te entusiasme, hazlo suave en un inicio, lo importante es que no dejes de hacerlo.

Actividad.

En las noches debes repetirte mentalmente antes de dormir y también al levantarte, las cosas que quieres lograr y las tareas que debes de hacer para lograrlo.

5. Rompe esquemas, un minuto para lo absurdo.

Dice el viejo y conocido refrán (creo que dice así): “no puedes obtener resultados diferentes haciendo las mismas cosas”. Una gran verdad. Tu vida sigue el mismo rumbo porque llevas años haciendo lo mismo, si quieres cambiar tu vida, debes de introducir un cambio.

El cambio es lo más difícil que hay. Es muy difícil cambiar, como ya lo hablé en mi artículo: “5 razones por las que las personas nunca cambian”. De ahí nace el destino, de que tú no puedes cambiar las cosas que te suceden, porque simplemente no eres capaz de dejar de hacerlo. Si bien no puedes luchar contra la corriente y casi que inevitablemente la suma de sucesos formará una corriente que te llevarán como un rio hacia la desembocadura en cierto lugar al que estas destinado; puedes dejar de remar en la misma dirección, e intentar ir hacia lo orilla, puede que logres salir de esa corriente y cambiar tu vida. La manera de escapar de la corriente es que alguien te lance una cuerda, o que tú seas tan fuerte para luchar contra la corriente, o simplemente cambiar el modo.

El problema con el cambio es que nos da miedo cambiar, y en la mayoría de los casos estamos atrapados sin darnos cuenta. Por ejemplo, tú no puedes dejar de cometer los mismos errores, porque simplemente no sabes que estás haciendo mal, y no lo puedes ver porque del mismo modo que el pez no ve el agua en el que nada, nosotros no solemos ver en las situaciones en las que nos movemos, nadie ve dentro de la misma situación en la que se mueve. Es por eso que para darte de cuenta en donde estas, debes hacer cambios.

Actividad

Atrévete a salir con personas diferentes, ir a visitar un lugar que antes no ibas, leer ideas que normalmente no lees. Todos estos nuevos códigos de conducta que insertarás en tu programación mental, hará que veas las cosas diferentes.

Foto vía: Thomas Leuthard