De las cosas importantes en esta vida y de las más difíciles de conseguir es el autocontrol.  Solo  sabiéndonos frenar hacia las cosas que representan un potencial peligro, y aplicando el acelerador hacia las cosas que nos llevan a las metas, es cómo podemos lograr algo que se acerque a nuestros conceptos individuales de felicidad.

La falta de dominio, hace que nos tropecemos de esquina en esquina, nos mete en situaciones en las que no queremos estar, y nos hace pagar altos costos por cosas que sabíamos que no debimos hacer.

Porque no somos capaces de tener autocontrol.

La causa de una voluntad tan débil es el resultado de todos los conflictos y confusiones internas, en donde tantas insatisfacciones, temores, rencores, deseos, inseguridades y vacios; generan un desorden y una inestabilidad interna que consume todas nuestras energías, volviéndonos ansiosos y siempre buscando cosas que nos den placer.

La atención es el punto de partida de toda acción nueva, nosotros actuamos de manera automática siguiendo nuestros instintos; pero cuando se trata del autocontrol en donde abandonamos la automaticidad, se nos presenta el gran problema que se nos olvida actuar de la manera que tenemos que actuar.

El cultivo del autocontrol.

Es claro para todos que el autocontrol es un preciado tesoro que muy pocos tienen, que crece en los arboles, y no hay un lugar donde uno pueda ir a comprarlo.  El autocontrol es algo que se cultiva a través de los años, y eso que no consigue del todo.  Igual que el fisicoculturista cultiva sus músculos con entrenamiento en el gimnasio, del mismo modo debemos cultivar el autocontrol en la vida diaria.

Mientras vamos cultivando él autocontrol, no podemos dejar que la falta de este nos meta en problemas, y es por eso que de cierta manera debemos recurrir a trucos que ayuden a amarrar nuestros impulsos, y nos ubiquen en las cosas que nos traerán provecho a nuestra vida.

1.  Las 4 preguntas que se debe de hacer para definir una meta.

Quien anda por la vida sin saber qué es lo quiere, seguramente termina en cualquier parte haciendo lo que no le gusta.  Lo peor de todo es que si no tenemos claridad, siempre se termina haciendo lo que otros nos dicen, acerca de cómo debemos comportarnos, y que es mejor para nuestra vida.

Una buena manera de saber hacia dónde enfocar sus esfuerzos, es responder las siguientes preguntas: ¿qué es lo que más le gusta?, ¿En qué tiene experiencia? ¿Qué es lo que mejor sabe hacer?, ¿Que es muy demandado en el mercado? Si usted encuentra una respuesta coincidente en todo; entonces dedíquese a ello, su mente pensará que es capaz, y que tiene muchas posibilidades de triunfar en ello, entonces estará dispuesto a hacer sacrificios con tal de lograrlo.

Debe aprender a mantenerse motivado, en lo posible mantenga contacto con lo que está relacionado con su meta, visualícese a usted obteniendo el triunfo y los beneficios. Debe hacer un esfuerzo para que en sus visualizaciones, pueda sentir y vivir ese momento en que triunfo, y esto generará impulso adicional.

2. El logro diario te dará el poder.

El poder es un estado en la que somos libres para hacer muchas cosas y las limitaciones son pocas.  En nuestro diario vivir son las limitaciones las que nos mantienen sometidos a diversas situaciones en las que no queremos estar, debido a que no tenemos opciones para salir adelante. Un hombre sin opciones es débil. Si logramos conseguir algo de poder, podremos tener muchas opciones buenas que nos hagan lidiar con tantas dificultades.

Cuando nosotros logramos una meta, esto necesariamente nos da poder.  Por eso, mas que estar preocupados por tantas cosas que nos aquejan en la vida, deberíamos enfocarnos en lograr resultados, en obtener triunfos.  Entre más logros tengamos, mas fuerte seremos, y así, esas cosas que no éramos capaces de solucionar, y que antes no tuvimos las fuerza de voluntad para solucionarlas, ahora tendremos “el poder” para darles fin.

A medida que usted triunfa en algo, irá llenando todos sus vacios, y tendrá más fuerza de autocontrol. Haga todo el esfuerzo posible, porque no pase un día sin haber obtenido un triunfo en algo, que usted no piense que al finalizar el día no logro nada. No importa lo malo, lo mediocre, lo inútil, lo tonto, que usted sea; si hace de cada uno de sus días un logro, esto lavará todas las heridas, cubrirá todas sus dificultades, y llenará sus vacios gradualmente.

3. Descubrir fortaleza y debilidad en base a resultados.

Un gran problema que tenemos los seres humanos, es la poca capacidad que tenemos para caer en cuenta de nuestros errores, porque normalmente están tan bien justificados que aparecen ante nuestros ojos como virtudes.  Cuando no hay claridad acerca de las cosas que estamos haciendo mal, que nos está perjudicando, entonces iremos de tropiezo en tropiezo sin saber porque.

Aprenda a conocer sus fragilidades, aléjese de aquello que las despierta, no busque algo que le haga daño, que lo confunde, y que le haga sentir débil. No es bueno estar haciendo algo que una vez terminas, te hace sentir peor, busque por todos los medios evitarlo. Únase a lo que lo hace fuerte, mire que cosas le dan fortaleza, acérquese y trata de hacerlo a diario. Descubrir tus fortalezas y debilidades, lo que te conviene y lo que no, es básico, y hará una diferencia en tu vida.

Acostúmbrese a medir el resultado de sus acciones, en su vida, y con esto sabrá que es bueno o no.  La conclusión es sencilla, si algo te hizo comenter un error, te genero debilidad entonces no es bueno para ti, y si algo que te dio un logro, entonces es bueno. Es lo único que debes de saber, y no necesitas pensar mucho.

4. Utilice la mente como un instrumento.

La principal causa de que tengamos falta de control de nuestra personalidad, es tener una mente débil. Nuestra mente puede ser nuestra mejor aliada o nuestra peor enemiga.  Es una aliada, cuando se nos ocurren cosas que nos ayuden a progresar, cuando nos recordamos de las cosas que nos motivan, cuando nos mantenemos optimistas.

Una mente a favor nace de conversar con personas que nos dejen enseñanzas, de leer cosas que más adelante nos pueda servir, de estar en un proyecto pensando como lo sacamos adelante.  Seguro que una mente en este tipo de actividades, se le ocurre más fácilmente como salir de aprietos, como lograr objetivos.

Debemos de cultivar el dialogo mental positivo, es decir que si alguien grabara nuestros pensamientos, que dicha grabación dijera: “Soy capaz”, “tenemos que encontrar una salida”, y que dicha grabación no diga por ejemplo cosas como; “otra vez lo mismo”, “ya estoy cansado de”. Lo primero te da solución, lo segundo, te quita fuerzas. Ayuda en el propósito, forzar a la mente a repetirse dichas frases.

5. Cultivar la serenidad mental.

De entre todas las doctrinas que conozco, si me preguntarán cual verdaderamente puede ayudar a una persona, es el budismo, aunque no soy budista. Buda es un hombre que se paso gran parte de su vida descubriendo la raíz del sufrimiento, y descubrió que era los deseos, y la falta de dominio sobre estos, a cuya solución planteo la meditación.

El aquietar la mente te ayudará a que esté libre de pasiones y deseos que algún momento te pueda atacar y hacer perder el control. Es la mejor técnica, para aprender a controlar la conducta. Creámosle a buda que dedico casi toda su vida a averiguarlo. En todo caso, los invito a leer mi artículo de; técnicas de meditación para quienes no lo han logrado.

CONCLUSIÓN

No debemos cultivar el dominio de nuestra personalidad porque sea bueno o malo, si no por el resultado de esto en nuestras vidas.  La vida se logra a través de los hechos. De nuestra capacidad de hacer cosas importantes dependerá gran parte de nuestra felicidad, y esto es más que un motivo para preocuparnos por el tema.

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