Quizás de las frases que uno más escucha en el común, es acerca de que tal persona es buena y se ha esforzado, pero que le ha ido tan mal, mientras que el sin vergüenza del pueblo se ha quedado con todo lo mejor.  Pero ya hemos dicho que la vida se evidencia por los resultados, y a la final, todo es cuestión de aplicar mal o bien nuestro esfuerzo.

Las cosas buenas le suceden a la gente buena y no al contrario.

¿Acaso habría de ser al contrario?, porque sería un universo loco y absurdo donde fuera así.  Si nos suceden cosas malas es que no somos tan especiales como creemos.  Pensemos un momento ¿que hemos hecho para merecer las cosas buenas de la vida?  Si entre las cosas que respondió, están relacionadas con el sufrimiento, pues eso no tiene nada que ver, eso no es algo que se premie en ningún aspecto de la vida.  Supongamos que usted debe de elegir un empleado para su empresa, seguramente usted elegirá al más eficiente y no al que le hayan sucedido más tristezas. En la vida se premia el talento, la habilidad y no la carencia de estos, ni la capacidad de sufrimiento.

Las cosas buenas hay que buscarlas y luchar por ellas.

Las cosas buenas no andan detrás de las cosas que no valen la pena, eso sería absurdo, es al contrario.  Pero para que finalmente se puedan tener acceso a las cosas buenas, hay que ser igualmente bueno. Es lo justo, a la final lo mejor se le entrega al mejor, no cree.

Las cosas que realmente valen la pena, son costosas, son difíciles, hay que luchar mucho por ellas.  Supongamos que usted es un constructor que está construyendo su casa, y ha dedicado gran esfuerzo para buscar un lote que tenga buena tierra, además ha buscado unos materiales muy buenos (pero también costosos), que sean muy durables. Seguramente si usted la llega a vender, lo hará por un alto precio.  No sería lo mismo si usted hubiera alzado 3 palos con un plástico encima, eso sinceramente no vale nada.  Las cosas buenas son costosas, y requiere gran esfuerzo conseguirlas, y falta de capacidad para lograrlo, debemos conformarnos con cosas regulares.

Ser de calidad y producir calidad es la manera de conseguir cosas buenas.

Si nosotros queremos controlar nuestra vida, hacer que nos sucedan cosas buenas y no malas, debemos aprender a generar los resultados que queremos, y esto es a partir de ser personas de calidad, con talento e inteligencia. ¿Sin estos factores que cosas buenas podemos producir?

El talento y la calidad son términos que suenan bonitos, pero que son muy difíciles de conseguir, y casi todos carecemos de ello. Solemos sobrevalorar nuestros esfuerzos cuando la realidad es que de verdad son muy deficientes. De verdad que nos falta mucho para ser personas de calidad.

Calidad de persona es persona de cumple lo que dice, que inicia y termina cosas, que es rápido en lo que hace, que no pierde el tiempo, que es capaz de generar buenas relaciones, que da resultados, que es constante, que es de inteligencia aguda,  y que a pesar de las adversidades, logra lo que tiene que lograr. ¿No cree que una persona con estos y otros talentos, merece cosas buenas?

Revisemos el concepto de lo que normalmente definimos como persona buena. Persona buena porque no dice malas palabras, porque no roba, no ha matado a nadie, no ha fumado mariguana, los fines de semana van a misa, y si alguien necesita ayuda, entonces le ha brindado un plato de comida. La pregunta sincera es que esto a nivel de éxito, a nivel de logros, que le puede significar a usted. El que no fume mariguana le ayuda a su salud, pero ¿eso de que manera le acerca a triunfar en la vida?

A la hora de enfrentar las dificultades de la vida, le ayuda más su capacidad de logro, de influenciar a otros, de terminar lo que empieza, que su capacidad de aguantarse el fumar una mariguana o de no robar. Sea sincero con usted mismo y compare estos atributos en relación con la vida real.

La vida es una gran competición.

Para ilustrar mejor el ejemplo, pensemos en la vida donde juegan varios equipos de futbol en un torneo. Un equipo están formados por las personas que han sufrido decepciones, que no le han sido infiel a su pareja, que pagan sus deudas a tiempo, que no dejan vencer el recibo de la luz, que una vez al mes regalan una cobija a un niño pobre de la calle, y que además no bebe, no fuma mariguana. En el otro equipo están un grupo de personas las cuales se destacan por ser muy rápidos, tiene mucha potencia al patear el balón, saben jugar en conjunto, se conocen toda la cancha y tienen gran resistencia. Además de eso, el segundo equipo varios de sus jugadores le ha sido infiel a su pareja y uno de ellos fuma mariguana.

Pregunta sincera, ¿Cuál de los dos equipos ganará el partido? La respuesta es la que está relacionada con las personas que tienen los talentos que le hacen ganar el partido, independiente sin estos son organizados en su propia vida o no.

Usted puede tener esos buenos valores de los cuales se siente orgulloso, y a un llevándole la cobija al niño pobre de la esquina, usted puede sufrir mucho, si no tiene los talentos de los triunfadores, que es disciplina, inteligencia, influencia.

El concepto del bien y del mal ha cambiado a lo largo de los tiempos.

En los mundos antiguos, en donde la gente era ignorante, ya que no eran educados. Recordemos que solo hasta hace poco se vino a reconocer los derechos de la mujer, del niño, y la abolición de la esclavitud. Así que no es exagerado que los antiguos eran unos salvajes e ignorantes. La mejor manera de los gobernantes controlar a dichas poblaciones fue a través de inculcar valores básicos como el no matar, no robar. Sus mentes en aquellas épocas, hasta eso había que decirles.

Hoy en día, no es así, todos vivimos por nosotros mismos, no hay nadie que tome las decisiones por nosotros, ni nos de las cosas de gratis. Para los antiguos si tenían hambre, era fácil salir y cazar un búfalo y comerlo para la cena. Hoy en día con la superpoblación, con la escasez de recursos, el solucionar el problema del hambre no es tan fácil. Nos hemos vuelto sociedades competitivas, en donde las riquezas y el bienestar solo están para algunos. Usted recibe en la medida que produce, y su producción es en la medida de su talento.

Si usted no es más sobresaliente que otros, entonces empieza a tener problemas de dinero, y sin dinero usted no puede vivir en un lugar seguro y tranquilo, no puede brindar educación de calidad a sus hijos, no puede comprar vitaminas y alimentos de calidad.  Total que todas las deficiencias lo debilitan, y si usted tiene problemas de dinero y para abastecer sus necesidades básicas; entonces que tiempo le queda para desarrollar habilidades competitivas.

No solo es competitividad, también es consciencia.

Hemos hablado hasta ahora de lo importante que es ser competitivo, ya que eso nos garantiza obtener bienestar, y tras el bienestar hay otras cosas buenas.  Ahora bien, no todo en la vida es un partido donde vamos por la mayor recompensa. Debemos también pensar en las relaciones interpersonales, en donde debemos actuar con inteligencia, debemos aprender a tomar decisiones, a medir las consecuencias de los actos. Si estos otros valores, usted puede sufrir, por más competitivo que sea, y por más dinero que gane.

En las relaciones interpersonales, no le sirve que usted sea el más rápido, le sirve ser alguien que es capaz de escuchar a otro, que se gana la confianza de la pareja, que sabe dialogar, que sabe enamorar.

Porque nos va mal en la vida.

Además de estar llenos de virtudes que si bien fueron importantes en épocas pasadas, ahora no es suficiente. Es decir que debemos de pasar del concepto de que porque no robamos ya somos buenos y merecemos las mejores cosas de la vida. Eso ya lo aprendieron los antepasados, ya está en los genes, no hay que concentrarse en cosas de kínder, ahora la vida nos está enseñando cosas más avanzadas, y es a valernos por nosotros mismos.

Para triunfar en la vida usted debe de contar con cierto grado de consciencia, y ciertas habilidades competitivas. Por ejemplo si en las relaciones con su pareja le están sucediendo cosas malas, entonces revise en que está fallando. ¿Acaso en las  habilidades competitivas?, no sabe hacer el amor, no es un buen proveedor, y muchas comodidades faltan en casa porque no le alcanza el dinero. ¿Acaso es su falta de consciencia?, no sabe escuchar, no es paciente, es muy posesivo. Sea cual sea la situación usted debe de evaluar en que está fallando y empezar a corregirse.

Desarrolle la habilidad de solucionar su vida.

A partir de lo que usted detecte que son sus fragilidades, entonces empiece a desarrollar sus talentos para el éxito de su vida particular. ¿A detectado que es una persona tímida y que por eso no puede comunicar sus inquietudes y se le han ido oportunidades?, pues entonces debe desarrollar la confianza en sí mismo, a través de intentar expresar lo que siente. ¿Ha descubierto que la gente no confía en usted porque es muy incumplido?, entonces debe esforzarse por no hacer tantas promesas, y las pocas que dice, luche por cumplirlas,   ¿No le rinde el dinero?, pues deshágase de las cosas que le generan gastos innecesarios, y no lo gaste en cosas que no son urgentes. Aunque suene muy obvias las soluciones, no las aplicamos.

Ese trabajito de solucionar sus problemas no lo va a hacer otro por usted, nadie va a cargar con problemas que no son suyos.  Así que solo se tiene a usted mismo, y solo cuenta con la inteligencia y el talento que haya cultivado en su vida, ya que ni en dinero le podrá ayudar a solucionar ciertos problemas, pero no todos. Sé que parece duro el pensar que nos tenemos a nosotros para solucionar nuestra vida; pero el ser humano es increíblemente fuerte y tiene una cantidad de fuerzas que le pueden ayudar, como lo hablamos en el artículo,  9 herramientas básicas para nuestra superación.

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