Aparte de la actividad mental en donde aprendemos a manejar nuestros pensamientos, también están nuestros actos que son los que tienen la capacidad de cambiar radicalmente nuestra vida. Sin fuerza y sin actos nuestra vida será como vela al viento que termina donde menos lo espere. En este artículo vamos a ver como cultivar la voluntad y el poder para realizar muchas cosas.

El cultivo de nuestra energía de actividad.

Si haz revisado tu celular, conoces una barrita con la cual verificamos si tiene suficiente carga para que funcione. Igual sucede con nosotros, nosotros necesitamos energía para funcionar, cuando esta está agotada, sencillamente no funcionamos, entonces necesitaremos que los demás nos empujen y nos arrastren a través de presiones y motivaciones. Nuestra energía viene de los alimentos, así que una alimentación carente de vitaminas y demás nutrientes influye enormemente en nuestra actividad. Cosas como tomar bastante agua en el día, respirar bien, hacer deporte y dormir bien, nos mantiene alentados.

Los malos hábitos en esto son los responsables de muchas enfermedades y agotamiento. El trasnocho, el sedentarismo, la falta de control en la alimentación, mantiene nuestro cuerpo anémico y pesado, donde lo único que queremos es recostarnos. Hay otro tipo de energía que nos ayuda mucho; es la energía psíquica. La cual es el enfoque de nuestra energía mental, de nuestros pensamientos en una actividad, en una situación. Los conocimientos que tengamos respecto a algo, es de cierta manera energía que cultivamos en forma de aptitudes y talentos. Nuestra energía psíquica, la agotan las preocupaciones, y se desperdicia en pensamientos vagos. A partir de nuestros pensamientos, se evoca una energía todavía mucho más fuerte, y son las emociones. Somos seres emocionales, y a través de la motivación, el entusiasmo y la pasión; podemos llegar muy lejos. Para lograr unos pensamientos y emociones equilibrados debemos tener una buena maestría en el conocimiento de sí mismos.

El cultivo de la voluntad.

Básicamente voluntad es la que aprende a hacer lo que debe ser hecho, y no hace lo que no debe ser hecho. Un hombre con buena voluntad es el que siempre es capaz de esforzarse para hacer algo, y el que lo intenta una y otra vez hasta lograrlo. Sin voluntad un hombre termina haciendo lo que la vida le ponga enfrente. Por ejemplo requieren una gran cantidad de voluntad hacer cosas como ir al gimnasio todos los días hasta que logre rebajar los kilos que se haya propuesto, o por ejemplo empezar una nueva especialización en su área, tomando su tiempo libre para tal labor.

También requiere mucha voluntad abandonar vicios como el alcohol, o el exceso de televisión, etc. El cultivo de la voluntad requiere mucha energía vital y psíquica por parte de nosotros. Solo podemos empezar y llevar algo hasta su realización cuando estamos motivados y con él pensamiento nítido, enfocado, y lleno de conocimiento al respecto. Son enemigos de la voluntad, la pereza y falta de energía, él pesimismo, las preocupaciones, las dudas, la falta de confianza en sí mismo.

El cultivo de la fuerza personal.

Para entender el concepto de fuerza, miremos a alguien que va al gimnasio, que inicialmente empieza cargando unas pesas suaves y luego cuando consigue más fuerza empieza a alzar pesas más pesadas. Respecto a nuestra vida, en la medida de nuestras fuerzas seremos capaces de cargar con situaciones y responsabilidades grandes. Hay situaciones en la vida que son demasiado fuertes y que sobrepasan nuestra capacidad. Un despido laboral, una ruptura amorosa, la perdida de una propiedad, una enfermedad, enfrentar un nuevo puesto sin ningún apoyo y preparación, etc., son cosas demasiado fuertes, que no todo el mundo es capaz de manejar.

Muchos ante este tipo de situaciones son aplastados, mientras que los que son fuertes, salen aún más fuertes. La fortaleza interna solo se consigue a través de enfrentar la vida. La vida misma es un gimnasio, en donde a través del triunfo de las situaciones cotidianas nos volvemos más fuertes. Por supuesto para enfrentar dichas situaciones debe tener la voluntad y la energía para hacerlo, si usted cree que no es capaz de enfrentar una situación y no se propone a hacerlo, entonces no lo logrará. Decimos que una persona es fuerte por su triunfo ante las adversidades y que es débil cuando cualquier cosa lo descompone, lo tira al suelo, lo humilla y lo arrastra.

El cultivo del poder.

El poder es la capacidad de lograr satisfacer nuestros deseos y la capacidad de influenciar nuestro entorno para que lo satisfagan. El poder triunfa sin acción, porque nace del prestigio y el reconocimiento que alguien haya logrado en un campo.

Cuando hablamos de poder, pensamos en un gobernante en donde todos siguen sus leyes, o pensamos en un macho alfa en medio de una manada, el cual se queda con las hembras, y el que siempre come de primero, o pensamos en un equipo deportivo que produce temor en sus rivales con su sola presencia. El poder es también, capacidad de lograr lo que dijimos, si dijo que dentro de un mes lo tendrá listo, entonces en un mes lo tiene listo, y se sabe que este hombre tiene poder en la palabra. Para conseguir los poder, debimos de haber cultivado una cantidad de triunfos en un determinado campo, lo cual nos llena de confianza en nosotros mismos, y en fe por parte de los demás. Con poder las adversidades se apartan y aparecen las oportunidades

Transformando energía en poder.

Para entender cómo funcionan estos cuatro puntos aparentemente similares, entendámoslo con este ejemplo. Supongamos que usted es un general y tiene un ejército. La energía serían todos sus soldados, y la cantidad que vayan ingresando a sus filas. La voluntad es el entrenamiento y el cultivo de cualidades en dichos soldados, de tal manera que algunos sean expertos espadachines o arqueros. La fuerza es hacer uso de dichos soldados habilidosos para enfrentar enemigos. Es fuerte en la medida que vence a dichos enemigos.

El poder, nace cuando se le reconoce como alguien muy fuerte que ha vencido a sus enemigo y que es mejor no enfrentarle si no someterse a él. Decimos que una persona esta falta de energía cuando es floja y perezosa, que tiene poca voluntad cuando no es capaz de controlarse y no intenta cambiar su vida, se dice que no es fuerte cuando no ha logrado nada y cualquier cosa lo derrumba, y se dice que carece de poder cuando nadie le hace caso y la vida lo oprime.  Mucha energía es mucha voluntad. Mucha energía concentrada en una aspecto, dará una fuerte voluntad en ese sentido, y en la medida que lo realice; lo hará fuerte en ese aspecto, convirtiéndose finalmente en un poder, en un talento.