Hoy en día de las cosas que más nos quejamos es sobre la falta de tiempo, el exceso de información, la cantidad de proyectos por hacer, todas nuestras responsabilidades. Toda esta suma nos llena de estrés, agota nuestras fuerzas, consume nuestro preciado tiempo. Todo este caos no es más que el resultado de una falta de orden que surge en nuestra mente.

La vida no es tan complicada, nosotros la complicamos. Cuando aprendemos a alivianarnos, seremos más capaces de manejar las situaciones que se nos presentan, conservar fuerza y paz interior.

Los siguientes concejos no aplica a líderes, porque básicamente un líder debe de hacer lo contrario, sin embargo para que un líder tenga fuerza e influencia, deberá primeramente afianzarse en estas prácticas y luego si dirigirse a lo demás. Una vez conquistado el territorio interno, a través del dominio de su personalidad y la autoconsciencia entonces podrá pensar en lograr otro tipo de metas.

1. Controla adentro más de lo que quieres controlar afuera.

Existen una gran preocupación en la mayoría de las personas acerca de porque la gente que le rodea es de cierto modo. Se dicen a sí mismos: “La gente no colabora, la gente no es responsable, la gente no es sincera, etc.”. Una persona en esa posición se desespera porque la gente no se ajusta a lo que ella quiere, y además se enfrenta a los demás, les reclama y trata de controlarles sus vidas. Normalmente le están diciendo a otro: Porque no colaboras, procura llegar a tiempo, esfuérzate, etc. Esto sinceramente es un desgaste para las dos personas, y mucho más para quien está tratando de controlar a los demás, ya que lo hace todo el tiempo con todo el mundo, y se frustra viendo que los demás no son como espera.

Normalmente esto es el reflejo de un miedo interno, ya que trata de controlar a fuera para que de esta manera el exterior no le pueda hacer daño. También es un manera inconsciente de llamar la atención, y controlar a los demás en base a hacerles sentir mal. Hay que liberarse de este impulso de tratar que las cosas que nos rodean se ajusten a cómo queremos que sean. Nadie nos está pidiendo ayuda, y si faltamos el mundo seguirá igual. Deja que las cosas sigan su curso, conserva esa fuerza para lo que corresponde a tu vida. Una vez dejas de preocuparte por lo que hacen o dejan de hacer los demás, podrás ocuparte de lo que haces y dejas de hacer en tu vida. Entonces serás capaz de predicar con tu ejemplo, y un día la gente te preguntará como le haces.

2. ¿De todo lo que tiene realmente lo necesitas?

Parece imposible en el mundo moderno vivir sin muchas cosas. Internet, celulares, moda, vehículos, seguros, etc. Es cierto que es muy importante tenerlas; pero no es indispensable para vivir. Si usted no tiene un celular, usted no va a morir por ello, quizás pierdas muchos beneficios; pero sobrevivirás. Para quienes viven en el campo, por muchos años no han necesitado de estas cosas, y sin embargo muchos son felices. No estoy diciendo que no haga falta, si no que si estas cosas son motivo de desesperación, de stress, de tristeza, es entonces más el daño que te hace que el beneficio, y que todas tus fuerzas deberían de ir más bien a cosas más importantes en tu vida.

Muchas veces hacemos cosas por quedar bien con otros, y resultamos involucrados en cosas que no queremos. El dejarnos llevar por el que dirán, es una buena forma de que perdamos control sobre nuestra vida. Es importante el respeto de los demás; pero este no debe basarse en hacer lo que otros quieran. Toda persona inteligente es capaz de llevarse bien con otros, decir las palabras adecuadas, influenciar y hacer que las cosas salgan como él quiere, sin necesidad de ponerse a complacer caprichos de otros.

Respecto a cuestiones amorosas, amistades y relaciones laborales, está claro que son muy importantes, que les necesitamos.  Sin embargo su éxito depende más de sus acciones que de contar con otras personas. Lo primero que reclama la gente cuando en algún momento se ha sentido frágil, sin nada, es que no ha habido alguien que le ayudará y que le toco que salir solo adelante de esa grabe crisis.   En el mundo hay gente de buen corazón que siempre ayuda desinteresadamente; pero la mayoría de las veces tu éxito depende de tus propias fuerzas, nadie va a enfrentar la vida por ti. Mejor que esperar quien tiene algo para darte, enfócate en que tienes para dar, enfócate en hacer, y con el tiempo serás un imán que atraerás mucha gente. El principio de la atracción se basa en todo lo que puedes dar, y no surge de una actitud de espera respecto a los demás.

3. Libera tu equipaje, responsabilidades y proyectos.

Los sueños, todos nuestros proyectos acerca de lo que queremos ser en la vida, son la principal fuerza de nuestras acciones. A veces nos llenamos de proyectos y cosas por hacer, que en vez de motivarnos, se convierten en una carga. Hay quienes emprenden proyectos nobles como el salvar a las ballenas, otros quieren ayudar al país, otros quieren ser famosos, otros quieren demostrarles a su familia que salieron adelante, otros quieres ayudar a los necesitados, etc…

De todas las cosas que hace en su vida, y de todas las que se ha propuesto, ¿hay alguna de ellas realmente importante?, ¿alguien le pidió que lo hiciera?, ¿realmente vale el esfuerzo y el desgate?, ¿si le está quedando tiempo para su familia?, ¿si le está permitiendo mantener una buena salud?, ¿Está haciendo algo porque quiere, o por impresionar o no quedar mal con alguien?. Realmente nadie nos pidió hacer nada respecto a algo, ni tampoco es obligación responderle a alguien. Muchos pierden su vida en medio de compromisos, de los cuales se puede liberar.  ¿Cuantos de nuestros compromisos solucionan realmente nuestra vida?, ¿cuales son una carga que debemos soltar?.

4. Libérate del ego.

Parece increíble; pero una de las cosas que más alborota nuestra mente, es el ego, esa necesidad de aprobación por parte de los demás.  Libérate de tener la razón, libérate de destacar, libérate de ser más que otros. El constante esfuerzo por demostrar que tenemos la razón, se convierte en una responsabilidad, y puede hacer que usted se desgaste sin necesidad. Si alguien se ha quedado con la razón, déjele, no pierda su tranquilidad mental en ello, conserve su fuerza para cosas más importante. Respecto a destacar y mostrar a otros que somos valiosos, es darle mucha importancia y fuerza a los demás, al final del día usted puede terminar agotado. ¿Cuanto tiempo de nuestra vida, cuantos de nuestros pensamientos están concentrados en demostrar cosas a los demás?

5. Céntrate en el aquí y el ahora.

Muchas de nuestras fuerzas están ocupadas en cosas que no son tan importantes para nuestra vida, cosas que si bien son interesantes, no nos van a solucionar nuestra vida inmediata.

Lo realmente importante en su vida, están enfrente suyo. Cuide su salud, cuide sus hijos que realmente le necesitan, cumpla sus obligaciones, haga su trabajo bien hecho. Esto es lo que está reclamando su atención, su esfuerzo, su talento. Deje las preocupaciones del más allá, para cuando llegue allá, deje de preocuparse por extraterrestres y otros temas, si existen, deje que ellos vengan a usted. Estos temas son importantes, pero más importantes es hacer las cosas lo mejor que pueda aquí y ahora. Cuando todo lo que este enfrente de usted, este hecho de la mejor forma, entonces si quiere avance hacia más allá, y disfrútelo.

No disfrutamos la vida, por que la mayoría de las veces nuestra mente esta centrada en cosas que solo están en nuestra imaginación. Disfrutemos de nuestras familias, de nuestra pareja, del lugar en que vivimos, mientras los tengamos, por que están aquí y ahora, son reales.

Conclusión.

Tiempo y fuerzas es de los que muchas veces carecemos, los cuales se desperdician en una cantidad de actividades que si bien son interesantes o importantes, realmente no van a solucionar nuestra vida. Cada actividad requiere un esfuerzo de nuestra parte no solo físico, sino también mental, a mayores compromisos más actividad mental, menos concentración, y menos fuerza. Cuando la mente esta liviana, es capaz de enfocarse y lograr muchas cosas.

Una vez usted aprende a liberarse de cosas innecesarias, a centrar sus esfuerzos, entonces será más fuerte, será más autoconsciente, y siempre contará con energía y tiempo para hacer más cosas. Una vez aprendemos a alivianarnos, veremos que la vida no es tan complicada. Después de habernos amaestrado en esto; estaremos listos dar un siguiente paso, el de liderar si ese fuera nuestro interés, o el de investigar, o el de crear, etc. Si nuestro interés fuera ser líder, entonces deberíamos proceder en sentido contrario a las recomendaciones antes dadas.

Foto vía:  ms4jah