La pereza actúa de formas en las que no nos damos cuenta, y cuando menos se piensa, avanza el tiempo, y no hemos hechos nada, en el fondo nos hemos dejado consumir por la pereza. Sobre cuáles son esas desconocidas manifestaciones de la pereza, como nos manipula y como solucionarlo, es de lo que hablaremos hoy.

La causa de la pereza es el esfuerzo subconsciente para evitar esfuerzos

La pereza no es más que la resistencia natural del cuerpo por hacer un esfuerzo hacia cosas de las que no percibe un placer inmediato, entonces para lograr su propósito se inventa toda clase de estrategias para finalmente terminar haciendo nada. En definitiva es pereza mental, que muchas veces no tiene que ver con la falta de energía del cuerpo. 

Nuestros instintos, nuestra parte animal, está programada para perseguir el placer y la recompensa inmediata. Generalmente las cosas que nos da pereza, trae su recompensa años después, que es demasiado tiempo para un cuerpo que busca una satisfacción inmediata. Adicionalmente la pereza no es más que la prevención que siente el organismo hacia cosas nuevas, ya que las cosas nuevas pueden implicar cambios que traen esfuerzos, y de preferencia es mejor quedarse donde está sin hacer nada.

El problema con esto, es que la vida solo avanza y evoluciona a partir de los hechos, hechos que representan un esfuerzo prolongado hasta lograr unos objetivos, pero como nos da pereza, entonces siempre terminamos en el eterno aplazamiento donde no se hace nada y nuestra vida se estanca.

5 formas inconscientes en las que la pereza nos manipula y tipos de pereza

Hay muchas actitudes de nuestra personalidad, que en el fondo de todo son pereza, algunos tipos de pereza son:

1. Planear estrategias, reuniones y consultas

Pensar y tener ideas lo hace cualquiera por la sencilla razón de que no implica esfuerzo, entonces tu no haces nada, porque estás pensando en la mejor estrategia para aplicar. Sucede mucho dentro de una empresa, donde una serie de perezosos con miedo a actuar, mantienen en reuniones dando ideas, para mostrarse inteligentes, pero esperando que otro tome la decisión y decida hacer algo.

Si bien es importante reunirse y desarrollar estrategias, estas deberían consumir un mínimo tiempo, y muchas veces se pueden evitar. Hacer una reunión es un escape al trabajo puro y duro, es una oportunidad de charlar y relajarse.

2. Leer mucho y buscar más información, el gran engaño de la pereza

Esta es la manifestación más típica de la pereza. En el fondo leer no es más que un paño de agua tibia que nos echamos sobre la cabeza, para hacernos creer de que estamos haciendo algo por solucionar una situación, pero en el fondo no es más que la pereza que nos está devorando vivos.

El maravilloso mundo de leer y leer, para saber mucho de cosas que nunca va a aplicar. Es una trampa de arena en la que se hunde cada vez más, porque siempre tendrá inquietudes, siempre saldrá un nuevo libro con una metodología más moderna.

3. Buscar que todo esté perfecto antes de empezar

Esta es muy común, pero que no se señala a la pereza como responsable. En el fondo lo que estamos haciendo es evadir la acción, y por eso damos vueltas, buscamos de qué otra manera se puede hacer para así evitar enfrentar el momento donde se deberán hacer las cosas. Si bien es cierto que a través de este método se puede llegar a unos niveles de calidad, para cuando ya al fin se haga algo, ya será demasiado tarde.

Eso de mejorar y mejorar es otra trampa de arena en la que te puedes quedar por años, mejore y mejore, quizás haciendo cosas poco prácticas, que a la final inviertes tu tiempo, pero que no sirve para nada.

4. Interrumpirse y ponerse a hacer otras cosas que cree son importantes

Otra que sucede con mucha frecuencia. Es decir, tienes claro que debes hacer algo, pero te dices a ti mismo que ahora no puedes, porque ha aparecido algo que es urgente, entonces, te dedicas a esa cosa urgente mientras aparece otra cosa urgente, y a la final, lo que tenía que hacer y era importante, nunca lo haces, piensas que no tienes tiempo.

Realmente tiempo siempre hay, sino fuera así, en momentos de mucho ocupación, no sacaríamos tiempo para ir al baño, comer, salir a reunirse con la familia y dormir, pero mira que si sacamos el tiempo. Entonces eso de que no tengo tiempo, no es más que una forma de evadir una actividad.

Aparentemente quieres hacer algo, pero te dices a ti mismo qué te gustaría hacerlo, pero que desafortunadamente ha aparecido cierta actividad que debe hacerse. Esto sucede porque generalmente esa actividad implica un esfuerzo mayor, es algo que no manejas muy bien, y para así evitar ese esfuerzo, te pones a hacer otras cosas que a la larga llevan más esfuerzo, pero como ya las conoces, entonces la eliges de primero.

5. Pensar que ha trabajado mucho y que necesita relajarse

Este es otra excusa para no hacer nada. Es aquí donde crees que llevas mucho trabajo, y debes de ir  por un poco de refresco a la nevera, saludar a un amigo, mirar el facebook, etc. Después de todo crees que te mereces un descanso por media hora de trabajo. Tu mente se pega de una cantidad de teorías perezosas, que si bien en el fondo son ciertas, más en el fondo es la pereza buscando actuar.

Teorías que dice que debes de hacer pausas activas, que la mente no puede trabajar un determinado tiempo de seguido porque se agota, que hay que comer 6 veces al día, que necesitamos conversar y ser sociales, y un largo etc, que va usando la mente convenientemente para así evitar hacer algo con dedicación. Si bien es importante el descanso, la mejor manera de lograr unos resultados y ser habilidoso y rápido, es enfocarse en hacer algo hasta el final.

Cómo combatir la pereza

Si usted es de lo que suele decirse así mismo: «tengo flojera», entonces siga esta recomendaciones para combatirla.

1. Actúe ahora, planee después

Todo el mundo empieza con la planeación, y la verdad es mejor tomar una idea sencilla e ir trabajando en ella poco a poco. En la medida de la experiencia van apareciendo las dificultades reales de esas que no aparecen en los libros o de las que uno planea mucho.

La experiencia es mejor maestra que un libro. Si bien es indispensable leer y tener unos conocimientos, estos no deberán consumir más que la práctica.

2. Sea atrevido, aun sin conocimiento.

El atrevimiento nos vuelve inteligentes porque fuerza a nuestra mente a encontrar soluciones para las cuales no había planeado una respuesta, entonces la mente se vuelve recursiva. Suele suceder mucho en el trabajo, al que muchas veces ingresas sin tener experiencia ni conocimiento, para el que no sirve nada toda la teoría aprendida en la universidad, y entonces tienes que trabajar y aprender poco a poco.

No queriendo decir que se atreva a cualquier cosa, siempre es importante pensar muy bien antes de actuar, medir los niveles de consecuencias, de esfuerzo que implica algo, pero sino es algo demasiado arriesgado, es importante atreverse. Con el tiempo se convertirá en una persona de hechos.

3. Deporte y respiración

Muchas veces la pereza no es más que falta de energía, falta de sueño, de alimentación. Por eso estas partes básicas deberán estar bien suplidas. Duerma bien, aliméntese bien, para que su cuerpo esté descansado y fortalecido. Complemente con deporte para que obligue a la sangre a moverse, y así esté muy dispuesto a las actividades.

4. Realice una actividad y un logro diario.

Usted no debe de pensar en las responsabilidades y cosas para hacer como algo molesto y grande para solucionar. Usted simplemente actúe en una misma dirección hasta lograr un propósito. Dígase que va a dedicar media hora diaria, a primera hora de la mañana para hacer algo de dicha labor. Ponga esa actividad por encima de cualquier otra labor.

De esta manera, aquello que te da pereza a hacer, te obligaste a dedicar algo de tiempo, y lo pusiste por encima de todas las demás obligaciones. Estás venciendo la pereza que le tenías. Divida ese proyecto en pequeñas tareas, de tal manera que cada día haces unas parte, y además representa un triunfo en el que logras algo visible. Al llegar la noche dirás: «he logrado esto», mucho mejor que pasar cada día sin ver ningún logro en nada. Con el tiempo esos logros diarios se convertirán en un edificio de éxitos. 

5. Cultive la berraquera, el mejor remedio pereza

La pereza no es más que el facilismo, quizás una vida acostumbrada a evitar responsabilidades, una vida demasiado cómoda y dependiente, por lo que la falta de actividad le va volviendo cobarde, perezoso, facilista. Esta actitud, da pocas posibilidades de éxito. Se debe cambiar la actitud y este tipo de personalidad.

Por lo tanto debe de ir desarrollando las agallas, y como decimos en mi ciudad Medellín, la berraquera, o como dicen en España, los santos cojones. Es la predisposición de la personalidad a actuar, a comprometerse, a atreverse. Para cambiar ese tipo de personalidad inactiva, practique deporte, asuma responsabilidades en el lugar donde usted se encuentra, tracese propósitos y emprenda proyectos. Con el tiempo irá abandonando esa personalidad perezosa y te acostumbraras a actuar.